Idempotente [Omegaverse]

Capítulo 22

Natanael tenía una sonrisa de oreja a oreja mientras que alimentaba a su pequeño hijo, en esa misma habitación estaba Jeff, quien no tenía la capacidad de ver aquel acto tan natural como respirar, Jack tampoco quería verlo por pudor, aunque solo un sonrojo se coló en sus mejillas. En esa habitación también estaba el esposo de Natanael, un alfa bastante agradable que Jeff no se dio jamás el gusto de conocer, este estaba diciendo cuán bello era su hijo y cuánto amaba a Natanael. Jeff solo estaba sonrojado hasta las orejas y sentía una horrible necesidad de salir de aquel lugar pues se sentía muy incómodo al ver a aquella pareja tan acaramelada.

Jack al darse cuenta de la incomodidad que sentía, se despidió de su hermano con un beso y del otro alfa con un apretón de manos, para luego tomar de la muñeca a Jeff y este despedirse de ambos sin aún poder mirar a la pareja que estaba en su sen, Jeff fue tras Jack quien tiraba ligeramente de su muñeca y Natanael se sintió un poco incómodo por lo que sucedía con su hermano, desde el fondo de su corazón deseaba que Jeff haga feliz a su hermano. Observó de nuevo a su pequeño y sonrió, quizás fue demasiado torpe al caerse de aquellas escaleras, pero estaba contento de que su bebé esté a salvo y en sus brazos luego de tanto susto.

Jack caminaba por los pasillos del hospital con el omega a su lado, permitiéndose rodear la cintura de este con un brazo y Jeff aceptando ese acto con el rostro más que hirviendo de vergüenza, le molestaba que todos observen cómo Jack demostraba aquel extraño sentimiento que Jeff no quería sentir. En medio en un silencio ciertamente incómodo llegaron al auto del alfa, quien abrió la puerta a Jeff y este se sentó sobre el asiento de cuero negro, estaba nervioso, debía hablar con Jack y debía decirle sobre las decisiones que tomaría de ese momento en más, por nada del mundo dejaría sus sueños por un simple tropiezo, eso era dejarse vencer muy fácilmente y Jeff nunca sería de ese tipo de personas.

-Jack, quisiera decirte algo -Jeff bajó la mirada evitando aquellos ojos azules que lo acosaban. Se sentía temeroso de lo que diría, pero no podía si quiera pensar bien en aquella situación, es decir, estaba embarazado ¡jamás creyó que terminaría así! Y Jeff definitivamente no deseaba aquello por nada del mundo, él quería ser libre y continuar felizmente sin algun pesar... pero no podía, le causaba una rabia inmensa el que no pudiera solamente cerrar los ojos y volver al pasado en donde su egoísta vida se vivía como él deseaba, no quería estar con ese alfa, no quería una marca, no quería a ese niño que se formaba dentro suyo ¡Se sintió impotente al estar en aquella situación!

Debía admitir que le encantaba estar con Jack, eso agradaba al omega de cierta manera y sentía algo extraño en su corazón al pensar en ese pequeño que se formaba dentro suyo, pero no quería permitirse estar con él ni tener un hijo mientras que se había marcado una meta antes de ello. A veces pensaba que ser así de ambicioso estaba mal, otras veces lo aceptaba, mientras que otras veces, como esta, su egoísmo era ciertamente algo enfermizo y solamente hacía caso a todas aquellas ideas ambiciosas que no debía seguir.

Esto está muy mal, Jeffrey. Hasta él mismo se reprendía, era cierto que ya no podría quitarse al alfa que se metió bajo su piel y tampoco podría deshacerse de aquella criatura que se aferraba a la vida dentro suyo, él no tiene la culpa, lo aceptó. Lo hecho, hecho estaba y eso nadie lo podría deshacer, ahora solamente debía continuar con su vida y observar cómo salir adelante, algo de lo que hablaría con el alfa en ese mismo momento, cuando el Mercedes negro de Jack se puso en marcha hacia el edificio departamental en donde ambos vivían.

-Yo no quiero a este niño -Jeff sentenció, en el mismo instante en que dijo aquellas palabras su corazón se estrujó de una manera extraña y Jack frenó casi de golpe al procesar sus palabras, observó más que decepcionado al omega y sintió a su mundo desmoronarse en segundos. Jack iba a decir al omega que no le permitiría hacer algo como deshacerse de su hijo, pero calló cuando observó el rostro pálido de Jeff, observando a la nada y recordando aquella sonrisa en el rostro de su madre que solo en ese instante, con aquel dolor en su corazón, podía comprender. Sus ojos se cristalizaron y sus manos fueron a cubrir su rostro intentando evitar la mirada ajena, se sentía avergonzado de sí mismo y jamás creyó que podría llegar a decir palabras como esas, no lo notó, pero sus ojos empezaron a escurrir lágrimas como si no hubiera un mañana y cuando menos lo pensó ya estaba en medio del llanto pidiendo disculpas-. Discúlpame, por favor -decía entre el llanto, Jack posó una mano en el hombro del contrario, este bajó una de sus manos a su vientre-, discúlpame pequeño, no quise decir aquellas horribles palabras, solo soy un tonto que tiene una responsabilidad más grande que él... tengo miedo -esto último lo susurró esperando que Jack no lo escuche, pero solo sintió unos brazos agarrarlo con necesidad.

-Tranquilo, lo haremos juntos ¿vale? -Jeff sentía cierto gusto al estar en los brazos contrarios y aquellas palabras lo recorfortaban. Debieron separarse del abrazo por unos bocinazos y Jack tuvo que poner el auto en marcha nuevamente, en aquel reducido espacio aún se escuchaban los leves sollozos de Jeff y el alfa solo intentaba reconfortarlo apoyando su mano sobre la rodilla ajena.

-Yo no quiero dejar de estudiar -Jeff se estaba secando las lágrimas mientras que sentía cómo el alfa frotaba con delicadeza su rodilla, le parecía algo incómodo pero no diría nada.

-Y no dejarás de hacerlo, porque yo te apoyaré, tendrás al bebé y te tomarás un año sabático, quizás también me tome uno para ayudarte a cuidarlo y sobre el dinero no te preocupes, mis padres estarán muy encantados y estoy seguro de que nos apoyarán -Jeff también sabía que su madre estaría encantada con la noticia, además, esa noticia para su madre podría considerarse como "un regalo de navidad". Suspiró, aunque odiaba que otros decidan sobre su vida no podía negar que Jack tuvo una gran idea con lo del año sabático, probando la idea, pero no se lo diría aún-. Aprovechemos la época, terminarás este semestre del que solo faltan pocas semanas y el próximo si es que puedes, luego tomarás el año sabático y yo también lo haré, te apoyaré, Jeff.

Esas palabras hicieron que el pecho de Jeff se sienta tan lleno en solo un momento. Se permitió sonreír, porque si no lo hacía se reprimiría nuevamente y eso le dolería, ya no quería sentir dolor alguno.

-Gracias -susurró al alfa, esperó que este no lo escuche, pero Jack solo sonrió contento con su amigo. ¿Amigo? ¿Eran algo más que eso? Jack a penas pudo lograr ser amigo de aquel omega y quizás este ni siquiera lo consideraba uno, ya tendría tiempo después para hablar con él sobre esas cosas, sabía que Jeff era muy sensible aunque siempre demostrara ir con la peor cara de malo por el mundo y esta sensibilidad se incrementaba ahora que su cuerpo se preparaba lentamente para nutrir a aquella pequeña vida.

-Siempre será un placer -el susurro creó el silencio y ese silencio fue todo menos incómodo, Jeff posó su mano sobre la del alfa ligeramente, admitiendo con este acto su gusto.

No se dijo una palabra más.