Capítulo 4: Despierta la oscuridad

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Todo sucedió en un segundo, fui catapultado nuevamente, mucha arena voló por muchas direcciones. Pero la vi... era Jean... no estoy seguro, de sus ojos resplandecia luz. Su pelo estaba prácticamente prendido fuego, quise comunicarme telepaticamente con ella... pero no la reconocía.
-¿Quién sos? ¿Y qué hiciste con Jean? Le grite, con todas mis fuerzas.
*-Oh, Scott*. Su voz no se parecía en nada a la de Jean. *La chica a quién llamas, no existe...*
-¡¿Qué dices?! ¡¿Qué hiciste con ella?! Estaba muy confundido, se veía como Jean pero definitivamente no era ella.
-¡¿Quién eres?! ¡¡Responde!!
*-Soy una entidad cósmica, llamada Fénix Oscuro*.
No recuerdo haber estado tan asustado en toda mi vida, me temblaban las rodillas y podía sentir que explotaria mi cabeza en cualquier momento.
No podía dispararle con mis rayos ópticos, no había manera en la que pudiera defenderme de ella, sólo tenía que evitarla y esperar a que la ayuda llegará.

En el transcurso de unos minutos, el SR-77 aterrizó en la playa, muy cerca de donde estábamos.
El Profesor y los demás bajaron casi inmediatamente. Al observar a Jean "inestable", con arena girando alrededor, tuve el presentimiento de que al menor movimiento todo explotaria, como si ella fuera la bomba.
Los demás me miraron con asombro, no sabía que decirles...
Mirándonos a todos, el profesor nos dijo:
-Lo que me temía sucedió... una de las barreras mentales que yo le implante a Jean colapsó, las demás estan siguiendo ese camino. Estas barreras permiten que ella pueda controlar sus poderes. Tenemos que llamar su atención e intentar inmovilizarla, para que pueda restaurarlas.
-¿Y si no lo logramos, Profesor?
-Nunca lo sabremos si no lo intentamos, Scott.
Nocturno me dio una palmada en el hombro.
-¡Debemos hacerlo por ella! En su notable acento alemán.
Tenía razón, debíamos hacer algo para salvar a Jean. Estaba seguro que ella seguía allí, podía sentirlo.

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