-Tan tierna su carta-sollozó Mayte.-Ay ya, por Dios-dije sin más organizando mi casillero.
-Pero es que-pausó- fue muy tierno de su parte. Ya nadie usa una carta, utilizan mensajes de textos, las redes sociales. Dah, siglo 21.
-Cierto, fue tierno-sonreí un poco- Pero ya-dije seria.
Mayte no me respondió, y yo seguí medio acomodando mi casillero, estaba hecho un desastre. Mayte se quedó viendo fijamente atrás mío. Supuse que alguien estaba voltee y efectivamente.
-¿Qué haces aquí?-pregunté cerrando mi casillero. Viendo expectante a Héctor.
-Debemos hablar...
-Ya hablamos.-le contesté obvia. Ayer lo hicimos.
-Personalmente, mija por favor-pidió.
Voltee a ver a May y ella me asentía sonriendo.
-Está bien-accedí fastidiada.
Fuimos a fuera y nos sentamos en unos banquitos. El mismo banco donde nos sentamos cuando él peleó con Felipe.
-¿Y?-pregunté haber que decía.
-E-em...FER no puedo vivir sin ti-dijo medio sonriendo. Así me hacía creer que era mentira.
-Héctor no estoy para juegos...-bufé. La verdad es que tengo mi periodo, y no estoy de humor.
-No es un juego, de verdad no puedo. La he pasado muy mal estos días...
-Yo también.
-Lo siento...de verdad lo siento.-me lamenté.
-¿Me amas?-preguntó de la nada.
No me lo esperaba.
Si mi amor, te amo con todo mi corazón.
-No lo sé...-mordí mi labio.
-Me lo dijiste ayer-me vio fijamente.
-Sí, pero no lo sé-dije nerviosa.
-¡No te entiendo!-exclamó.
¡Yo tampoco me entiendo!
Me encogí de hombros.
-Ay mija ¿Me amas o no? necesito saberlo, si me amas lucharé por ti. Si no...-vio hacia a otro lado con tristeza-no haré nada más-dijo viéndome ahora.
Le debo decir que no, que no lo amo. Asi se puede olvidar de mí.
-No te amo-dije seria, seca, me dolía decir eso. Más me dolió la expresión de Héctor.
Sus ojos se cristalizaron, se paró y se fue, me dejó ahí.
No aguanté más y lloré. Lloré ahí, por varios minutos. Soy una idiota.
Sonó el timbre de salida y May me vio sonriendo, luego vio que estaba llorando y cambió su expresión y corrió hacia mí.
-¿Qué te hizo?-dijo sentándose a un lado mío.
-Nada, May. No hizo nada, fui yo.
-¿Qué le dijiste?-preguntó.
Las lagrimas se han a apoderado de mi rostro.
-Le dije que no lo amo-y me acosté en su regazo mientras ella acariciaba mi cabello-le dije mentiras May, porque lo amo y lo necesito...-expliqué.
-Lo siento amiga, pero tienes que ser fuerte. Lo de ustedes no va. Ni puede-me levanté y la miré.
**
Ya han pasado dos semanas, y Héctor mas nunca me volvió a llamar. Me es indiferente, y me duele. Me duele mucho. He llorado todos estos días como nunca lo he hecho, y no sé cuánto tiempo durara esto. Él vino el miércoles porque cenaron aquí, y ni me vio. Estaba sentando frente a mí y no me dirigió la mirada ni una vez, eso me partió el corazón una vez más, sé lo que dije. Pero creí que intentaría otra vez y me equivoque.
Hoy viernes May me invitó a una fiesta que hay, y accedí. Creo que lo mejor es olvidarme de toda esta mierda que me esta pasado.
Me vestí bastante sexy para serles sincera, un vestido más arriba de las rodillas rojo pasión al igual que mis labios. Unos tacones altos negros con diamantes fantasía alrededor. Mi cabello lacio suelto por la cintura y bien maquillada.
May me pasó a buscar y ella también estaba sexy. Llegamos a la fiesta, todas las miradas se centraban en nosotras. Entramos a la casa y era de esperarse, estaba repleta de gente. Bailando, o intentando bailar. Ebrios por aquí y por allá. Gente drogándose. Gente besándose y casi fallándose.
-¡Linduras!-exclamó el dueño de la casa, Rulo, acercándosenos.
-Rulo, hola-saludó May sonriéndole, desde séptimo grado a ella le gusta.
Él le dio un beso en la mejilla e igual a mí.
-Buena fiesta-le dije sonriéndole.
-Sean bienvenidas y disfruten-nos sonrió y se fue.
-¡Es tan caliente!-exclamó May saltando como una niña de 5 años.
-Sí, lo es. -afirmé- Pero sabes que no es un buen chico, está en el mundo de las drogas y alcohol y de paso es mujeriego. Olvídate, además su nombre es horrible.
-Sí, no me interesa y no es horrible. Espero conseguir algo hoy.
-Hablas como esas chicas que pescan a los hombres para llevárselos a la cama-le volqué los ojos y me reí.
Ella río lamiéndose los labios.
-Con él lo que sea...
Ella se fue a bailar y yo me senté en la barra, donde estaba el bantender.
-Hey chica, ¿Quieres tomar algo?-me preguntó el bantender. Que de verdad me parecía muy conocido.
-¿Te conozco?-le pregunté viéndolo extraño, quería recordar quien era.
-¿Tú no eres la prima de Héctor?-preguntó sonriendo.
Como no.
-¡Alex!-exclamé sonriente.
-¡Fernanda! ¿Cómo estás?-se acercó un poco desde la barra y nos medio abrazamos.
-Estoy genial-mentí- ¿Y tú cómo estás?-le sonreí.
Él era un amigo en común que teníamos Héctor y yo, bueno más de Héctor. No lo veía desde que Héctor se fue.
-Estoy muy bien-me sonrió-estás hermosa ¿Y Héctor?
Lo tenía que mencionar. Fruncí el ceño.
-No lo sé...-contesté bajando mi mirada.
Él como que se dio cuenta de la situación, que no quería hablar de el.
-Bueno ¿Qué quieres tomar?
-Vodka.
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"Imposible"
FanfictionUna historia de Fernanda Meade (Miiid) & Hector Luis Castillo... Es una historia adaptada, NO ES MÍA.