10. Plan 'A'

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'Detención apesta.'

Stan se encontraba recostado sobre su pupitre con sus brazos a modo de almohada.

Haciéndole honor a su estado de ánimo, aquel día vestía de negro. Sólo algo simple, una camisa gris oscuro de manga larga junto con un pantalón negro, ambos le quedaban algo grande; haciendo juego con una gorra del mismo color. No se había puesto aquel condenado delineador pero las ojeras que se cargaba hacían el trabajo.

Ya habían terminado las clases pero él tenía que quedarse una hora más para cumplir con su detención. Al ser el primer día se encontraba en el aula de clases vacía, esperando a que la directora o el consejero determinen en que iba a ocuparse en esa hora de detención.

Aquel había sido un día terrible.

Odiaba evadir a Kyle. Y es que sencillamente no era lo correcto. Se sentía muy... mal. Era como si trataras de tomar refresco de naranja justo después de haberte lavado los dientes. Simplemente no se hacía.

Se suponía que el fin de semana debía de haber ido con Kyle a ve runa película o quedarse a dormir en su casa sin razón aparente, ya que en realidad no hacía falta una. Se suponía que estudiaría con él. Se suponía que ese día comerían juntos y discutirían sobre lo difícil que había sido el examen. Y se suponía ahora estarían juntos para que la puta detención no fuera tan aburrida.

Gimió miserablemente.

Se sentía peor de lo que se había sentido cuando rompió con Wendy la primera vez. Incluso peor que cuando se peleó con Kyle en cuarto grado por el estúpido huevo ese. Y aún no había decidido que iba a hacer al respecto.

Sabía que debía hablar con él, pero no sabía que madres iba a decirle. Sabía que Craig le cortaría las bolas si no hacía algo pronto pero, joder, no era tan fácil hacerlo como decirlo.

Se hubiera hundido otra vez en el limbos de sus pensamientos pero en eso la puerta del salón se abrió. Stan esperó a encontrarse con el señor Mackey o algún maestro ya sea el caso. Pero en su lugar un gordo chico se encontraba frente a él.

"¿Qué haces aquí, Cartman?" Su tono era de verdadero fastidio.

"A mi también me da gusto verte, Stanley." Dijo Cartman con sorna.

"He preguntado, ¿que coños haces aquí?"

"Cuidado con esa lengua, Marsh." Era una advertencia. "¿Y qué acaso no es obvio?"

Pasaron unos minutos antes de que Stan comprendiera y pudiera una cara horror. "No jodas."

Cartman sonrió engreídamente.

"Por supuesto. Siendo yo una figura de gran influencia en el consejo estudiantil, he sido elegido para determinar tu castigo, Stanley." Su tono de superioridad enfermaba a Stan.

"Me carga la fregada."

"Lenguaje." Advirtió Cartman por segunda vez. "Tienes que respetar mi autoridad."

Stan giró los ojos.

"Ya termina con esto de una jodida vez y dime que coños tengo que hacer en mi puta detención de mierda."

Cartman frunció el cejo pero decidió ignorarlo, tenía que seguir con su plan al pie de la letra.

"Bueno considerando que eres uno de mis preciados amigos..."

"Hay no me vengas con esa mierda."

"... y el que según mi opinión tu eres inocente..."

"Tu gordo culo."

No Soy MaricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora