BETA • teen wolf.

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Cuando scott y dalia llegaron a la casa de los MaCcall, inmediatamente vendaron con cuidado sus heridas en silencio. Dalia, que tenía un torbellino de pensamientos y sentimientos en su interior empezó a llorar mientras scott terminaba de vendarle el hombro donde la mordida estaba.

A scott se le rompió el corazón ver las lágrimas salir de sus bonitos ojos verdes ambarinos. Abrió sus brazos y como si fueran imanes, dalia salto a sus brazos y lo abrazo tan fuerte que creía que lo mataría.

Lloro en su pecho mientras que scott peinaba su suave cabello castaño. Cuando se tranquilizó, scott la separó de su cuerpo y seco las lagrimas de su cara.

—¿estás mejor?—le susurró mientras se ponía de rodillas en frente de ella.

–si—su suave vos salió ronca gracias a el llanto.

—¿quieres hablar o...?—Dalia negó lentamente.

—si no te importa, me gustaría dormir—scott asintió, beso su frente y salió del cuarto.

Llego a su habitación y cerró con llave, se quitó la ropa y se puso la pijama. Se acostó cansado en su cama y miro el techo unos minutos.

En ese tiempo lo único que podía pensar era lo que pasó anoche, la imagen de esa gran bestia que siguen él parecía un lobo no salía de su cabeza. Su último pensamiento antes de dormirse fue solo uno.

>>fue un lobo<<

🌙

Al día siguiente Dalia se despertó con todos los ánimos, estuvo toda la mañana feliz como usualmente se levanta. Pero todo se acabo cuando ella y scott estacionaron sus bicicletas en el instituto de beacon hills.

Jackson whittemore, el capitán del equipo de lacrosse y el adolescente más rico del instituto o quizás de todo el pueblo entero. Llego en su lujoso auto y estaciono a un lado de las viejas bicicletas de los chicos.

Al abrir la puerta golpeó a scott y su increíble y encantadora actitud salió a la luz.

—oye, no dañes la pintura—miro a scott amenazante e ignoro completamente la presencia de Dalia.

Cuando se fue, Dalia  pensó que nunca había odiado tanto a alguien como ese tipo. Si él estuviera en la calle y lo arroya por accidente, retrocede y le vuelve a pasar el auto por encima pero ACCIDENTALMENTE.

Miles de formas de cómo matarlo pasaban por su mente hasta que se distrajo con stiles que venía corriendo hacia ellos.

—ya, muéstrenmelas—exigió agitado, por la mañana scott le mencionó las mordeduras de esa bestia.

Dalia rodo los ojos y bajo el cuello de su camiseta donde una venda cubierta de sangre estaba. Stiles soltó una exclamación de asombro y trató de tocar su herida pero dalia se alejo antes de que su dedo la tocara.

—esta oscuro para ver pero estoy seguro que fue un lobo—aseguró scott mientras se ponía su mochila.

—¿un lobo los mordió?—pregunto stiles con un deje de burla en su voz.

—aja—respondió scott. Dalia solo camina a su lado mientras escuchaba su conversación.

—no, no lo creo—stiles negaba con la cabeza mientras miraba hacia el frente.