Guerra De Bandas [EDITANDO]

||ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 02||

—Chicos, firmen sus contratos.–Dijo Esteban entregándonos papeles a todos.

Una vez que todos terminamos de firmar a duras penas, Dayana comenzó hablar..

—Entonces.. ya que somos “novias” de estos idiotas,–Los chicos levantaron la voz ofendidos y Dayana rodó los ojos para luego continuar.–¿ya nos podemos retirar?

Apenas Esteban asintió feliz, salimos molestas de la oficina, pero Gaby y yo recordamos que teníamos que tomar nuestros celulares..
Así que a duras penas tuvimos que regresar.

—¿En qué puedo ayudarlas..?–Preguntó nuestro representante burlón.

—Sólo cállate, ¿quieres?–Dijo Gabriela seria y apuntándolo con su dedo índice.

—Con permiso.–Le dije a Christopher, ya que se encontraba frente al mueble donde se encuentra mi celular.

—Soy tu novio. Podrías pedirlo de una manera más bonita.–Sonrió cínico y aguantando su risa.

—Podría, pero no quiero.–Me miró levantando una ceja así que suavice mi voz..–Con permiso, Christopher..

—No. Tienes que decirme “amor”..–Sonrió estúpidamente y la sangre me comenzó a hervir.

—Estás loco si crees que te voy a decir así.

—Pues no me muevo.–Soltó firme.

—Sofí.. ya debemos irnos, sólo pégale.–Dijo Gaby mientras le soltaba un golpe a Richard quien reía de ella.

Y lo iba hacer, juro que le iba a pegar.. pero Christopher negó seriamente y giró un poco sólo para intentar tomar mi celular, así que me apuré en volverle a pedir espacio.

—Con permiso, amor.–Me rendí. Estaba algo apenada pero sobretodo enojada.

Christopher sonrió triunfante y me pasó mi celular. Caminé derrotada a la puerta donde ya me esperaba Gaby y nos fuimos algo rápido de ahí y aunque ganas no me faltaron de regresarme cuando escuché las risas de todos los que se encontraban en aquella oficina, Gabriela me obligó a seguir caminando.

Una vez llegamos al estacionamiento, nos subimos al auto y comenzamos a platicar.

—No puedo creer que Esteban nos haya hecho firmar ese maldito contrato.–Dijo Celeste mientras negaba molesta.

—Ni yo. ¡Es injusto! Tanto nos defendió y ahora resulta que nos quiere junto a ellos.—Karen le dió la razón.

—Pero vean el lado bueno, chicas..

—¿Cuál se supone que es, Dayana?–Pregunté confundida y mirándola atenta.

—No están nada feos.–Hizo una sonrisa pícara e intentó morderse un labio.

Comenzamos a discutirle y antes que ella pudiera decir algo para defenderse mi celular vibró, era un mensaje de Esteban así como la notificación de que nos había agregado a un nuevo grupo de WhatsApp en donde estaban los chicos.

«Preparen sus cosas, mañana se mudan con los chicos a su nueva casa.»

«Ellos pasarán por ustedes, no quiero quejas.»

Solté un pequeño grito de desesperación y las chicas me voltearon a ver esperando algo preocupadas hasta que les expliqué y ellas soltaron una que otra mala palabra.
Una vez llegamos a casa comenzamos a empacar.

Tenemos poco más de un año viviendo en esta casita, conocimos a muchos de nuestros fans aquí y escribimos nuestros más grandes éxitos..
Sin embargo nos queda irnos y soportarlo.