Te acercaste y me saludaste, como siempre. No sé qué fue lo que sucedió dentro de mí, solo sentí mi corazón latir tan rápido y tan fuerte que me parecía que iba a explotar. Fue tan extraño. Después de eso no pude dejar de sonreír, no sé qué está pasando, pero no quiero que continúe. De verdad.