La venganza de Hades (Percy Jackson)

No más secuestros

Narra Hazel
Poco a poco fuimos perdiendo la fuerza, como si la jaula esa nos la quitara.

Mis amigas estaban casi sin vida, y yo no debía verme mejor por el cansancio que sentía. De repente, todo se volvió negro.

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Desperté al sentir un animal sobre mi, cuando abrí los ojos me di cuenta de que no era ningún animal, era una diosa, Bellona me parece, no alcanzo a ver bien; estaba soltando mis manos.
-¿Se señora?
-Hazel, ¿verdad?, estas libre, suelta a las graecus y váyanse rápido de aqui.
La diosa estaba dándose la vuelta, pero las dudas seguían en mi cabeza.
-Señora, ¿por que hace esto?
Bellona suspiró y me miro.
-Dile a Reyna que la quiero
Y con eso desapareció.
Corrí hacia mis amigas, iba recuperando la fuerza conforme me alejaba de la jaula.
Supongo que cada reja estaba diseñada para cada una de nosotras, porque en cuanto llegue con Piper sentí mi poder de nuevo, lo use para doblar su jaula y entrar.
-Piper, Pipes, soy yo, Hazel
La hija de Afrodita despertó y me miró.
-¿Hazel? ¿Cómo...
-No hay tiempo, ayúdame con Annabeth
Corrimos hacia la rubia e hice el mismo procedimiento.
-Tenemos que salir de aqui - Fue lo primero que dijo
-Pero, ¿cómo?
Annabeth sonrió
-Soy Annabeth Chase, arquitecta del Olimpo

Annabeth nos dibujo un plano con una roca que encontré, donde mostraba las diferentes salidas, elegimos la menos arriesgada y corrimos hacia ahí, sin armas y sin mucha fuerza.
Corrimos por lo que me pareció media hora, cuando llegamos había un par de toros vigilando la entrada.
-¿En serio?-me queje
Piper me ignoró y se puso a cantar una canción de cuna; uno de los toros cayó dormido, sin embargo el otro embistió a Piper, dejándola inconsciente.
Mientras corría hacia Piper, vi a Annabeth sacar su daga y lanzarla al toro, que cayó con gran estruendo.
-¡Rápido!
Annabeth me ayudó con Piper y la cargamos hasta llegar al Empire State (el normal).