Eve Mason en multimedia
P.O.V Blake
Odio los jueves.
Para ser más exactos odio cualquier día que tenga que ir a la escuela.
Pero ese jueves era peor, no había auto, Carly estaba muy molesta y me dejaron sola en el autobús.
Para empezar, todo partió mal cuando casi nos quedamos dormidos y nuestros padres nos tuvieron que tirar agua en la cara para que reaccionáramos. Y no estoy exagerando, fue una cubeta de agua helada a cada uno que casi nos da hipotermia. ¿El motivo? Con mis hermanos estábamos tan cansados de tranquilizar a Carly por su auto ayer que ni siquiera le prestamos atención al despertador esta mañana.
Rápidamente me vestí, desayuné y me lavé los dientes, ¡ni siquiera tuve tiempo de bañarme porque Carly acaparó la ducha reclamando que necesitaba tiempo para recuperarse de la tragedia de su auto!
¿Pueden creer que ese vehículo tenía nombre? Se llamaba "Antonio Gerardo Rueditas tercero".
Bueno, una vez que nos subimos a ese apestoso autobús que olía a sudor, Carly se iba a sentar con alguna de sus amigas y Jack con Félix.
- ¿Por qué te sientas con él y no conmigo? – le reclamé antes de subirnos-, soy una mejor compañía que el devorashampoo, o al menos soy más inteligente al no comerme un producto químico.
-Gracias Blake, yo también te quiero- dijo Félix con sarcasmo.
-Espero que lo recuerdes en el caso de que yo necesite un trasplante de riñón-devolví.
Félix asintió pensativo.
-Lo mismo se te aplica.
-Lo siento hermanita- se disculpó Jack mientras se subía al autobús con Félix y Carly siguiéndole-. Pero entiende que Matt se fue en su auto hoy y de verdad necesito tener una charla hombre a hombre.
- ¿Y entonces para qué quieres a Félix? – preguntó Carly subiendo los peldaños del autobús volviéndose hacia nosotros con las cejas alzadas.
-Ja, ja- rió secamente Félix-, me alegra que te estés recuperando de la tragedia de Antonio-no-sé-cuantito-Rueditas-tercero.
-Gerardo-corrigió Carly con melancolía en su voz.
Cuando ya estábamos dentro del transporte escolar colectivo miré por algún lugar en dónde sentarme.
Mis hermanos se sentaron juntos y Carly con alguna amiga adelante, lo que me dejaba parada en el medio del pasillo del autobús, así que escaneé el lugar en busca de un lugar libre.
Para mi desgracia no había puestos disponibles salvo por uno al lado de... ¡Mason número tres!
No, no hay forma de que me siente con él.
De repente oí silbidos y al voltearme no me sorprendió encontrarme con Albert Jones, el chico de mi grado que siempre coquetea conmigo.
- Oye linda-dijo a modo de saludo mostrando esos estúpidos dientes amarillos-, siéntate conmigo.
Palmeó un lugar libre al lado de él en una de las filas de asientos delanteros.
¿El enemigo o el chico que está enamorado de mí?
¡Definitivamente el enemigo!
Rápidamente lo ignoré y me senté al lado de Alex Mason y suspiré de alivio al saber que no tendría que soportar a Albert.
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Guerra de vecinos: Gómez vs Mason's
HumorLa paz se siente en un tranquilo vecindario de Nueva York... hasta que las vacaciones terminan y los Gómez regresan a casa. Allí se reencuentran con sus enemigos a muerte y vecinos: los Mason's. Las discusiones, peleas, bromas y guerras se reanudan...