Capitulo 2 y final creo

28 3 2
                                    

el aroma del café recién colado la sacó de sus pensamientos, y se apresuró a invertir el preciado líquido en una taza de porcelana blanca, se hizo dos tostadas con jalea de uva y desayuno rápidamente, el día iba a ser algo movidito luego se fue a su cuarto se vistió rápidamente y salió de su apartamento.


Tan pronto estuvo fuera sintió un frío que se le filtrara hasta los mismos huesos, Diana ajustó su abrigo de tal manera que pudiera protegerse del frío invernar y caminó hacia la estación que la llevaría a cuatro manzanas más adelante.


Diana pensó que por algún motivo éste sería un día diferente.





Eduardo Fuentes lo tenía todo dinero, una mansión, una empresa exitosa. Como hijo único de Juan Fuentes había heredado la fortuna de sus padres ahora que estaban muertos, pero la vida de Eduardo no era felicidad como él pensaba, ni aquellos lujos que le rodeaba le daban la sensación de paz y tranquilidad.


La vida social o más bien en el círculo social donde él se movía no era más que una fachada de gentes que se aman así mismo, sin importarle el sufrimiento de los demás, como pocos de los ricos y era así que se podía llamar, él era muy diferente, de hecho le gustaba donar dinero a las personas que no tenían nada.


Eduardo ser crio en un barrio muy pobre, sabía perfectamente lo que era no tener nada para comer, recordaba las Navidades que a pesar de que su padre no ganaba lo suficiente para atraer algo digno de comer, lo que podía llevar, él lo traía con un rostro lleno de amor y de ternura, su padre amaba a su familia, y él se sentía orgulloso de donde él vino y lo que tenía era porque su padre había trabajado duro para acumular la fortuna que ahora él poseía.


Fueron años de trabajo constante sin descanso, porque siempre su padre le decía que antes de morir él quería que al menos tuviera algo y así fue, 32 años trabajando para su familia hasta que al fin logró fundar una fábrica de vinos.


Lo único que Eduardo esperaba era casarse con una buena mujer que lo quisiera, no era que él fuera tan feo, al contrario él era atractivo a tal magnitud que volvía locas a todas las mujeres incluyendo a las de mayor edad.


Todas las que se acercaban querían vivir una vida de lujo, de joyas de viajes era como si quisieran pasearse como un pavo real agitando coquetamente las alas, sumergido en sus pensamientos al instante miró hacia la gran ventana de cristal de su oficina y vio una joven que le llamó la atención ¿quién sería? En ese instante por algún motivo desconocido quiso conocerla


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 18, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El dia que te conoci Donde viven las historias. Descúbrelo ahora