El castillo de la bestia (Sonamy)

Parte 2

Habían pasado 2 días desde que Amy y el erizo-lobo (o lo que fuera :v) se dirigieran una palabra. Chip hablaba con ambos y les ofrecía chocolate para levantarles el ánimo, sin embargo Amy no quería toparse con él por su pelea y el erizo-lobo pensaba que no se le acercaba por su aspecto. Chip pensó que era el único capaz de hacer algo, los reuniría...

Primero fue con su amigo, ya que con él tenía una mejor comunicación

-Tengo una sorpresa, amigo- dijo Chip

-¿En serio?- respondió emocionado- ¿qué es?

-Es sorpresa, está en el comedor.

Este fue al comedor sin encontrar nada, pero decidió esperar un rato. Por su parte, el pequeño traía a Amy del brazo lo mas rápido que podía. Al llegar al comedor se alejó de ahí rápidamente. Ambos se veían, aunque el momento era sumamente incomodo para los dos.

-¿Vas a disculparte?- dijo Amy

-Pero su ya me disculpé...

-Pero no lo escuché- siguió ella

-Bien- dijo la bestia- lamento haber reaccionado de ese modo

-Está bien- dijo Amy- y yo me disculpo por haber sobre-actuado, espero que nos llevemos mejor de ahora en adelante hasta que pueda salir. Mi nombre es Amy Rose.

La eriza estrechó su mano alegremente hacia el sujeto, este correspondió con sus enormes garras.

-Yo creo que si nos llevaremos bien.

El pequeño Chip apareció de su escondite muy alegre.

-Por fin se reconciliaron, ven que no era tan difícil.

Ante tal comentario Amy soltó una pequeña carcajada, le divertía pensar que ese pequeño había planeado todo solo para reconciliarse.

-Por cierto, Amy- dijo el monstruo- se me había olvidado presentarte a mi amigo: el es Light Gaia

-Pero puedes llamarme "Chip"- dijo el pequeño sonriente.

A partir de ese día Amy y la bestia entablaron una amistad, se comenzaron a llevar mejor, aunque Amy aún sentía ya conocer a su amigo e insistía con decírselo, sin embargo este lo negaba rotundamente y de inmediato. Conociéndolo más, descubrió que era bastante alegre y activo, incluso un poco bromista, pero aún le daba curiosidad saber como había llegado al castillo... era casi imposible que hubiese vivido allí toda su vida, por las deplorables condiciones.

En la aldea estaban preocupados por Amy, hace días que no había vuelto del bosque, así que irían a ver si en Sunset Town encontraban alguna pista.

-Estoy muy preocupada- decía Cream

-Tranquila hija- le dijo Vanilla- seguramente está en Sunset Town

Amy estaba en el jardín del castillo, era una noche muy linda y estrellada y la brisa fresca era bastante agradable. Estaba comiendo un bocadillo. El erizo lobo la miró desde la ventana de sus aposentos y decidió ir a hacerle compañía.

-¿Que haces aquí de noche?- preguntó

-Em... Solo quería ver la noche- respondió algo sobresaltada-también comía un poco...

-¡Genial!- le dijo- ¿puedo acompañar?

Así ambos se sentaron a mirar las estrellas, de repente Amy comenzó a convidarle comida, pero se la daba en la boca.

-Puedo comer solo ¿sabes?

-Lo siento- respondió

De la nada salio Chip y sonrió al verlos juntos.