Mis 13 años.

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13 de septiembre de 2012. 

Querido diario:

No es la gran cosa tener 13 años. Al menos no hasta ahora. Claro, que apenas pasaron unas pocas horas pero no sé. Esperaba un mejor cumpleaños, para ser sincero.

Me levanté y como cada año mi mamá me llevó mi waffle con una velita encima. Canto rápido las mañanitas y me dio miles de abrazos. Me comí mi waffle, me vestí y me apresuré para acomodar mi mochila, me había olvidado de hacerlo en la noche. Cuando bajé mi papá me abrazó y me dijo felicidades, nada más. Así es el, tan inexpresivo como siempre. De él saqué mi actitud de no me abraces a menos que te lo permita. Odio los abrazos de las personas que no son de mi familia. Igual los abrazos de mis compañeros no me molestan, pues les conozco desde que era un crío. En fin... mi mamá manejó "en chinga", ya me parecía que le multaban.

Llegué al cole y ahí estaba Sara, una chica que lleva desde el curso anterior coqueteándome. Gritó "feliz cumpleaños, Nicolás" y todo el mundo se me hecho encima para darme mi abrazo de feliz cumpleaños, menos Luis Manuel.

Esperaba que me cantasen el cumpleaños feliz durante la formación, pero resulta que en secundaria ya no hay formación, así que no pasó. Claro que en la clase de inglés me cantaron el happy birthday y en lengua me cantaron el cumpleaños feliz.

En el receso Luis Manuel se me acercó. Aún no entiendo porque me pongo tan nervioso cada que le veo caminar hacia a mí. Ni siquiera le conozco. Me deseó un feliz cumpleaños. Me ha dicho que no quería abrumarme más por la mañana y que recordaba que no me gustaban mucho los abrazos. Y claro, Luis Manuel quería abrazarme todo el tiempo y aunque creo que el me gustaba un poco no dejaba que me abrazara tanto. Aún así, me dio mi abrazo de feliz cumpleaños y me dio un chocolate.

El abrazo de Luis Manuel fue el que mas duró de todos los abrazos que recibí en el día. Duró como unos cinco segundos y por alguna razón no me molestó en lo absoluto. Ni siquiera tenía ganas de soltarlo. Le invité a mi pequeña reunión que hice con mi familia, solo invité a Pedro y a José. Y al final a Luis Manuel.

Por la tarde me llamó Lana y duramos como media hora hablando. Mi mamá me regañó y dijo que había mucha más gente queriendo felicitarme, así que tuve que cortar la llamada. Llamó también Miguel, mi mejor amigo de México y su hermana Lupita. Me llamó mi abuela, mi abuelo, mis tíos Raul, Lilian y Roberto, mi tía Linda. Bueno, me llamó casi toda la familia mexicana y es tan grande que tardaría todo el día en escribirla.

Ya más tarde, a las 6, llegaron los invitados a mi pequeña reunión. De mi familia de sangre vino mi abuela y la prima de mi papá Iovanna con sus hijos Hugo y Óscar que son como mis primos. De mi familia no oficial, aunque para mi lo son, vinieron mi Tía Yolanda, mi tío Frank, mi tío Tino, mi tía Marcia, Anna Romina, Tino, Alejandro, Francisco, Romeo, Santa Lucía y también vino Sasha aunque sus padres no pudieron venir. De mis amigos vinieron Pedro y José.

Me regalaron casi puro dinero, pero nada importante. Mis papás me regalaron una nueva televisión donde puedo ver youtube y la he pasado viendo los vídeos de Luisito Rey.

Se que suena como un buen cumpleaños, pero casi no me divertí. Tenía muchas ganas de llorar. Casi siempre paso mi cumpleaños en México y no hay nada mejor en este mundo que pasar mi cumpleaños allá con Lana, con Miguel y con la familia más alborotera.

En fin, la verdad estoy feliz por un año más de vida y si deseo que sean más. Estoy agradecido. Y ese fue mi cumpleaños, rodeado por los que me quieren y quiero.

w*Yl~r

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