1. El comienzo

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Se acabó de cubrir su rostro con su shemagh* y se acercó un poco más al borde de la azotea, en el punto exacto donde su figura era más nítida y su vista mejoraba gracias a la luz naranja que emanaba de las farolas que adornaban la calle Xenia en Stapleton. Inhaló y exhaló un par de veces para poner su mente en blanco completamente. Sus oscuros ojos marrones se clavaron en su objetivo: una figura alta y esbelta tapada con una manta de franela azul, roja y verde. Sacó su preciada Colt Navy de su bota izquierda y apuntó a su víctima con ella, justo en su prominente y deforme cabeza.

¡Bang!¡Bang!

El sonido de un arma siendo disparada rompió el silencio en el que estaba sumergida la calle Xenia. Con una agilidad felina, saltó de la azotea y calló de pie en la acera agrietada y paralela a la que tenía un cadáver. Con pasos seguros, cruzó la carretera desolada para encontrarse con el cuerpo. Sus botas negras se cubrieron con ese característico líquido escarlata al que ya estaba acostumbrada. Se arrodilló al lado de su víctima inerte y le sacó la manta para observar su horroroso aspecto real.

Su piel era de color malva y de su boca salían cuatro tentáculos similares a los de un pulpo pero mucho más largos y peligrosos. Su boca estaba abierta y de ella emanaba un horroroso olor a carne podrida que le revolvería las tripas a cualquiera. Sus ojos negros como el carbón la miraban, fríos y sin vida pero aún con ese toque de maldad y cólera que harían temblar al más fuerte.

Al ver que, en efecto, estaba muerto, se quitó su shemagh y dejó libre su liso y brillante pelo castaño. Las luces de las casas estaban encendidas, así que supuso que la gente se había despertado por los disparos y estaban avisando a la policía de un tiroteo. Sacó su móvil y llamó a su fiel amigo, quien estaba esperando su llamada dos calles más atrás de su posición.

- ¿Debería preocuparme preciosa? - preguntó Derek en un tono burlón al otro lado de la línea.

- La duda ofende, por aquí está todo listo. - respondió con su voz suave y aterciopelada.

- Bien, en un minuto estoy ahí para recogerte.

- Que sean treinta segundos. - le dio al botón de colgar y guardó su teléfono a la vez que volvía a posar su mirada en el cuerpo.

El rugido de un Chevrolet Impala negro del sesenta y siete se escuchó en la lejanía y pronto la luz de los focos iluminó la noche. Derek, al volante de su fiel vehículo avanzó lentamente hasta ella.

- Bueno preciosa, ¿te llevo? - su tono era coqueto pero sabía que esa no era la voz que su amigo usaba para ligar, era una forma de hablar que sólo utilizaba con ella.

- Bueno preciosa, ¿te llevo? - su tono era coqueto pero sabía que esa no era la voz que su amigo usaba para ligar, era una forma de hablar que sólo utilizaba con ella

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- Sí, espera un momento. - sacó una cerilla del bolsillo de sus vaqueros rotos, la encendió con la mirada y la dejó caer en el cadáver como si tuviese todo el tiempo del mundo. Tan pronto como la cerilla rozó la piel de la víctima las llamas aumentaron exponencialmente y en menos de un segundo el cuerpo quedó reducido a cenizas junto con todo lo que podía haber llevado encima.

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⏰ Last updated: Dec 19, 2016 ⏰

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HEATHENS [Steve Rogers]Where stories live. Discover now