Cap. 4

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Eso me enfado, que me dejara solo para ir detrás de una mortalsucha teniendo a montón de humanas a su merced, en eso le plantee una dura cachetada como castigo.

Ciel: la traerás mañana ante mí y nos iremos de esta ciudad lo más pronto posible, y no me importa que ya hayas planeado la muerte de esa estúpida, nos iremos temprano y es una orden Sebastián, a y antes de irnos quiero que quemes la casa de esa estúpida mestiza quiero verla echa cenizas es una orden entendiste – le dije gritando, no soportaba que me mintieran y me dejaran solo.

Sebastián: yes milord.- me dijo a regaña dientes ya que no me puede negar nada ya quiero ver la cara de desesperación y miedo de esa mestiza.

A LA MAÑANA SIGUIENTE:

Narrador:

Eran las 4 de la mañana, y avía un incendio de una casa y cerca de ahí se encontraba una joven en piyama reposando en los brazos de su amado y al lado de ellos se encontraba un joven contemplando la escena del incendio, en su rostro se podía ver la felicidad al oír los gritos de las personas quemándose, pocos minutos después empezó a soltar una carcajada.

En cambio el hombre que sostenía a su bella durmiente, se encontraba con un semblante serio, en el fondo se sentía culpable ya que él era el causante del incendio, pero que podía hacer al respecto, el no podía salvar a los familiares de su amada ya que se lo tenia prohibido su amo.

En eso la joven despertó a l oír a su Primo.

Daniel: TTTTTTNNNNNNN¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Cuando vio su casa incendiándose y oyendo los gritos desgarradores de sus familiares se quedo horrorizada quería ayudarles pero le tenía pánico al fuego.

En eso se dio cuenta que estaba en los brozoso de alguien y cuando subió la mirada se encontró con su amado así que le empezó a suplicar.

tn: Sebastián por favor sálvalos, sálvalos por favor.

Ciel: Sebastián la callas tu o la callo yo, ya que no me deja disfrutar este escenario con su voz, después de todo tu provocaste el incendio para mi, jejejeje- soltó una riza sádica.

En eso se quedo la joven se quedo mirando con horror a su amado, no podía creer lo que oía el causante de el incendio avía sido nada más ni menos que él, el único ser que le avía bridado cariño y amor era el causante del incendio de su casa y el culpable de que su familia se estuviese quemado.

Sebastián: No se preocupe joven amo me la voy a llevar al auto y la tranquilizare mientras usted disfrute, ha y el señor William T. Spears me dijo que se puede comer las almas de los hombres acepto la de las mujeres ya que ellas pueden ir al cielo porque han sido buenas personas- le dijo con una mirada seria y con desprecio, ya que no le gusto para nada lo que le avía dicho enfrente de su amada, ya que en sus ojos pudo ver clara mete el temor y el horror que empezó a sentir hacia él.

Al llegar la sentó en el asiento trasero del auto. Así se pasaron las horas hasta que llego Ciel.

Sebastián: para donde joven amo.

Ciel: para tan pico ay que conseguir un vuelo hacia Inglaterra ya que tengo un asunto pendiente con William T. Spears.

Sebastián: de que se trata si se puede saber joven amo.

Ciel: como que de que le voy a dejarle las almas de la señora y la niña a señor William T. Spears.

En eso la joven empezó a sollozar, lo cual le molesto a Ciel no quería escuchar lloriqueos.

Ciel: para el auto.

En eso Sebastián paro el auto, en eso Ciel se bajo del auto y abrió la puerta de atrás, dejando ver a la joven, en un tirón de brazo la puso de frente y le planto una cachetada.

Sebastian y TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora