En el Corazón de la Mafia (EN EDICION) REMAKE

CAPITULO 1 (EDITADO)

¿Qué más podría pedir una mujer como yo?

Suponía que muchas personas se preguntaban eso, posiblemente tenía una de las cuentas bancarias más jugosas de todo New York y poseía uno de los trabajos más deseados por mujeres de todo el mundo, tenía un cuerpo escultural que me había convertida en una de las mujeres más cotizadas para modelar la ropa de prestigiosos diseñadores en todo el mundo, un novio de mi misma profesión demasiado atractivo y al cual quería pero sin embargo algo faltaba.

—Vamos Eloise deja de mirar esa foto—No podía evitar sentir tristeza al mirar la fotografía de mi familia, con algo de pena guarde la foto en mi bolso para después sonreír con melancolía. Mamá había muerto en un accidente automovilístico hacia tan solo dos años atrás, su matrimonio con papá no fue bueno por lo que se separó cuando yo tenía diez años, era una mujer enamoradiza de sonrisa contagiosa que pudo afrontar la separación con fuerza para que después de unos años lograra rehacer su vida a lado de un hombre que la amaba pero que lamentablemente había perdido la vida en el mismo accidente que se la arrebató a ella.

—Lo siento mucho—Me disculpé.

—Debes de dejarlo ir, esa tristeza será trasmitida a mis fotos y no quiero que Claire Evans venga a tomarme por el cuello—Su broma logro robarme una sonrisa, Carlo era un magnifico fotógrafo italiano con grandes aspiraciones y el mejor para hacer esta clase de trabajos. Siempre encontraba la manera de familiarizarse con las modelos para que este momento fuera lo más agradable posible pues decía que el sentimiento en la modelo era el sentimiento que se plasmaba en su fotografía.

—Carlo, esta lista—Dijo Grace, la estilista, me indico que era momento de ponerme de pie de la cómoda silla, el trabajo no era complicado pero eso no impedía que las horas de peinado y maquillaje fueran extenuantes—Debes tener cuidado con los tacones, no queremos ver el vestido de Gianni Versace con una rasgadura.

Asentí ante su comentario, debía ser muy cuidadosa cuando tenía esta clase de vestidos en mi cuerpo. Con mucha dedicación se inclinó un poco para arreglarlo, no debería tener ni una sola arruga de ser así las fotos debían ser arregladas con un poco de edición y Carlo odiaba colocar esos arreglos en sus trabajos.

—Hagamos a este cliente convertirse en alguien feliz—Musitó mientras su cámara soltaba el primer flash, era demasiado apasionado con su trabajo de la misma manera que yo por lo que disfrutaba sonreír haciendo las poses de modelaje que se adaptaban al hermoso trabajo de los diseñadores de Versace. Después de una hora alternando en diferentes tacones y vestidos logre ser libre.

—Bien eso es todo por hoy querida Principessa Americana—Su acento italiano era arrebatador, Carlo era un chico atractivo de hermosos y despeinados risos si no tuviera otras preferencias tal vez me sentiría atraída por él—Como sabes esta noche no puede haber errores, Claire está demasiado nerviosa con las demandas de Prada, es la primera vez que toma esta clase de contratos con ellos así que quiere que den lo mejor.

—Ella siempre se torna así de exigente, no solo con Prada—Esa mujer era la viva reencarnación de Miranda Priestly en la película The Devil wears Prada. Definitivamente no le envidiaba nada a ese personaje, cabello corto casi varonil, ropa costosa y justo a la temporada y como olvidar el carácter del diablo que tenía, en pocas palabras ella daba miedo.

—Un Bellissimo Angelo como tú no debe sentirse intimidada por el diablo—No pudo evitar sonreír cuando bromeo de esa manera con el temperamento de su jefa.

—Los ángeles también le tememos al infierno principesso—Intenté imitar su acento italiano para después darle un beso de despedida en ambas mejillas—Todo estará bien daré mi mejor esfuerzo.