El gran baile, el terrible desprecio.

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Era el gran día, las sirvientas me estaban ayudando con el corset, iba a utilizar un vestido rojo, con mi tiara de Anne de Monaco, una joya exquisita, los invitados estaban llegando, la orden fue la primera en llegar, luego fue llegando Marissa Dupont, Luis II, hasta que luego llego el Rey de gales, en ese momento quise escapar, no quería estar allí, así que salí casi corriendo, claro con un poco de discreción, anduve por el lado norte de el castillo, jamas había explorado tal parte de este, luego entre a un tipo de salón, estaba un poco descuidado, hasta que oí unas voces, así que mire a mi alrededor y vi una pequeña puertecita, entre en esta y vi un pasillo, había un tipo de rendija y escuche de nuevo las voces, era la Orden dialogando, no lo podía creer, mi abuelo me mataría si supiera que estoy espiando a la orden, luego me quede en silencio, y escuche lo siguiente:

Rey Eduardo, yo Felipe IV de gales, le propondré hoy mismo matrimonio a su nieta Brave Gautier, para que las naciones Pierre lune y Gales se unan y sean una sola. 

Me quede sin aliento, no me quería casar con Felipe IV, y nadie me obligaría a hacerlo, ya que yo puedo tomar mis propias decisiones, y como ya lo he mencionado antes quiero gobernar como ÚNICA reina, y no es necesario un esposo para que me ayude a gobernar. 

Salí rápidamente de aquel salón, limpie un poco mi vestido, y me dirigí directamente a donde se encontraba el gran baile, en el salón principal. Mi abuela me lanzo una mirada de desprecio y me llamo sutilmente, yo solo la mire y sonreí, y seguí mi camino, estaba hablando con Marissa Dupont, la esposa de el lord Richard O' connor, siempre me ha agradado demasiado, luego El rey felipe IV pidió la palabra, y sabia, que me iba a pedir matrimonio, yo pensé en una única opción, Desmayarme, todo el mundo se asombro y rápidamente me llevaron a mi habitación, luego vi que entro alguien, y era el inoportuno Felipe, yo salte literalmente de la cama, el atónito, me dijo:

— Princesa Brave, usted se encuentra bien? dijo con voz preocupada. —Claro que si, respondi, solo fue un simple desmayo.

—Solo quería cerciorarme de que usted estuviera bien, y como veo que si, le quiero expresar algo muy importante para mi, para usted, y para Pierre Lune y Gales. —Claro que si, lo escucho, dígame, Dije con tono nervioso.

—Quiero pedirle gentilmente que sea mi esposa, para así poder unir a dos naciones. —Rey Felipe de gales, para mi es un honor que me pida tal petición, pero temo que no podre aceptarla, ya que yo dirigiré a mi nación sin un cónyuge, esta acción para mi expresa libertad, la cual quiero para mi pueblo. 

El rey Felipe IV estaba muy furioso y me agarro por los brazos diciéndome lo siguiente: —Seras mía, Brave, lo seras, y te casaras conmigo. Rápidamente me solté y le pegue una buena cachetada, y de inmediato procedí a salir corriendo de mi habitación. Salí tan rápido como puede, me escabullí por la cocina, y fui directamente a el establo, allí agarre un caballo y salí corriendo de el castillo, me dirigía a la aldea.

Al llegar a la aldea, me encontré con un joven plebeyo, el cual me ayudo, y me brindo protección, este se llamaba Simon. 

Hablamos un buen rato, me di cuenta que era una gran persona, era muy atractivo, su tez era blanca, cabello castaño, y ojos azules, nunca había conocida a una persona tan real y sincera como lo era Simon, era un herrero de la aldea, y cuando le dije que era la princesa se sorprendió demasiado, ya que no pensó que fuese tan humana y humilde con el.

—Alteza, para mi es un honor que usted se hospede en mi humilde morada.—Oh simon, el honor es mio.

—Princesa usted quisiera ir a el baile que hacemos aquí en la aldea?—Por supuesto, seria maravilloso, ya que no conozco a mi pueblo, seria una buena oportunidad para hacerlo. 

—Princesa... —Si, simon? 

—Por que escapo? —Porque no soy feliz viviendo allí. 

—Pero si es el palacio, allí cualquiera es feliz. —Hay muchas cosas que no sabes, la riqueza, las comodidades y el titulo de princesa no son nada si se comparan con el amor, yo en ese lugar no tengo amor, soy obligada a hacer cosas que no quiero, daría todo por se libre, como tu. 

—Princesa hay muchas cosas que no sabes, yo puedo ser libre, pero por ello no tengo con que comer, la burguesía me desprecia por ser como soy, créeme no te gustaría esta vida, piensas eso porque no haz vivido como nosotros los aldeanos, y como tu anhelas tanto la libertad vez que es lo mejor, pero como nosotros anhelamos tanto las riquezas creemos que no hay mejor cosa que eso. 

Esa respuesta me llego a el corazón, y en ese momento comprendí para que había venido a el mundo, tenia que subir a el poder si o si, solo busco la igualdad en mi nación, no puedo dejar que los ricos sean cada vez mas ricos, y los pobres cada vez mas pobres. 

Lo que después hice de esa noche fue dormir, tenia que escapar de la realidad por un momento. 

Cundo amaneció me despedí de simon, y le prometí que asistiría a el baile. Luego procedí a montar mi caballo e ir a mi infierno en la tierra, el palacio. Lo que si es cierto es que me arrepentí de haberlo hecho, pues las consecuencia no fueron nada agradables. 

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⏰ Última actualización: Dec 16, 2016 ⏰

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