Capitulo 6

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Me llenaba de desesperación el hecho de que nadie me conociera, era como estar en un mundo tu sola.
Salí del salón y estuve caminando por toda la preparatoria como loca, iba entrando al gimnasio cuando de reojo voltee pude ver a una de mis amigas de Florida.

-Vanessa, que gusto verte pero ¿Qué haces aquí?

Ella estaba jugando voleibol, recordaba que a ella le encantaba y era muy buena en ese deporte.
No tenida idea de lo que Vanessa estaba haciendo en esta preparatoria.
Ella volteo su cabeza y me vio con ojos de angustia y desesperación.

-¿Qué haces Emilse? DESPIERTA ella te matara si no lo haces.

¿Como que ella me matara?
En eso Vanessa elevo el balón de voleibol, brinco como si estuviera volando y lo remato, los golpes al balón no dejaban de retumbar en mis oídos.

En eso pude abrir los ojos y Julieta estaba intentando perforar mi cabeza, no podía dejar que hiciera eso ¿Otra vez iría al hospital por su culpa? Tal vez si pero esta vez ella también iría lastimada. Estaba tan enojada que pude sentir como hervía mi sangre, estaba demasiado enojada.
En eso la tome del cuello con mis manos y pude ver un rayo que salió de ellas, era como fuego saliendo de mis manos, lo que salía de las manos de Julieta era Hielo.
En eso mi ataque fue tan fuerte que Julieta me soltó y salió lastimada.

-¿Q-que? ¿Cómo pudiste hacer esto Emilse? Acaso, no no puede ser.- no entendía a Julieta ¿Que era lo que no podía ser?- Tu no puedes ser una Bruja de fuego, aunque tu ataque me lo demostró todo.

-¿A qué té refieres con una Bruja de fuego?

-Eres un monstruo Emilse, tu y tu madre también, no puede ser que no te ayas percatado de los poderes que tienes. ¡También eres una bruja!

-¿Soy un monstruo?

-Lo sabía, solo quería confirmarlo por mi misma.- ignoró lo que yo le dije.- mí tía Sarah me había dicho el poder que tenías.

-No te entiendo ¿A que te refieres con todo eso?

En eso senti la presencia de alguien atrás de mi, era mi madre y Cristopher.

-Mamá, Cristopher ¿Qué hacen aquí?
Mi madre tenia cara de preocupación.

-Hola Renata, creí que no volvería a verte a ti y a tu asquerosa familia.

Le dijo con voz sarcástica y ojos de odio Julieta a mi madre. No entendía nada, ¿Ellas se conocían?

-Aléjate de mi hija Julieta.

-Renata, acaso ¿Ya olvidaste quien mato a mi madre? Te refrescare la memoria, fuiste tu. Con tu estupido poder de fuego.

-Julieta ten en cuenta que el Hielo jamas derrotara al fuego.

Mi madre se veía muy segura de si misma pero no puedo entender nada.
Cristopher solo escuchaba al igual que yo.

-Renata ¿Por qué no le habías dicho a Emilse que es una bruja al igual que yo?

¿Qué? Una bruja, no eso no podía ser, soy un monstruo.

-Julieta eso no te correspondía a ti, y era para protegerla.

-¿Protegerme de que mamá? ¿Por qué no me habías dicho que soy un monstruo?
Mi voz sonaba enfadada y mis ojos estaban llorosos.

-Bueno Emilse, aparte de ser mi rival en el amor, eres una de mis peores enemigas ya que contigo cobrare venganza por la muerte de mi madre.
Y me retiro Renata explícale todo.

En eso se retiro al igual que Cristopher.

-Es mejor que yo las deje solas hablando con permiso.

Me había quedado sola con mi madre y ella me debía muchas explicaciones.

-Ahora si explícame como es todo esto, como es que soy un monstruo.

-Mira Emilse, primero que nada te lo oculte porque sabía que Julieta vendría a matarte, no quería que te llamaran bruja o algo así.

-Eso ya no importa madre, solo quiero que me expliques porque Julieta nos odia.

-Emilse, hace tiempo la madre de Julieta y yo tuvimos diferencias, ella era una bruja de hielo al igual que Julieta, y yo soy una bruja de Fuego al igual que tu. Cuando ella y yo peleamos, ella sabia que el hielo jamas le ganaría al fuego, pero eso no le importo y siguió peleando hasta que acabe con su vida. Los de hielo y los de fuego siempre nos vamos a odiar. Cuidate de ella hija.

Había quedado impresionada con todo lo que ocurrió, también soy una bruja, y puedo derrotar a Julieta.
Mi madre salió de mi habitación, yo estaba sola, sentí que alguien estaba aventando piedras a la ventana, era Cristopher.

-¿Puedo entrar a tu casa?

-Claro.

Cuando estábamos sentados en mi habitación le conté todo, que yo al igual que su ex novia era una bruja, pero mas poderosa.

-Mira Emilse, a mi no me importa si eres una humana o una bruja, te amare tal y como eres así te quiero a mi lado.

Sus palabras me llenaron de satisfacción y ala vez me puse muy feliz, estaba feliz porque Cristopher me quería así, y yo también a el aunque el es perfecto en todos los sentidos, en especial en esa hermosa sonrisa que me vuelve loca.

-Te adoro Cristopher, no sabes lo bien que me hacen sentir esas palabras.

El me tomo entre sus brazos y me abrazo fuerte.

-Quiero que estemos para siempre así.

Al fin solo éramos el y yo. No me importaba si era humana o bruja, el amor que sentía por Cristopher traspasaba todos los limites, al fin me había enamorado, y no iba a dejar que Julieta me lo arrebatara, iba a luchar por el para que seamos felices, para que no solo se quede en un sueño.

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