Capítulo 6

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Narra Louis

Han pasado ya varias semanas desde que pasó lo de Daniell y la verdad que las cosas van bien aunque Harry y yo nos hemos distanciado un poco y no por mí, por ambos porque yo he tenido mucho trabajo con la universidad y he tenido que estudiar porque tengo los examenes a la vuelta de la esquina. Tampoco he podido hablar con Harry pero es que necesito tiempo para hablar, quiero llevarlo a cenar y contarle todo ahí, tomarnos algo en alguna cafetería o simplemente ir al parque y hablar. Aún no he encontrado el momento perfecto y tampoco el lugar.

Me encontraba haciendo un trabajo cuando oí una voz femenina chillando mi nombre con desesperación.

-¿¡QUE MAMA?!- dije chillando también

-Corre baja.

Ninguna de mis hermanas se encontraban en casa porque estaban en el colegio y yo tenía día libre y me quedé en casa para hacer cosas de clase. No tenía ganas de bajar hacia abajo y simplemente me quedé en mi silla siguiendo con el trabajo.

-Louis por favor, es Harry.- chilló mi madre.

Cuando escuche eso mi piel se erizo y me levanté corriendo de la silla y bajé las escaleras casi corriendo. Cuando llegué me vi a Harry abrazado a mi madre sin soltarla y llorando como un niño chico. Mi madre estaba agobiada porque no sabía que hacer y se le notaba en la cara asi que me acerqué y separé a Harry de mi madre y se abrazó a mi.

-Harry ya está, tranquilo. ¿Que te pasa?- dije acariciandole la espalda pero el solo seguía llorando.

-Louis, vete a dar una vuelta con él a ver si se tranquiliza y te cuenta que le pasa. Ya me dirás, cariño.- dijo mi madre y me dió algo de dinero.

Cogí 2 chaquetas porque hacía un poco de frío y salí de mi casa con Harry. Ya había parado de llorar pero tenía la cara toda roja e hinchada. 

-Lo siento.- dijo Harry susurrando.

-¿Por qué?- dije mirandole con pena.

-Por todo Louis... por lo de ahora, por no ser un buen niñero para tus hermanas, por hacer que tu y Danielle tuvieran problemas, por no ayudarte cuando lo has necesitado porque si, en estas semanas te he oído llorar en tu habitación unas cuantas veces y no he sido capaz de ver que te pasaba.- dijo y empezó a llorar otra vez.

-No Harry...- me puse enfrente de él y le sequé las lágrimas.- eres el mejor niñero que mi madre pudo haber encontrado ella te adora y mis hermanas también, eres el perfecto. Con el tema de Danielle no has tenido nada que ver porque ella vio cosas donde no había nada y el que te tengo que pedir perdon otra vez soy yo. Y en cuanto a lo de que me has escuchado llorar... nunca es tarde para saber que me pasaba.

-¿Que quieres decir?

-Te dije que confiaba en ti y que te tenía que hablar y estas semanas ha sido imposible hablarte y aunque ahora mismo deberia de estar haciendo un trabajo vamos a ir a una cafetería a tomarnos algo y te cuento.- le cogí del brazo y seguimos caminando.

Al llegar nos sentamos en una de las muchas mesas que estaban vacías pero un poco alejadas de las personas porque era un tema delicado y quería que solo se enterase él. Tenía mucho miedo no voy a mentir pero el momento ha llegado y me gustaría hablarlo con alguien.

Harry y yo pedimos crepes con nutella y un cola-cao porque ambos teniamos hambres. Cuando ya lo teniamos en nuestra mesa, decidí hablar.

-Bueno... ¿estás seguro de que me quieres escuchar?

-Sí, claro.- dijo el metiendose un trozo de crepe en la boca.

-Vale pero por favor no me interrumpas, si tienes alguna duda esperas a que termine, ¿vale?- dije y el asintió.

Ya no había vuelta atrás, tenía que hacerlo y lo iba a hacer ahora. No me lo podía creer.

-Cuando yo era niño yo notaba que algo en mi no iba bien, es decir, yo no me fijaba en las chicas del colegio, yo podía ver a una chica super bonita pero no me parecia tan guapa como para que me llegase a gustar. Al principio pensé que era porque estaba a todas horas con mi hermana y ella siempre hablaba de chicos y entonces decidí alejarme de ellas. Pasado un tiempo me dí cuenta de que no era un problema, que era algo mio, que de verdad me gustaban los chicos. Para asegurarme de quien era empecé a salir con un niño que era un poco más pequeño que yo. Ahora mismo no me acuerdo de su cara ni de como se llamaba pero si me acuerdo de lo que nos queríamos y de los sentimientos que habían en medio. El niño tenía unos rizos preciosos y a mi me encantaban jugar con ellos pero cuando intento recordar su cara no puedo. ¿Te acuerdas de la foto que menciono Danielle?- le mire y el estaba impresionado pero asintió.- en esta foto salimos él y yo dandonos un beso pero no le puedo ver la cara porque sus rizos le tapan y yo también. Me encantaría poder volver a verlo y darle las gracias por todo lo que me hizo sentir.

-¿Que te hizo sentir?- dijo Harry casi sin voz.

-El me hizo pasar los mejores días de mi vida. Con él, la vida era mucho más bonita. No sé si puedo decir que estaba enamorado porque la verdad que no se como es realmente ese sentimiento pero yo pensaba que si... estaba enamorado de ese chico de rizos. Con él los problemas no existían y cuando estabamos juntos solo existiamos el y yo.- dije con una sonrisa en la cara.

-¿Y que pasó? ¿Por qué terminaron?- dijo él. 

Yo agaché la cabeza un poco apenado.- Se tuvo que ir de la ciudad entonces también se cambió de colegio y no lo he vuelto a ver más. Es un chico sin cara pero si con rizos entonces lo llamo ''mi chico de rizos'' porque no sé si ahora tiene novio, novia o lo que sea pero siempre será mio.

-¿Entonces eres gay?- dijo Harry y yo lo miré.

-Ahí quería yo llegar... No sé si de verdad me gustan los chicos o si solo me gustaba él pero es que ahora me encanta Danielle. Me siento muy afortunado de tenerla conmigo y de que sea mi novia porque es la mujer de mi vida y la quiero con mi alma.- dije.

-Louis... ¿puedo ver esa foto?

El niñero || Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora