Words

Él.

De solo recordarlo mi corazón se estruja muy fuerte en mi pecho, ¿que causa este sentimiento? Verán...

Era 23 de abril del 2014 con tan sólo 15 años me enamoré de alguien que seria mi perdición para toda la vida o eso creía. Él era menor que yo pero aún así no me importó su edad solo quería que me notará; estaba en 2do año para ese entonces y era solo una pequeña chica ingenua e inocente no sabia que era realmente el amor.
Estudiábamos juntos y siempre lo observaba desde las sombras él era perfecto con tan solo 14 años, moreno, alto; de rasgos impresionante su rostro siempre mostraba una seriedad increíble era como si siempre estuviera molesto pero eso era solo su actitud; mostraba una actitud de chico malo y peligroso pero yo sabía que él no era así...
Yo para Ese entonces tenia mi cabello corto rizado por los hombros, era rellena y mi estatura era de un metro sesenta y cuatro; sin embargo él era de un metro setenta y uno simplemente me encantaba, era perfecto... Pero para mi desgracia no era así, como dije era malo con todo lo que se le cruzará en él camino.

Una mañana decidí a hablarle para conocerle o intentar se su amiga fue un error, me humilló delante de todos tuve que hacerme la fuerte y no Liberar el mar de lágrimas que se avecinaban; eso me dolió con todo el alma que me tratará de una forma tan Horrible, pero aún asi no podía dejar de pensar en él; decidí intentar acercarme de nuevo pero, esta vez sin que estuvieran sus amigos...
-Hola, Félix ¿como estas?- le mencione se dio la vuelta al escuchar mi voz pero me respondió algo irritado. -¿Que quieres Gorda?- me dijo sin importarle hacerme sentir mal.
-Sólo quería saber como estabas, es todo- le comente sin embargo me respondió muy feo. -¿Que te importa Gorda?, pierdete a comer por hay- su rechazo agujero mi corazón haciéndome sentir muy pequeña.

Al pasar el tiempo lo fui superando poco a poco, me dolía cada vez que pasaba por mi lado sin mirarme; con el tiempo nos fuimos acercando ya que mis amigos conocían a los suyos y por eso estaba en su círculo; fui cambiando tanto física como mentalmente. Él fue digamos un empujón para cambiar por completo, se me acercaba más, intentaba hablarme o interactuar conmigo pero nunca se la ponía fácil siempre huía de él, por miedo a que me volviera a lastimar emocionalmente...
Pasaron dos años y ya medio congeniábamos no era que me hiciera feliz hablarle pero, me dije "ya que sus amigos y los míos se conocen, ¿porque no al menos tratarlo?". Ya para esos dos años era otra persona estaba más flaca, mi cabello era más largo; lo Alise para que se viera hermoso, era más alta y más decidida... Él cambio mucho más media un metro setenta y ocho, desarrollo músculo y su rostro mostraba mucho mas serio que antes, luchaba internamente para declarle mis sentimientos pero recordaba todo lo que me hizo y me acobardaba y lo mantenía en secreto solo mis amigos sabían mis verdaderos sentimientos hacia Félix.

-Hola, Sarah- mi corazón se paralizó un instante al escuchar su voz a escasos centímetros de mi oído
-H... Ho... Hola, Félix- fue todo lo que pude decir mi corazón latía muy rápido y era imposible el que pudiera respirar... -¿Como te vas?- pregunto Félix acercándose mas a mi.
-Ge.. Genial, y ¿tu?- respondí aun mas nerviosa por su cercanía..
-Estupendamente- me mostró una sonrisa que me dejo totalmente paralizada, mire sus carnosos labios tan perfectos, me hacían querer besarlo; me regañe mentalmente por querer hacer esta acción tenia que odiarlo no querer besarlo, pero mis sentimientos hacia él no cambiaban por más que lo intentará... Abrí mi boca para preguntarle que quería y lo inevitable paso, ¡¡¡ME BESO!!! ¡¡¡ÉL ME BESO!!! Quería morir hay mismo sin saber que hacer, fue tan repentino que quede en shock no sabia que hacer; cuando estaba a punto de responderle él beso me alejo de mi, aún no salia de mi estado asombro; le iba a preguntar porque hizo tal cosa pero, solo me dio otra de sus sonrisas sexy, se dio media vuelta y se alejó de mi... No he dejado de pensar en ese beso, siempre que lo recuerdo mi corazón late velozmente queriendo salirse por mi pecho; desde ese entonces solo me mira de reojo y me da una sus sexy sonrisas haciendo que quede en transe; no lo volvió a hacer pero siempre que intentó preguntarle porque lo hizo mi fuerza se va y mi voluntad se pierde.