Helena era incapaz de enfocar la vista en un objeto luego de cinco vasos de Vodka. Nunca antes había estado tan ebria como ahora pero era muy obvio ya que solo tenía 18 años y 5 de ellos habían sido desperdiciados en un internado militar.
-¿Estas bien? –Pregunto Danielle a su lado.
Ella miro a la ojiazul unos momentos antes de asimilar sus palabras con claridad.
-Sí, estoy genial –Dijo Helena con una sonrisa abierta.
-¿Estas segura? Porque te ves del asco –Dijo Sasha llegando a la habitación.
La pelirroja ni siquiera podía mantenerse sentada en el sofá por lo que Danielle la había llevado a su habitación donde ahora Helena estaba acostada en una cama sonriendo de forma estúpida, mientras que la ojiazul a su lado cambiaba los canales de la Tv.
-Creo que Drew ya llego –Dijo Charlotte entrando a la habitación también.
Helena había pensado que en serio llegaría en 5 minutos pero no, había llegado 2 horas después en las cuales ella se había dedicado a tomar todo lo que pudiera.
-Está bien, creo que ya es mi hora –Dijo Helena sentándose lentamente en la cama.
-No lo digas como si fueras a la horca –Dijo Charlotte con humor.
-Pues desearía que fuera diferente –Dijo Helena levantándose de la cama.
-Un momento... -Dijo Sasha acercándose a ella –Drew nunca te ha lastimado ¿Verdad?
Helena pensó mucho en su respuesta aunque sabía que con lo ebria que estaba cualquier cosa que dijera iba a ser incorrecto.
-No, no que yo sepa –Dijo la pelirroja mientras caminaba para salir de la habitación.
¿Qué clase de respuesta idiota fue esa?
Salió de la habitación al pasillo y lo primero que vio fue al gran hombre calvo que recordaba de la subasta mirándola con una sonrisa. Ella rápidamente se asustó y pensó en volver a la habitación pero se dio cuenta de que no tenía a donde escapar.
-Cariño ¿Estas ebria? –Esa era la voz masculina que nunca pensó que se sentiría feliz de escuchar.
-Drew... -Dijo ella volteando a verlo.
Él la miraba con una sonrisa divertida y a la vez lo hacía de forma tierna. Ella tenía la esperanza de que no la dejara con el hombre calvo que ya había salido de su campo de visión.
-¿Estas ebria? –Pregunto el ojiazul de nuevo mientras ella lo miraba.
-Sí, lo siento –Fue lo que dijo Helena asintiendo con la cabeza.
-No la culpes, yo la convencí –Dijo Charlotte acercándose a ellos –Sabes que puedo ser muy persuasiva.
-Lo sé –Dijo Drew mirando a la pelirroja -¿Nos vamos a casa?
-Pero acabamos de llegar –Se quejó el hombre calvo.
Helena lo podía escuchar tras ella no muy cerca pero tampoco estaba lejos.
-Se lo preguntaba a mi novia, no a ti Ian –Dijo el hombre agua lo que hizo que Helena soltara una pequeña risa.
La había llamado "su novia" ¡Por lo que no la iba a matar ahora!
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Tierra
RomanceEn aquel mundo consumido en guerra ella a pesar de que había estado muy metida en eso de un momento a otro ya no lo estaba. Helena tenia que salir de su vida tan rápido como había llegado, aquel no era su lugar y menos durante esta guerra... Pero su...