C. H. E. R. I. K: La entrevista

1

- ¿Esta seguro de esto?-
Sabía que no era buena idea esto, nunca tuve que haber aceptado esto.
-Por favor, Logan, es un simple chico bonito- dijo el estupido de Alex mientras abría la reja del cuarto. Como si fuera estupido, sabía que ese chico bonito era el más buscado por el FBI. No te busca el FBI por ser bonito, ni por tener los ojos azules más hermosos del mundo. Te buscan por ser peligroso para la sociedad y para ellos. Tal vez soy muy idiota, todos mis problemas los he solucionado golpeando y asesinando personas pero si estaba bajando a lo más profundo del Pentágono, con un feo casco en mi cabeza escoltado por cinco hombres de la SWAT armados. No significa que solo sea un muchachito bonito...
-Logan, lo fabricó Hank, no creo que se equivoque- dijo Alex introduciéndose en el cuarto. Bufé acomodándome el casco. Confiaba en Hank, sabía que ese azulito era un genio, pero no confiaba en la CIA. Sabía que me escogerían para este trabajo solo por mi mutación. Odio esto, no podía decirle que no después de todo lo que he hecho.
¿Por que había aceptado solo por unas cervezas?
-Tu novio es bueno pero tu y tus amiguitos no- Estaba molesto y tenía miedo. Esto era raro, es la primera vez que siento miedo. Por lo que me había dicho el azulito, Charles podía parecer la criatura más indefensa de todas, hasta cierto punto, la más bella de todas pero cuidado con hacerlo enojar. Su mutación era la más rara de todas y la más temida. Su telepatía era más fuerte que el resto de los telepatas. Podía distorsionar tu realidad, pasando de ser un adulto de 40 años a un lindo gatito. Jugaba con las mentes, sacando sus mayores miedos, transformando todos sus pensamientos haciéndolos vivir en los peores momentos de su vida. Y la verdad, no me gustaría ser un lindo gatito...
-Logan, relájate, sabes que le debes mucho a la CIA. Aparte, Hank no me dejaría lastimarte- dijo bufando mientras se quitaba sus lentes de sol. Por cosas como estás es mi miedo. ¿Qué estupido utiliza lentes de sol en lo más profundo del Pentágono?
-Vaya, que consuelo- dije acomodándome la chaqueta mientras caminábamos por un estrecho y largo pasillo. Alex solo río, mostrando sus perfectos dientes blancos, luciendo un maldito modelo. Detesto a este niño bonito, pero aún así me caía bien. Después de todo le debía mi vida sino estuviera en algún laboratorio siendo torturado en estos momentos.
Sentía el ambiente algo tenso. Sabía que era la única salvación de la CIA, ya que, ya habían pasado 4 agentes antes de mi y todos terminaron en un manicomio o en alguna morgue. ¿Qué les hará pensar que yo seré la diferencia? Cada paso hacia que mi corazón se acelerará, estaba transpirando más de lo normal. Vamos Logan, eres Wolverine, tú no le temes a nada, ni a nadie.
-Llegamos- dijo Alex mientras parábamos enfrente de una gran bóveda. El grupo SWAT se dispersó de los dos lados de la puerta haciendo una barrera humana. No iba a mentir, estaba nervioso. Alex se paró enfrente de la bóveda mientras miraba algo arriba de ella.
-Hank, abre la puerta- dijo Alex sonriendo a lo que creo que era una cámara. Automáticamente la bóveda se abrió mostrando a Hank con una enorme sonrisa. Alex me indicó que lo siguiera cerrando la puerta detrás suyo. Ya era la hora.
-Hola Hank, ¿cómo estás?- dijo Alex de manera coqueta abrazando a Hank por la cintura. Hank solo se ruborizó, soltando un débil bien para luego darle un beso en la mejilla a Alex. Los jóvenes de ahora y sus muestras de afectividad. Era sorprendente la diferencia de estatura entre ellos dos, como Alex se veía tan pequeño a lado de Hank. Lo más sorprendente de todo esto era como Alex podía hacer que Hank se viera tan pequeño e indefenso de lo cual, lo era pero menos de estatura.Rodé los ojos y carraspeé un poco antes que Alex se devorara al pobre Hank, que se estaba poniendo cada vez más rojo.
-Hank, explícale lo que tiene que hacer- dijo Alex quitando su agarre de Hank para sentarse en una silla. Hank solo asintió sin quitarse el rubor de sus mejillas.
-Hola, Logan- dijo Hank extendiendo su mano, apenas iba a aceptar su mano cuando sentí sus brazos alrededor de mi estrujando mi cuerpo.
-¿Que fue eso?- dije aceptando su abrazo mientras que Hank se separaba de mi.
-Si que fue eso- dijo Alex levantándose de donde estaba sentado mirando la escena con enojo. Hank solo rodó los ojos hacia la dirección de Alex para volver a mi dirección y regalarme una sonrisa.
-Estoy muy contento que estés aquí Logan y lamentó mucho todo lo que te ha pasado- dijo temeroso viéndome con los ojos tristes. Tal vez no soportaba el contacto físico, ni siquiera un bonito consuelo pero para que ese mocoso me dijera algo así tenía que sentirlo. Solo asentí y le di golpecitos en el hombro. Había pasado tanto tiempo, desde la última vez que alguien me dijo algo así.
-Si, yo también- dije mirando su cara apartando mi mano de su hombro. Hank solo asintió quitándose de donde estaba dejándome a la vista el panel de botones que tenía enfrente mío. Este lugar parecía una cabina pero con un toque de oficina mafiosa.
-Lo que harás hoy, será entablar una conversación con Charles, tratar de sacar algo de información- dijo mientras caminaba a una mesita y sacaba algo del cajón.
-¿Qué tipo de información?- dije acercándome a la ventana que estaba arriba del panel de botones raros. Parecía cerrada con una cortina metálica... ¿por qué metálica?
-Sobre los mutantes con quien trabaja, necesitamos saber cuántos están con ellos. Nombres si es posibles- dijo quitándome de la ventanilla colocándome un micrófono dentro de mi playera.
- ¿Y esto?- dije señalando el pequeño micrófono casi invisible.
-Todo lo que digas, todo lo que hagas lo podremos ver nosotros. Es por tu bien, créeme- dijo
Esto era muy bonito para ser cierto. Solo tenía que sacar información y ya. ¡Que disparate!
-Es todo- dije bufando viendo a Hank que estaba parado con los brazos cruzados.
-Parece sencillo pero el ultimo agente que le di estas instrucciones termino suicidándose en la ventana con su pluma enfrente de mi- dijo Hank señalando la ventana. Mire a Hank incrédulo. ¿Cómo alguien se suicida con una pluma?
-Charles es peligroso y más si te descuidas. Logan, solo necesitamos esa información. No digas más, no indagues más. Todo está siendo monitoreado - dijo Hank señalando las esquinas del lugar. En cada esquina del lugar había una cámara. No entendí, ¿cómo que mejor no indague? -Solo necesitamos nombres, nada más. Haz lo que dice en esta carpeta, al pie de la letra. Si haces bien tu trabajo, no terminaras como los demás- dijo Hank cerrando los ojos mientras me extendía una carpeta hacia mi moviendo su cabeza de lado. Algo aquí no está bien.
-¿De qué estás habla...- No termine de decir cuando Hank se levantó y fue directo hacia el panel de botones enfrente mío.
-Bueno, basta de charlas. Es hora que conozcas a Charles- dijo Hank picándole a uno de los botones del panel. Bueno, Wolverine, sabias que esto iba a pasar. Hank salió corriendo a una repisa mientras se ponía el mismo casco feo que el mío al igual que Alex.
La puerta enfrente mío empezó a abrirse lentamente. Como pudo Hank, corrió a mi lado mientras me daba un apretón en los hombros. Yo solo bufé. Conocía este proceso.
-Hola Hank, ¿ya es la hora de las entrevistas?-
No podía creer lo que tenía enfrente. Al parecer todo lo que decían de el era cierto. Parecía un ángel caído. Sus hermosos ojos azules radiaban, parecía que tenía el mismísimo cielo en su ojos. Su piel era blanca, semejante a la nieve más pura qué hay en el bosque, haciendo resaltar sus rojos labios asomándose sus hermosa dentadura. Se veía tan delicado y tan elegante sentado mientras cruzaba sus piernas.
Magneto si que era un suertudo.
- A ti, no te conozco. ¿Quién eres tú?- dijo observándome atentamente mientras se levantaba de un sofá. Charles solo me observaba de pies a cabeza dando vueltas en su celda, que más bien parecía una suit de un hotel cinco estrellas, sin despegar la vista de mi. No podía despegar mis ojos de él, sentía que en cualquier momento iba a entrar en mi mente y convertirme en un adorable cachorito. Sus ojos me miraban como si quisiera devorarme. Aquellos orbes celestes me atrapaban cada vez más, haciéndome sentir extrañamente tranquilo y al mismo tiempo con un temor, que no podía explicarlo.
-Charles, el es Logan. Tu nuevo entrevistador- dijo Hank mientras me señalaba la silla para que me sentara. Charles solo me sonrió educadamente mientras alzaba la mano y me saluda a través de la pared transparente que nos separaba. La silla estaba enfrente de él, el cual, tenía un sofá color vino en medio de la sala. ¿Cómo es que tiene una celda tan lujosa? ¿Desde cuando a los prisioneros se les dan tantas comodidades?
-Hola Logan, lamentó no poder saludarte de otra manera. Pero ya veras, esto me lo impide- dijo tocando con dos dedos la pared con una sonrisa mientras se retiraba y se sentaba en el sofá cruzando sus piernas. Hank volteo a verme y me señaló la carpeta. Así que ya era la hora de la verdad. Abrí la carpeta, la cual solo contenía una hoja de papel. Tal vez yo no sabía de esto pero, ¿no era muy poco para un interrogatorio?
En la página solo contenía cinco preguntas, en cada una había indicaciones o pequeñas notas. Vamos, Logan, vas a poder hacer esto.
Dios, ¿Qué se supone que tengo que hacer?
-Charles, ya sabes cómo funciona esto- dijo Hank acercándose a donde se encontraba Charles. Charles solo sonrió y le regaló una pequeña risita, que hizo mi piel erizar.
-Claro que se pero ¿Acaso él sabe?- dijo Charles sonriendo de lado sin quitarme la vista. Sentí como todo mi cuerpo empezaba a tensarse. No podía quitar mi vista de él.
¿Cómo supo eso?
Hank solo bufo esbozando una sonrisa hacia Charles mientras se retiraba hacia el cuarto donde habíamos salido, que más bien era una cabina. Esperen, ¿qué acaba de pasar? ¿Qué significa esa sonrisa? Charles solo rió escondiendo la risa debajo de sus manos. Ese hijo de puta de Hank, espero que no sea lo que pienso porque si es así...
Conocerá a Wolverine y a mis pequeñas amigas. Ni siquiera Alex podrá salvarlo de esta.
-Logan, ¿te sientes bien? Porque puedo hablarle a Hank- dijo Charles con una sonrisa mientras se acercaba más a la pared que nos separaba. Solo lo vi por un momento y quite mi vista para ver la hoja en mis manos. Charles solo bufo divertido.
Maldito Hank, juro que si ese maniático niño bonito me hace algo, juro que no volverá a decir amorcito a Alex nunca más.
-Hey, fortachón, ¿el ratón te comió la lengua?- dijo sin quitar esa estupida sonrisa de sus hermosos labios. Detesto que me digan fortachón. Si no fuera por esta pared, ya lo hubiera matado y caso cerrado.
-A ver niño bonito, quita esa estupida sonrisa de tus labios y empecemos con esto- dije viéndolo directamente a los ojos. Inmediatamente que dije eso Charles borro su sonrisa y me miró fijamente con una ceja alzada. Todo el temor y nerviosismo que tenía al entrar a este cuarto desaparecieron dejando consigo a mi mejor amigo. Ese niño bonito me había sacado de mis casillas.
-Lo que diga capitán- dijo Charles haciendo el típico saludo para los militares sin dejar de mirarme. Solo rodé los ojos y fije mi vista en la hoja que tenían enfrente mío. No estaba de humor para jueguitos.
Bueno, Logan, empecemos con esto. Mientras más rápido mejor.
Tragué saliva y leí lo primero que venía en la hoja en voz alta.
-Charles, ¿Cómo fue que acabaste aquí?- dije viéndolo a los ojos. Charles solo sonrió y soltó una risa para pasar su mano por el mentón. ¿Qué rayos le daba risa?
-¿Qué es lo que le causa risa?- dije apretando mi mandíbula. Empezaba a sacarme de mis casillas, sino fuera por esta pared, ya estuvieran mis hermosas garras en su cuerpo.
-Disculpa, no quiero ser grosero pero es la primera vez que alguien me pregunta algo. Normalmente ya estarías muerto- dijo con una sonrisa en sus labios viéndome a los ojos. ¿Por eso se ríe? Supongo que debo sentir... ¿miedo?
-No contestaste mi pregunta- dije fríamente sin dejar de verlo. Charles sonrió y se acomodó la camisa del uniforme de prisionero.
-Logan, Logan, Logan. Estoy aquí por la misma razón que alguien se enamora, por idiota- dijo Charles viéndome a los ojos sin quitar una sonrisa de sus labios. Tenía razón era un idiota pero no había contestado mi pregunta. Lo miré directamente a los ojos son el ceño fruncido. Él solo rió bajo y luego me miró mientras abría sus labios lentamente.
-¿Algunas vez has estado en una situación en donde todo se te sale de control? ¿Donde pensaste que podías salir de esta pero no fue así? Ellos nos rodearon a mi y a Magneto. Nos tendieron una emboscada en un puente. Nos tomaron por sorpresa, cuando me di cuenta de lo que había pasado me habían disparado un tranquilizante y había despertado aquí- dijo con una cara de repugnancia. Esto no tenía sentido para mí en lo absoluto. ¿Cómo fue que Magneto no se dio cuenta de la bomba? ¿Cómo no se dio cuenta que había más gente ahí? ¿Por que Magneto no detuvo el carro?Tal vez no era muy inteligente pero no era un idiota para creerme eso. Algo no estaba diciéndome del todo. No digas más, no indagues más. Las palabras de Hank venían a mi mente. Tal vez tenía razón, tal vez no tenía que entrometerme en sus asuntos. Solo estaba aquí para sacar información y no morir en el proceso. Regresé mi vista a la hoja, había contestado mi pregunta pero en la hoja había una indicación más. Lo miré a los ojos mientras abría mi boca para hablar.
- Charles, ese mismo día habían robado un banco de alta seguridad en la zona, en la cual, estaba repleto de las fuerzas militares. Tengo entendido, que ese banco iba a hacer la emboscada pero por alguna razón ustedes entraron sin ser detectados y robaron todo lo que había en el banco sin la necesidad de la fuerza. En un abrir y cerrar de ojos la válvula de la caja fuerte estaba abierta y ustedes habían desaparecido sin dejar rastro. Unos minutos más tarde, se dio el aviso que se vio su carro por un puente a dos kilómetros de lo sucedido. Lo cual se pudo hacer la emboscada, ya que, había una estación de policías a dos minutos de distancia. Charles, algo no cuadra bien aquí. ¿Cómo unos mutantes de los más buscados en el mundo acabaron cayendo en una emboscada hecha por policía locales que en una hecha por fuerzas militares? ¿Estas seguro que así acabaste aquí?- dije terminando de decir mientras alzaba mis manos entrelazándolas entre sí. Charles me miró sin quitar esa típica sonrisa de sus labios. Se acercó a la pared transparente que nos separaba tocando la pared con su mano.
- Más que seguro-

Bolis, este es el primer capítulo y espero que les guste.