Lo que sus ojos no veian.

Capítulo II

Adrian me estaba contando trucos de conducción, supongo que para tener algo de conversación, pero el cansancio y sueño me podia, a si que volví a mi asiento detrás de el, mis ojos se entrecerraban cuando note la mano de Miguel sobre la mía, no se que intentaba, pero estaba demasiado cansada para decir nada.
Ya estaba amaneciendo, algo bello pero mis ojos pesaban mucho, y me quedé dormida.
Tras unos minutos me despierte y se detuvo el tiempo, veía una intensa luz frente a mi, cristales volando, casi podía tocarlos, pero el tiempo volvió a su ser, el coche se paró, habia un espantoso olor a gasolina y a rueda quemada. Vi como Nuria salia corriendo del coche y abría la puerta de Miguel, la mía no se podía abrir. Me quité los cristales de encima y fui a salir, coji mi móvil, aun ue solo estaba la pantalla, cuando estaba saliendo vi a Adrián tumbado sobre el  volante, me quedé muda. Salí corriendo del coche cogí el movil de Miguel.
-¡Joder no te quedes ahí parado llama a una ambulancia!- le gritaba histérica y con los ojos llorosos.
Escuché a Nuria gritando y fui corriendo buscandola, Adrian no se movía y ella no paraba de gritar su nombre llorando desconsolada, vieno una señora y nosotros nos apartamos, dejé a Nuria al lado de Miguel y yo recogí la batería y la tapa de mi movil para llamar a alguien que pudiera ayudarnos.
Cuando me quise dar cuenta no llevaba mis gafas, y entré al coche a buscarlas, no estaban en el interior y alrededor del coche tampoco.
Volví con Nuria y la señora dijo que Adrián estaba hablando y mande a Nuria a hablar con el, ya que era ella la más cercana a el en aquellos momentos, pero volvió a perder el conocimiento.
Cuando me di cuenta mis piernas estaban sangrando, seguramente de los cristales del coche, y un fuerte dolor me cubría el pecho, cada vez subiendo más hasta el cuello.
Nuria estaba hablando con un hombre, el conductor del camión con el que al parecer nos habíamos chocado. Miguel estaba demasiado parado sentado, tranquilo, con una quemadura en la cara del asiento y un pequeño dolor en la pierna, pero no se le veía preocupado por su amigo, demasiado raro, en un momento tan unidos y en otro tan separados, como si no se conocieran.
No podía creer que eso estaba pasando, un accidente de coche, las seis y diez, ya deberíamos estar en la cama durmiendo, y Adrián en el coche, sin saber cual es su estado.
Nuria ya estába volviendo hacia aquí, el pecho cada vez me dolia más.

-Tia, ¿tengo algo aqui?- dige preocupada tocandome el hombro y el pecho, pasa su diminuta mano.
-Lo tienes inflamado y un poco morado, será el cinturón de seguridad- cada vez que pasaba la mano me mataba el dolor- y te están sangrando las piernas.
-Lo sé, eso no me duele.

Abri mi mochila, saque unos clinex y me quité la sangre, aun que la gran mayoría ya estaba seca.
Al fin llegaba una ambulancia y un camion de bomberos ¿pero y la segunda ambulancia para nosotros?
Fuimos hacia uno de los policías que había por ahí.

-¿Y nuestra ambulancia? - le decía Nuria al policía con cara de enfadada.
-No hemos llamado a ninguna ambulancia para vosotros - contestó con voz burlesca.
-Pues quiero una ambulancia, tengo derecho a que nos hagan una revisión.

Volvimos donde estaba Miguel, los bomberos estaban sacando una máquina, iban a cortar el coche por la mitad para poder sacas a Adrián, los nervios nos pudieron y nos pusimos a llorar, el guardia nos dijo que fuéramos a su coche, nos llevó hasta el y entramos.
Al cabo de unos minutos nos dijeron que nuestra ambulancia ya estaba aquí, mi mente estaba en Adrian, en como estaría, que le pasaba, no sabíamos nada de el. Salimos del coche y nos dirigimos a la ambulancia.

-¿Que os pasa?- pregunto el chico de la ambulancia.
-Mirala a ella primera- dijo Nuria empujandome.
-Me duele aquí y me está subiendo el dolor al cuello- dije señalando el hombro izquierdo.
-A ver- me empezó a tocar el cuello- ¿es por aquí?- me preguntó.
-Es toda la parte de atrás.

El chico cogió un collarín y me lo ató al cuello, me ayudó a subir a la ambulancia para llevarnos más tarde al hospital.
Miraron a Miguel que tenía una molestia en la pierna, y Nuria estaba bien. Nos pidió la tarjeta del médico y le di el DNI.

-¿A Adrián le van a llevar a Denia también?-preguntó Nuria preocupada.
-Me han dicho que esta muy grave, se lo llevarán al hospital de Alicante- comentó el chico.

Ya en el hospital nos vinieron a recoger en sillas de ruedas, realmente el único al que le cuesta caminar es a Miguel, pero también me tengo que sentar. Nos meten dentro del hospital, y pasados unos minutos llegaron mi padre y la madre de Nuria, también entraron unos policías.

-¿Como ha sido el accidente?- pregunto mi padre.
-Sinceramente tendrían que estar muertos todos, han tenido much suerte, aun que el otro chico no puede decir lo mismo- dijo el policía prácticamente entre risas- bueno chicos tenéis que escribir una declaración, rellenarlo y luego nos lo dais.

Empecé a rellenar la hoja leyéndolo todo de manera muy detenida, al acabar se la entregué .
Nuria ya se marchaba, ella no habia tenido nada, Miguel entra a hacerle unas radiografías yo siguia esperando hasta que me llaman, me hacen una radiografía, aun que tardan un montón, me sentía bastante mareada, e hicieron que me sentara un par de veces.
Pasado un tiempo Miguel se marchaba, al parecer con la madre de Adrian, y a mi a las doce, al fin después de seis horas desde el accidente me llamaban.

-Hola Ainhoa, ¿te sigue doliendo mucho?- dijo el doctor con una sonrisa dibujada en la cara.
-Aun me duele mucho.
-Bueno, es normal, tienes una luxación de clavícula y una sublimación cervical, a ver, para que lo entiendas la clavícula y una vértebra han sido un poco desplazadas- me enseña la radiografía y lo señala con la tapa de un bolígrafo- deberás tener un poco de cuidado, ni hacer movimientos bruscos ni levantar el brazo - dice sacando un cabestrillo y colocandomelo.
-¿Cuanto tiempo tengo que llevarlo?- suspiro levemente.
-Unos diez días, y te mandare unos calmantes y antiinflamatorios.

Pasamos por el mostrador para pedir cita y ya voy al coche.

Hasta aquí el segundo capítulo, un besitoooo😙