El demonio

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Nueva historia ^-^
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Un ser de tinieblas, de pecados y oscuridad. Sin escrúpulos, no le importa nadie ni nada.

Así es como es Zagan, un demonio, un demonio que está en este plano existencial, que camina como uno de nosotros. Pero es un ser con poderes, un ser del inframundo.

Y aún así ¿Qué hace aquí? Le gusta jugar con los humanos, le encanta andar con ellos y condenarlos a una vida eterna de sufrimiento. 

Zagan es de peliblanco terminando con las puntas color gris, sus ojos son de un intenso rojo marrón, una marca en su mano y arrogancia a montones. Un ser de actitud arrogante, infantil y molesta, además de una sonrisa mezquina sin igual.

¿Por qué había demonios entre los humanos? Fácil, así era más sencillo atraer humanos a su perdición.

(...)

Como cada noche Zagan iba de fiesta, gente desconocida, alcohol, sexo y un poco de drogas. Zagan al contrario de los humanos no podía emborracharse ni sufrir una sobredosis ni contraer enfermedad alguna al fin y al cabo son demonios, seres inmortales.

(...)

Zagan despertó en una casa ajena, en una cama ajena con una persona ajena, una chica, para ser exactos. La chica le abraza y Zagan simplemente la alejo y se vistió.

—Leo, vuelve a la cama por favor—le dijo la chica adormilada. Normalmente Zagan evitaba decir su sombre real—¿Por qué tan temprano te levantas?
—Mira, lo de anoche estuvo regular, pero fue solo de una noche, no creas que todo esto iba a empezar algo—Le dijo de manera arrogante.
—¿Qué? ¿Esto no significó nada?—le preguntó anonadada la chica.
—Hmmm....nop—le dijo con una sonrisa mezquina, tomó sus cosas y salió de la habitación.
—¡Maldito hijo de puta! ¡Púdrete Leo!—Vociferó enojada.
—Así, otra cosa, no me llamo Leo, es un nombre estupido—le dijo y salió de la casa.

—Uf...Que tipa tan irritante—Las alas de un demonio no podían ser vistas por un humano, pero un ángel si, un ángel podía ver las alas de este y viceversa pero nunca uno se metía en los asuntos del otro a menos que afecten directa o indirectamente en la existencia del individuo.

Zagan divisó un ángel, bien vestido, con un café en la mano, el Ángel igual le vio. El demonio le miro arrogantemente mientras una sonrisa ladina se formó en su rostro mientras caminaba con paso tranquilo y a la vez seguro, el ángel se limitó a mirar al frente. Ningún dijo palabra alguna al otro.

Zagan entro a su departamento y hay que decir que tenía un buen y lujoso departamento, podía ver la ciudad desde su gran ventanal, podía disfrutar de un buen baño en su bañera, podía pedir todo lo que quisiese de comer a su sirviente. Y es que Zagan llevaba mucho tiempo en la tierra y por ende el dinero que poseía era mucho.

Zagan se dio un baño, sintió las leves marcas de uñas en su espalda.

—Maldita gata—dijo mientras esas marcas desaparecían.

La noche caía y con ella las ganas de fiesta de Zagan aumentaban.

—¿Quien será mi presa hoy?—dijo mientras se subía a su moto y se dirigía a un bar cualquiera.

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Este es uno de los nuevos proyectos míos.

-Zülü- & ¥Walker¥

El demonio disfrazado de ángel  Where stories live. Discover now