Desde Que Te Conoci

-cap 4-

-¡oye! ¡oye! ten mas cuidado como te refieres a Maria

X- pero preguntale cada cuento sale con uno distinto 

- Eso no es de tu incumbencia y mejor retírate de mi camino... _agarro a maria de la cintura_ ¿no te vas a correr? ¿O te vas a quedar parada ahí como estupida?

La chica solo quedo mirando con mala cara, dandose la vuelta, se fue.

Cuando ya estuvieron en el auto Esteban miro a maria que no hacia nada, estaba mirando el infinito... 

-¿Maria? _pero ella no contestaba, se acerco a ella y le paso la mano por los hombros_ Princesa tranquila, si no pasa nada... 

Maria solo se apoyo en su pecho, posando la mano en el, sin decir nada y las lágrimas empezaron a correr, a pesar que tenía todo lo que podía desear, no era feliz, no tenia amigos verdaderos si no que solo interesados

_acariciandole el cabello_ tranquila no pasa nada, no les hagas caso 

- Es que siempre es lo mismo, los que me hablan, me hablan por mi dinero y los que me envidian me insultan siempre

- No te preocupes por eso, son gente estupida que no sabe la gran persona que eres

María solo todo el llanto retenido entre sus brazos, hasta que logro calmarce y  regreso a su lugar. Esteban encendio el auto y se dirigieron a casa, llegando se dio cuenta que María estaba dormida, y no quiso despertarla, entonces la cargo en sus brazos y la llevo por toda la casa hasta la habitación, una vez ahí la depósito en la cama.

_Lo tomo del cuello y susurro_ no te vayas, te necesito _poco a poco fue acercando su cabeza hasta besarlo

Esteban al sentir el beso correspondió era un beso suave y tierno, que fue tomando fuerza y muy pronto se convirtió en uno apasionado.

Esteban comenzo a mover sus manos por el cuerpo de ella, fue contorneando su figura desde su caderas hasta sus  piernas.
 
Maria de igual forma comenzó a desabrochar los botones de su blusa en busca tener contacto directo con su pecho por lo que fue desabrochandolos uno a uno. Cuando por fin desabrocho todo coloco sus manos en su pecho y espalda aprisionandolo contra ella. Mientras sentia como las manos de Esteban acunaban sus pechos por encima de la ropa, mientras que con sus labios besaba todo su pecho, hasta donde le permitia el vestido.

Era tiempo de dar un siguiente paso, se separo de ella y le dio la vuelta para poder desabrochar le el vestido. Cuando por fin se lo quito le desabrocho el brasier dejándola solo en bragas, era perfecta, necesitaba sentirla nuevamente bajo sus labios por lo que tras ella empezó a besarle desde el cuello bajando por la espalda para continuar su camino a dar mordidas en sus caderas, sentia la respiracion de Maria cada vez mas agitada, podia sentir lo exitada que estaba, necesitaba darle mas placer del que el mismo estaba sintiendo, asi que apasionadamente la volteo y acero  su boca a sus pechos para tomar uno de ellos entre sus labios y el otro con una mano. Luego de mimar sus cenos comenzo un camino de besos desde su estómago hasta llegar al centro del placer, se separo de su cuerpo y tomo con ambas manos las bragitas para deslizarlas por sus torneadas piernas hasta retirarlas por completo, dejando al descubierto la maravilla de mujer que era, la miro a sus ojos y estaban brillantes de deseo, era una diosa con su pelo esparramado por la cama. Despacio volvil a tumbarse encima de ella, la beso y bajo sus manos hasta la cinturilla de sus pantalones y empezó a desabrocharlos el mismo, sin perder el tiempo se paró quitandose los pantalones con todo y sus bóxers.
Maria abrio sus ojos observando la magnitud, el tamaño ¿como? No era posible, asustada detuvo a Esteban cuando se acerco a besarla nuevamente