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La arena se sentía húmeda, con mis manos dibujaba pequeños patrones sin sentido sobre ella.

El escenario en el que me encontraba en ese momento me resultaba tranquilizador, me alejaba de todos mis problemas y por un momento me hacían sentir que había paz en el mundo, me hacia sentir libre, me hacían sentir diferente.

El frío viento soplando sobre mi, moviendo mi cabello a su gusto, las grises nubes lentamente formandose en el cielo que indicaban lluvia en un futuro no muy lejano, el profundo sonido de las olas golpeando el suelo, cambiando de tamaño y de fuerza pero el sonido casi siempre era el mismo, de vez en cuando mojaban mis pies descalzos y notaba como el agua cambiaba de temperatura. El olor a sal se mezclaba en el aire con el de la suave arena. Era fresco y nuevo.

Todo en ese momento era tranquilo, callado, no era normal, al menos no lo era para mi. Alguien que pensaba que la felicidad no iba a regresar jamás, que en lugar de eso, su vida estaría llena de desesperación y tragedia.

Después de lo que para mi parecieron horas, algo cambio, el sonido, se escucharon varios pasos no muy lejos de mi, parecían débiles pero apresurados, cuando estos pararon, y sentí la presencia de alguien sentado al lado mio, me saludo, era una voz femenina, me senté sobre la arena para hablar mejor con ella.

-¿Algún plan?- me dice una chica pelinegra, su cabello le llegaba mas arriba de los hombros, parecía un corte hecho a mano, no era parejo, pero no parecía importarle; tenía ojos obscuros, pecas en las mejillas y sonreía.

-Solo pienso en quedarme a pensar aquí- no la conocía en lo absoluto pero algo en ella te hacia sentir que la conocías desde hace un tiempo, seguro. -¿que piensas tu?

-Bueno yo voy a un lugar nuevo, un lugar donde pueda ser yo misma y que nadie me obligue a nada- dijo emocionada, tenia un poco de brillo sus ojos, parecía encantada por la idea.

Antes de poder decirle algo, me sonrió nuevamente y se paro, me entrego una botella parecía que contenía una nota.

-solo es para ti, no se dejes que nadie la lea, ¿de acuerdo?- camino directo al mar y salto, pero nunca regreso a tomar aire.

Llore otra vez pensando que no había felicidad para mi, todo iba a ser tragedia. No pude hacer nada para detenerlo y ahora ella ya no esta.

Abrí la botella y cuidadosamente, saque la nota.

La letra estaba escrita perfectamente, era pequeña pero entendible; respire profundo, y comencé a leer.


Me voy a un lugar nuevo, un lugar sin reglas.

Yo no pertenezco aquí, este lugar esta lleno de tristeza, tragedia, las personas acababan conmigo, me destruyen lentamente con sus palabras, ellos son muy tontos para saber con lo que están haciendo, se distraen con cosas muy simples como si "¿llovera hoy?" "se siente como viernes" "hoy adelgace más" "quisiera ser como ellaporque de alguna manera los humanos somos así, no nos importa mucho lo que este a nuestro alrededor y cuando lo hacemos, juzgamos, no sabemos nada de la vida del otro pero Dr alguna forma se nos hace normal juzgar a los demás, las personas son horribles y pude ver que tu pensabas lo mismo.

Puede escucharse raro pero te observaba todos los días desde mi ventana, siempre estabas en la misma posición y pudia ver que estabas llorando. Desde que tu visita a la playa era cotidiana, supe que eras igual que yo, trataba de olvidar pero cada vez venían recuerdos mas y mas tristes, se apoderaban de ti hasta que explotaras. Después supe que había solo una diferencia entre tu y yo, tu encontrabas paz después de unos momentos, No me preguntes como pero después que descubriera eso, me enamoré de ti.

Te admira, eras más fuerte que yo, lo aceptabas aunque sea solo por unos minutos y volvía adonde los malos recuerdos eran creados para volver de nuevo a tu lugar seguro, quería conocer mas de ti, entonces te esperaba hasta que llegarás y te quedaras en la playa, te veia ir y venir todos lo días, tenía miedo de hablarte, pero al fin lo logre ¿no? Si no, no estuvieras leyendo esto ahora, cuando era mi turno de irme, hice lo que anhelaba desde hace tiempo. Solo que yo nunca encontré mi lugar seguro y nunca volveré a buscarlo. Hablarte era lo último que quería hacer antes de partir, me voy a un lugar sin miedo, un lugar donde finalmente pueda ser feliz. Y quería dejar un recuerdo feliz en mi mente.

Lo siento, quería abrazarte y decirte que todo estaría bien aunque los dos sabemos que no es así, quería hacerte sentir seguro y alejarte de tus problemas, pero tenia miedo, miedo a que tu te fueras y que nunca regresarás, harías caso a lo que te diría y me dejarias. Lo se, soy muy egoísta, pero quiero decirte que estaré protegiendote desde no se donde pero tratare de ayudarte...

Por favor, no hagas lo que yo hice, tu mereces intentarlo, tratar de ser nuevamente feliz como aquellos tiempos, no te rindas como yo lo hice, tu vales la pena, no importa que las personas te digan lo contrario, tu eres importante para mi, siempre lo seras, necesito que tu salgas adelante, no como yo, tu sigue, vive, intenta todo tipo de cosas, vence tus miedos, cumple tus sueños, necesito que lo hagas, haz lo por mi, sí? Haz lo que yo no pude hacer e intenta nuevas cosas, no importa si caes, levantate e intenta lo de nuevo, lo mereces, no yo, mereces sentirte valorado porque lo eres, al menos para mi, tu tienes esperanza, hay algo bueno para ti allá afuera, algo que yo nunca tendre. Tu no estas solo, encontrarás a alguien estoy segura, yo no doy la indicada, solo te arrastraría conmigo.

Así que hazlo...

Te amo, de verdad lo hago

-Lara

Nubes de llantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora