Capitulo 9

28 0 0
                                    

¿Qué era lo que había pasado? Todo era tan extraño, ¿porque Julieta no tenia su brazo derecho?. Cristopher me vio con cara de sorprendido.

-¿Pero que has hecho estupida?
Julieta estaba llorando y estaba muy enfadada.

Ya no podía sopor el ácido en mi cuerpo, perdí el conocimiento por completo y si, otra vez desperté en el hospital, no me sentía nada bien ya que tenía mis brazos y una pequeña parte de mi cara con marcas y quemaduras de ácido.
En eso llego mi madre muy preocupada.

-Emilse ¿Cómo estas? ¿Te sientes mejor?

Ignore todas sus preguntas porque lo que me interesaba saber era como había llegando hasta aquí.

-Madre, ¿Qué me paso?

-Hijita, Cristopher les dijo al los médicos que te encontró jugando con ácido y otra vez intentando suicidarte aunque yo se que ese ácido la única que lo avienta es Julieta. ¿Dime tu ahora que fue lo que paso?

-No lo se madre, me encontraba pelando con ella y creo que ella perdió su brazo derecho por mi culpa, ni si quiera se como lo hice pero solo quería proteger a Cristopher.

No estaba diciendo mentiras todo lo que le dije a mi madre era verdad.

-A si que perdió su brazo, valla que interesante. Hija necesitas descansar es mejor que te deje sola.

Cuando mi madre salió me di la vuelta y cerré los ojos, realmente si me sentía cansada ya que me habían dado una paliza.
Me quede dormida pero senti que alguien abrió la puerta, al voltear mi cabeza era Julieta, la vi sin su brazo, se acerco a mi y yo le gritaba que se alejara y ella al parecer no me escuchaba.

-Julieta Aléjate de mi, por favor Julieta.

Tenía un cuchillo en su mano y sentí como lo encajaba en cada parte de mi cuerpo.

Alguien me movió y desperté, al parecer solo era un sueño.

-¿Estas bien Emilse? Solo fue una pesadilla.

Vi la sonrisa de Cristopher y con eso me tranquilice un poco.

-Creo que las pesadillas ya son algo normal para mi.

-Oye Emilse, perdóname por el mal momento que te hice pasar cuando elegí a Julieta, yo ya sabía que estabas escuchando todo y solo quería que no te hiciera daño pero mira ahora como estas, todo fue mi culpa lo siento.

-No fue tu culpa Cristopher, tu solo querías protegerme de ella aunque fui yo la que la busque.

-¿Por que la buscaste?

-No podía soportar el hecho de que tu estabas de vuelta con ella, no podía soportar saber que ahora tus abrazos serian para ella, que tus besos ahora ella los tendría, que ella ahora ella se reiría de tus estupideces, el hecho de que ella ahora seria la dueña de esa hermosa sonrisa. En serio Cristopher yo no podría soportar eso, sería estarme matando lentamente por dentro, sería estarme quemando con mi propio fuego y créeme que eso dolería mas que el ácido que me aventó Julieta.

En eso Cristopher tomo mi cara con sus dos manos y me beso, ese beso me llenaba de satisfacción realmente lo amaba.

-Mi niña hermosa, Emilse eso jamás pasara, porque ahora tu eres la única dueña de mi corazón.

-Cristopher realmente te amo, y no me gustaría perderte.

-Emilse jamas te dejare sola.

Realmente esto estaba pasando y no era un sueño, Cristopher estaba a mi lado y eso era lindo.
Lo amaba como una loca.

Aunque yo ya tenía lo que quería creo que Julieta no iba a estar de acuerdo.
Pasaron los días hasta que me recupere y ya iba de nuevo a casa, al llegar Cristopher se fue a su casa y mi madre fue por algunas medicinas yo me metí a bañar; cuando estaba en la regadera olía a quemado, salí rápidamente del baño, baje las escaleras y pude ver como la sala y la cocina se estaban quemando, las llamas subían rápidamente hasta llegar a mi recamara, todas las puertas estaban llenas de llamas y las ventanas habían explotado con la lumbre, yo no sabia que hacer estaba muy asustada. Pude escuchar los gritos de mi madre en la cocina.

-Ayudaa, alguien ayudenme.

-¿Mamá? Mamá ¿Dónde estas?

Derrepente ya no se escucharon sus gritos, intente ir a la cacina pero se callo un ropero en la puerta.

-Mamá si puedes escucharme tranquila resiste todo estará bien.

-Emilse, de nada te sirve darle animos a tu madre cuando sabes que va a morir al igual que tu.

Era la maldita voz de Julieta.

-¿Por qué lo haces Julieta?

-Dime Emilse ¿Qué se siente estar encerrada en llamas? Cuando tu propio poder te esta traicionando.

No sabia de donde provenía la voz, Julieta no debería de estar aquí porque ella no resistiría el fuego.

-Maldita sea, Julieta espero que te pudras en el maldito infierno.

-¿Por qué tan mala Emilse? Si ahora eres tu la que estas ardiendo en llamas así como si estuvieras en el infierno.

Me estaba muriendo en mi propio poder, estaba siendo traicionada por mi poder eso era lo peor ¿Tanto era el odio de Julieta hacía nosotros?

DreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora