Problemático •Larry •

XVIII

Zayn gime en reproche mientras siente la luz del sol golpear en su rostro, su cabeza duele como los mil infiernos y sus brazos duelen, siente algo moverse a su lado pero seguramente es solo la resaca jugandole una broma, quiere levantarse y cerrar la jodida ventana pero choca contra algo, parecer ser una mesa de noche y eso está bien, si tan sólo el tuviese una mesa de noche, hace una lista mental de sus muebles y si, efectivamente, una mesa de noche no está incluida, abre sus ojos y ahí está, paredes color azul, un par de posters de bandas hipster que no le interesa conocer y un par de pesas en la esquina, mira hacia abajo y esta vestido, lo que significa que definitivamente no tuvo acción la noche anterior, eso es bueno porque para empezar él no recuerda coquetear con nadie. Su cabeza vuelve a punzar y se queja de nuevo, quiere salir de ahí pronto.

— Deja de lloriquear como niña — una profunda voz lo saca de sus pensamientos, un chico de cabello castaño y ojos miel lo mira desde el otro lado de la cama, no tiene una camiseta puesta y Zayn no recuerda cuando fue la última vez que sintió a su pene reaccionar tan rápido — y deja de babear como un animal, es un poco extraño Zayn, ayer parecías todo un diplomático

— ¿Quien eres? — Zayn logra hablar mientras desvía la mirada
— Liam, el chico de la barra, Zed me contrato

— Lo siento, no te recuerdo — su teléfono suena y suspira mientras lo toma y contesta — Lou no es un buen momento — Zayn se levanta y busca su chaqueta, obviamente Louis es su única salida para tener que escaparse de la dolorosa charla de vergüenza y agradecimientos, al fin la encuentra y la toma, mira a Liam una última vez y le sonríe mientras sale del apartamento.

Camina un par de calles y después siente una mano tomarlo del brazo, se gira y es Liam, de nuevo, trae una gabardina café y una bufanda a cuadros, toco un niño de ciudad, su cabello sigue estando despeinado pero de alguna forma se ve bastante bien.

— ¿Quieres desayunar algo grasoso? Eso quitará la resaca un poco — parece no estar realmente preparado para dejarlo ir así que acepta, de cualquier forma no tiene nada mejor que hacer.

Caminan un par de minutos, todo es silencio y Zayn trata de sacar un tema de conversación pero de a cuerdo a lo que vio son polos opuestos y no hay mucho que puedan hablar en ese caso.

— Dijiste que componías autos — Liam habla mientras patea una piedra

— Um, si, normalmente es sólo un pasatiempo

— Tengo un viejo Cadilac descapotable, es un clásico, quiero arreglarlo un poco — Liam lo mira

— ¿Ayer me subí a un Cadilac?  — Liam asiente — bueno, supongo que podemos intentar, cachorro

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— Amor, no hagas eso — Harry ríe mientras siente a Louis besar su espalda, están desnudos en la cama de Louis, sus cuerpos sólo son medianamente cubiertos por las sábanas — Lou, basta — Louis sonríe mientras besa otro lunar

— Estoy por ganar — Louis murmura contra la blanquecina piel de Harry, apostaron que si Louis lograba besar todo sus lunares, Harry haría la cena

— Sabes que soy malo en la cocina — Harry logra colocarse sobre Louis

— Yo soy peor — el castaño sonríe mientras acaricia la mejilla de Harry — príncipe

— Soy una princesa — Harry ríe mientras recarga su barbilla en el pecho de Louis — y he encontrado a mi príncipe

— Tu príncipe aún es un sapo — Louis arruga la nariz

— Pero estamos trabajando en eso

— Es un proceso lento — Louis hace un pequeño puchero

— Eres un bebé llorón — Harry se levanta y toma un bóxer de Louis — y te toca la cena, te falto uno — Harry señala el lunar en el interior de su muslo y sonríe.

Louis se desploma en la cama, una enorme sonrisa se forma en su rostro, Harry será su perdición.