CAPITULO UNO.
-Me llamo Skyler Thomson y tengo 18 años. Vivo en un pequeño pueblo, en la isla de Tenerife. Mis padres son Maura y Robert Thomson y tengo un hermano pequeño llamado Greg. Mis amigos me describen como una chica soñadora, debo admitirlo, me paso el día en mi propio mundo imaginándome cosas que quizás nunca lleguen a ser verdad.-
-Hoy es mi graduación, no sé cómo describir mis sentimientos hacia eso, porque hoy es el día en el que me despido de todo. Adiós a los profesores, a las asignaturas que no me interesan, adiós a los compañeros de clase, suena a total libertad ¿Verdad?. Yo creo que a pesar de una guerra continua todos estos años con lo dicho anteriormente, me da un poco de pena dejar esta vida, principalmente porque no sé lo que me espera a partir de ahora, quiero hacer tantas cosas en el futuro, pero no me refiero a cosas como derecho, magisterio etc. No, yo quiero triunfar en esta vida, siempre he pensado que las personas nacen con un propósito y que cada cual sabe lo que tiene que hacer, bien pues yo aun no he encontrado el mío, lo cual me preocupa bastante. Bueno ahora debo concentrarme en la graduación, si sólo en eso, es nuestro momento.-
“Skyler, ¿Qué haces aun aquí?”-preguntó mi amiga Marta, con quien había compartido mis años de instituto, era como una hermana para mí.-
“Oh, lo siento, estaba…”
“¿En tu mundo?, lose’’- interrumpió ella- “Vamos Sky se nos hace tarde, ¡Tenemos que salir ya!”
“Marta espera” –le pedí algo nerviosa- “tengo que decirte algo antes de salir ahí”.
“Claro, dime”.-dijo ella un tanto ¿ansiosa?.
“Marta yo…”–debía admitirlo, estaba muy nerviosa, era mi amiga de siempre pero nunca había compartido con ella lo que estaba a punto de hacer, nunca creí que fuese necesario, ya sabes las amigas de verdad no están todo el día agradeciéndose cosas, se supone que eso ya deben saberlo.- “yo quería agradecerte por todo, ya sabes, todos estos años juntas y ahora a punto de separarnos, tu tomaras tu camino y yo el mío, estoy segura de que serás una abogada increíble Marta, no me cabe duda de eso, y me alegro de que tengas las cosas tan claras, lo que si espero es que nunca te olvides de mi, y que aunque estemos cada una en una punta distinta del mundo, no perdamos el contacto nunca, has sido muy importante en esta etapa de mi vida.”
-Oh dios mío, ¿estaba llorando?-
“Gracias Sky, ten por seguro que no perderemos el contacto nunca, quiero saber como acaba tu vida, siempre he sentido curiosidad, tienes grandes sueños, y confío en que los cumplas todos.”
-Bien, ahora llorábamos las dos, y esta es aún la primera despedida.-