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— Disculpe— abrí los ojos encontrándome con una azafata muy linda parada frente a mi. — ¿gusta algo de tomar? — No quería hacerle el feo, pero me habían enseñado qué hay que sospechar de cualquier cosa, nada es seguro en esta vida.

Nunca se sabe que humano desprecia a los de mi especie.

— agua simple. Por favor — me dio lo qué pedí y se dirigió con la persona de enfrente.

Suspiré pesado, a partir de ahora tendré que enfrentarme a cosas más peligrosas.

Me quede viendo por la ventana del avión - la primera clase es espectacular-

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— ¿Qué..? — estaba atónito, el portafolio de abrió dejando a la vista su interior.

Papeles.

Habían miles de hojas con anotaciones, cosas impresas y pedazos de hojas rasgadas.

Tome unas cuantas hojas.

— 14 de junio.. — comencé a leer — de 2003 ... — me puse a revisar todos aquellos papeles.

Contenían datos de personas, enumeradas del más peligroso al menor. El que encabezaba la lista era el ex-jefe de mi madre, Hibiki.

- Hablando de eso.... mencionó algo sobre él-

También contenía algo sobre una organización

—¿C.S? No tenía ni idea que existiera algo llamado como ... eso.

Las hojas estaban un poco maltratadas, pero su lectura era fácil, por lo que me dispuse de ella.

Estaba absorto en aquel mundo, hasta que un sonido comenzó a preocuparme.

La puerta.

La estaban tocando con insistencia.

Me puse mi capucha y me dirigí a esta.

Fuera se encontraba una señorita de ropas grises, como si nada en este hotel tuviera vida, todo tenía colores opacos, no es como que me gusten los colores vivos, hasta me lastiman la vista pero creo que se vería mejor.

— Disculpe— habló primeramente unos segundos después de que la puerta fuese abierta. — hay una personas que buscan a la mujer que alquiló esta habitación.

Claro está que buscan a mamá y también, las personas de este hotel no tienen el derecho de andar filtrando información de sus huéspedes.

— ajá. Y .....

— solamente le avisamos, ¿les deja entrar. ?

— no — y así cerré la puerta.

Metí todo dentro de aquel portafolio y me aseguré de que estuviese bien cerrado.
Tome mi mochila, celular y auriculares.

Nada Es Lo Que Parece. >Sólo Negocios. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora