Volví a escanear mi habitación con la vista, nada. Joder! Esto ya me estaba encabronando de verdad. Llevaba casi una hora buscando unos botines de plataforma, que eran mis favoritos, para poder completar mi look.
- ¡Maldición! - Oí a alguien decir por el pasillo -. ___(tn) llevas casi una hora aquí, ¿qué tanto haces? - preguntó Jesse, una de mis mejores amigas.
- Estoy buscando mis botines negros. - dije sin quitar la vista de mi, creo, décima escaneada de mi habitación.
- ¿Tus botines? ¡¿TUS BOTINES?! ¡¿TODO ESTE MALDITO TIEMPO BUSCANDO UNOS MALDITOS BOTINES?! - preguntó/gritó exasperada.
- Pues, sí... Esos malditos botines, como tu dices, completan el look. - dije tranquilamente mirándola.
- Argh. - gruñó -. ¡Ashley! - llamó a mi otra mejor amiga.
- ¿Ya está lista? - preguntó mi hermosa amiga rubia sonriendo cuando llegó con nosotras. Me miró de arriba a abajo y paro en mis pies frunciendo el ceño. -. ¿Vas así? ¿sin zapatos? ¿nada? ¿nisiquiera calcetines? - señaló mis pies.
- Esta tonta - me señaló Jesse -, tardo todo este tiempo buscando sus estúpidos botines.
Rodeé los ojos - ¡Por Dios! - me incliné para mirar bajo mi cama por cuarta vez -, te dije que completa el look. - me levanté al no encontrar nada, de nuevo...
- Es cierto - dijo Ashley-, los botines que ella tiene completan el look. - dijo mirando mi ropa y sonriendo inocentemente.
- ¡Ashley! -exclamó Jesse incrédula palmeando la parte trasera de la cabeza de Ashley -. Si no encuentro ese vestido que vi ayer, morirás. - amenazó Jesse mirándome a mi.
- ¡Wow! - exclamé -. Tranquila amiga. - dije enseñandole mis palmas.
- Las esperaré abajo y solo les daré 10 minutos. Si no están abajo en 10 minutos, subiré y las llevaré del pelo a ambas hasta el auto sin importar que. - dijo para luego salir de mi desordenada habitación.
- Ese humor... - dijimos Ashley y yo a la vez para que Jesse lo escuchara.
Reímos divertidas.
- Bien - Ashley me sonrió -, te ayudaré a buscar.
- Gracias, Ash - la abracé.
Ella sonrió.
Comenzamos a buscar pero era en vano, yo había revisado en cada uno de los rincones de mi habitación y no encontraba nada. A los 5 minutos apróximadamente apareció mi hermano en el umbral de mi puerta.
- ___(tn), ¿no es esto tuyo? - preguntó.
- Ahora no, Sean, estoy ocupada - dije abriendo mi armario para rebuscar dentro -, ¿porque no nos ayudas? - pregunté mirando su rostro -. Estamos buscando mis botines.
- ¿Estos? - preguntó alzando el par de botines que tenia en la mano. Ashley alzó la vista de lo que estaba haciendo y miro a mi hermano con los ojos abiertos para luego mirarnos mutuamente.
- ¡Mis botines! -exclamé corriendo hacia ellos -. Desgraciado, los tenías tú - dije tomando los botines de sus manos y examinándolos. Reí y dejé caer los botines al suelo cuando verifiqué que no les había pasado nada. Me abalanzé sobre mi hermano y comenzé a repartir besos por toda su cara haciendo que ambos cayéramos al suelo -. ¡Te amo, te amo, te amo! ¿donde los encontraste?
- Em...Yo también te adoro pero levántate que pesas harto. - dijo. Yo reí y me levanté torpemente -. Los encontré bajo mi cama, creo que los dejaste allí la semana pasada.
- Oh cierto. ¡Que tonta! - dije dándome una palmada en la frente.
El rió.
- No es nada nuevo. - dijo abrazándome cariñosamente.
-¡Oye! - me quejé como niña pequeña mirando hacia arriba-en donde estaba su cara- haciendo un puchero.
- Ya... - rió -. No es cierto - dijó y besó mi frente y yo sonreí.
- ¡Ya, ya, ya! Demasiado amor fraternal - dijo Ashley sonriendo -. Ya colócate los botines si no quieres perder tu hermoso cabello- dijo refiriéndose a Jesse.
- ¡Oh, cierto! - dije separándome de Sean y colocándome los botines torpemente. -. Adios, Sean - me despedí cuando estaba por donde comenzaba la escalera -, ¡usa condón! - grité en broma.
- ¡Adios! Y no digo lo mismo para ti eh... Nada de sexo hasta el matrimonio - gritó avergonzándome. Ashley rió levemente.
Terminamos de bajar las escaleras y vimos a Jesse sentada en uno de mis sillones.
- ¡Por fin! - exclamó dramáticamente -. Vamos - dijo levantándose.
Ashley y yo asentimos de acuerdo.
Caminamos hasta la puerta cuando mi madre entro por esta.
- ¡Chicas! - saludó -, ¿van a algún lado?
- Sí y tenemos prisa - dijo Jesse acercándose a ella. -. Nos vemos tía - dijo dándole un beso en la mejilla para luego salir por la puerta.
- Bueno, adios. - me despedí con un beso en la mejilla y Ashley hizo lo mismo. Y antes de que mi madre dijera nada salimos disparadas hacia el auto de Jesse.
- ¡Te amo! - grité a mi madre y Jesse arrancó.
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- Lloraré si no encuentro ese vestido - dijo Jesse mientras caminábamos por el centro comercial.
- No es para tanto. - rodeé los ojos.
- ¡Claro que lo es! - exclamó -. ¿Recuerdas lo que hiciste la vez pasada cuando una chica intento quitarte una playera en la tienda? - preguntó y yo sonreí recordando la loca pelea que ocasioné. -. Bueno, es lo mismo...
- Viéndolo de esa manera... - dije - ¡Corramos! - sugerí sonriendo y comenzamos a correr como locas.
Después de varios insultos de parte de otras personas por habernos estrellado con ellos, conseguimos llegar a una de las tiendas favoritas de Jesse.
- No sé como hemos podido correr así con tacones sin caernos ni una sola vez. - dijo Jesse con la respiración agitada. Ashley y yo asentimos de acuerdo con ella.
- Entremos. - Jesse nos tomó a ambas de las manos y nos arrastró hasta adentro. -. Bien, comiencen a buscar. - nos ordenó sonriendo y comenzó a buscar. Un segundo después, Ashley y yo estábamos entre los miles y miles de vestidos.
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Lo siento... :(
