Prólogo

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<<No eres capaz de hacer eso ¿por qué simplemente no lo dejas? Estás malgastando tu tiempo de una forma increíble Amaya.>>

Por estas cosas no quiero escuchar las opiniones de los demás. Llámenme "cobarde" o lo que sea, pero ya tuve suficiente.

<<No sé como aún sigues haciendo estas cosas ¿por qué no me haces caso cuando te hablo?>>

Ya me tienen harta sus oraciones llenas de odio hacia mí.

Nakamura Amaya, así me llamaron y me seguirán llamando hasta que ya no me hablen o algo.

Bueno, ya dejando eso de lado, supongo que querréis saber algo sobre mí, o eso creo. Y si no es el caso pues ya os podéis ir yendo, que para conocer mi historia venís a leer esto ¿no es así? Vale, que me salgo del tema.

Ya sabéis mi nombre... ¿Qué puedo deciros? Oh, claro, empezaré contándoos que hice para que la autora esté escribiendo esto.

De niña siempre estuve leyendo esos típicos mangas que eran aptos para gente de mi edad, obviamente aptos para mi edad. Y pues el caso es que yo también quise hacer eso, quise hacer un manga. Y en ese momento, al terminar un dibujillo de esos tan... Feos, pero que, al ver a esos niños tan contentos de haberlo hecho, sonríes de tanta felicidad que hay en sus rostros. Mis padres, al ver mi dibujo, hicieron lo que cualquier padre haría, supongo. Entonces me dijeron lo de siempre: <<¡Oh, Amaya! ¡Qué dibujo tan lindo!>>. Y allí fue cuando la mente se me iluminó y, lamentablemente, se me ocurrió lo de ser una mangaka de mayor...

¿Tengo oportunidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora