No Soy Marica

12. Epílogo

N/A.- Epilogooooo ¡X3!

Ash, disfruten –w–

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"Joder, no entiendo ¿por que carajos deben meter letras en el álgebra? ¿Por qué no pueden ser todos números? ¿O es que acaso las jodidas letras se sienten frustradas y ahora quieren ser números o qué?" Stan Marsh ya estaba harto de pasársela viendo fórmulas y más fórmulas que no comprendía en su libreta.

Pues, ¿por qué justo cuando ya le había medio entendido a una de los primeros problemas, surgían otras veinte fórmulas derivadas del mismo? Joder.

"Sólo son símbolos, Stan, igual que los números lo son. Debes dejar de sugestionarte." Kyle hacía lo posible para que su amigo entendiera, después de todo, si querían ir a la misma universidad, las calificaciones de Stan deberían mejorar... o tan siquiera ganarse una beca en deportes.

El pelinegro le ponía bastante empeño, pero había ocasiones como aquella en que se cerraba y lo mejor sería cambiar de tema. Normalmente por que se cansaba o se fastidiaba. Aunque en aquella ocasión Kyle sabía perfectamente que era.

Tensión sexual.

Hacía ya poco más de un año desde que estaban juntos. Al principio no importaba mucho por que apenas empezaban a ver su relación como más que amigos, y comúnmente actuaban como siempre con la diferencia de que ahora se besaban.

Pero últimamente aquella tensión en particular había ido aumentando.

Sin embargo, no había realmente nada que pudieran hacer. Aún no les habían dicho a sus padres el como habían... mejorado su relación, sobre todo por que imaginaban la reacción de la mamá de Kyle. Por lo que ambos habían decidido que una vez que se vayan a la universidad tendrían mucha más libertad, y sería el momento indicado.

Era un buen plan, pero no podían controlar sus emociones del todo, a veces poniéndose irritables.

Kenny, siendo como era además que desde que comenzó salir con Butters no dejaba de alardear de su increíble vida sexual, quiso intervenir ofreciéndoles algunas 'alternativas' pero realmente no estaban interesados.

Sabían que resultaba algo patético pero Kyle aún no terminaba de enfrentar a su madre y resultaba muy nervioso con lo que fuera relacionado al tema.

Sin embargo aquel fin de semana presentaba su oportunidad.

Los padres de Kyle irían a visitar a algún familiar fuera de la ciudad y, luego de una larga y cansada 'discusión', el pelirrojo los había convencido que podía quedarse sólo en casa por un par de días (joder, después de todo ya tenía dieciséis años). Así que ellos, junto con Ike, no estarían en South Park por dos largos días.

Era perfecto.

El problema era que Kyle tenía algunos problemas en convencerse que, efectivamente, su madre no aparecería de pronto en su casa. Además de que no Stan no estaba seguro si haría un buen trabajo.

Un dilema en el que ambos se sentían como idiotas.

Kyle suspiró y cerró su libreta.

"Bueno, ¿que quieres hacer? Podríamos jugar en la GameSphere mientras todavía es temprano."

"Kyle," comenzó Stan, "podríamos aún si fuera tarde. No importa."

"Ah, cierto." Stan suspiró mientras reunía todo su valor.

"También podríamos... tu sabes... uhm."

"Oh... ¿crees que deberíamos?"

Stan tosió.