Epílogo.

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POV Edward.

Mañana en la noche era el gran día, faltaban algunas horas para que Isabella fuera completamente mía, frente a Dios y los hombres, era feliz, no podía negar que mi vida cambió radicalmente desde que volví a Forks hacía ya dos meses, desde que la vi en el bosque como Mi Ángel Desnudo, no podía, ni quería apartarme o cambiar cualquier cosa que pudiera separarnos.

Después de haber aceptado mi anillo y la propuesta de casamiento frente a toda la familia y conocidos, no la había soltado en toda la noche, pero tampoco habíamos podido escaparnos para hablar, esa misma noche mis padres hicieron que se mudara al cuarto de Alice, tuve una larga e incómoda charla con mi padre, porque Isabella le había contado lo que pasó en la cabaña, agradeció que nos habíamos cuidado porque no quería ser abuelo muy temprano.

Durante los dos meses de preparación para el matrimonio, no habíamos vuelto a intimar, no porque no lo quisiéramos, lo que pasaba era que no nos dejaban solos ni que lo pidiéramos, mi madre decía que yo era su bebé y que había estado mucho tiempo fuera de casa, por eso estaba tan sobre protectora que asustaba y mi papá porque había hecho la promesa de cuidar a Bella. Lo peor era que si ellos no estaban, se encontraba mi hermanita que ya no era tan querida.

Se encontraban muy ilusionados con la boda y solo se hablaba de eso todo el tiempo, claro Emmet no quiso casarse y papá tenía la ilusión de llevar a sus niñas al altar, decía me estoy poniendo viejo y pronto llegaran los nietos, contradictorio porque no quería ser abuelo temprano.

La condición de dejarnos casar tan jóvenes era que no podíamos irnos de su casa o sea viviríamos todos juntos, menos Emmet que se había marchado sin preguntar, bien por él, aunque siempre estaba la casa de Bella para un escape o esa era mi ilusión.

El primer día de instituto luego de mi llegada, comprendí que Bella nunca ocultó que estábamos juntos aunque antes del compromiso fuera una pantalla, eso me dejó tranquilo, todos sabían que ella me pertenecía y que si alguien quería algo más, Jacob había estado jugando el papel de cuida para mí, era un muy buen amigo y también lo era de Bella.

No pude escaparme de que Tania me acorralara detrás de las gradas en el gimnasio, tuve que explicarle de mil maneras que amaba a Bella y que lo nuestro, como decía ella, fue hace mucho y terminó antes de empezar, rogó por una última noche de sexo justo antes de que apareciera mi Ángel buscándome y escuchando.

Todo lo contrario de cualquier mujer Bella no me hizo una escena de celos, se comportó a la altura de la situación, dejando que me enamorara mucho más si era posible.

Mañana en la mañana sería mi esposa en lo civil y como era tradición según todos, la novia no duerme en la misma casa que el novio o sea Bella, Alice y mamá se fueron a su casa, hice no se cuantos malabares para que le llegara un mensaje a su celular sin que lo leyeran, quería encontrarla y amarla antes de casarnos, complementarnos y llegar a ser solo uno e ir a cielo donde ella pertenecía antes de conocerme, recorrer cada parte de su cuerpo de porcelana y perderme en la entrada de su olimpo.

Me sorprendió porque llamó en vez de contestar con otro mensaje.

-Ángel.-desde la noche en la cabaña, éramos los ángeles que compartieron ese amor puro que solo se da algunas veces en la vida y que nosotros tuvimos suerte de conocer y corresponder.

-Bella, mi Ángel, no sabes cuanto te extraño, ¿puedes escaparte?.-le rogué.

-no es correcto, romperíamos las tradiciones.

-mi amor, ya rompimos todas, no llegarás pura al matrimonio.-sonreí.-aunque eso ya no se usa, no nos conocíamos antes de comprometernos, arreglaron la unión por una promesa, nos entregamos sin saber ni siquiera nuestros nombres y te aseguro que no quiero ver tu vestido, necesito sentirte.-lo último sonó a ruego y lo era, la necesitaba.

MI ANGEL DESNUDO One Shoot +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora