(07 de agos, 2014)
Me empezaba a alejar de la biblioteca, cuando a lo lejos escuche que decían:
-¡Nord!, ¡Nord!- así que me volví para ver qué era.
Eli corría ya casi con la lengua fuera y gritaba mi nombre un poco desesperada, pare pero no me acerque hacia ella, no me moví de donde estaba solo esperé a que ella llegará. Veía esa expresión en la cara de eli, cansada por correr tan de prisa y al mismo tiempo un poco decepcionada por lo de hace un rato.
¿quien era ese chico? Nunca lo había visto, o tal vez si. En el instituto, en último año. ¡claro! Pero, ¿que hacía hablando con eli? Y... tan risueños.
Eli ya se acercaba y muy agitada, me sorprendía pues, ella salí todos los sábados a correr.
-Nord, oye... debemos hablar-
Se le notaba bastante cansada, como si hubiese corrido un maratón.
-claro, eli venía a explicarte
Quiero que me disculpes pero... antes quisiera saber ¿por que hablabas con ese tipo?. Que... -
Me interrumpió con un gesto que hizo con la mano.
-oye, vamos a sentarnos no he desayunado ¿quieres algo?-
Era mejor hablar en otro sitio, y no en la mitad de una calle, a demás creo que estaba a punto de desmayarme
¡no había comido nada! Y recuerdo una vez que me pasó. Estaba en el instituto y no había comido nada, tams fue a comprar algo y eli estaba junto a mi. Por un momento me desvanecí y para no caer me senté en el suelo. Me puse pálido y sudaba como eli ahora, pero mi sudor era frío. Tenia la vista distorsionada y no escuchaba nada a mi alrededor, a pesar de que teníamos un descanso, todos los niños gritaban y se reían bastante fuerte. No recordaba casi nada, solo a un profesor preguntando qué había ocurrido. Eli y tams al lado mio, y otros tantos chismosos que se preguntaban ¿por que me veía tan mal?
Eli acepto, entonces nos dirigimos a una cafetería que encontramos cerca,
Nos sentamos en las mesas de afuera, no había sol y se sentía una brisa que te despeinaba pero, al mismo tiempo te hacía sentir en paz. Aún no era tan tarde, así que pedí «el desayuno especial» como ponía en la carta, y eli pidió agua fría con algo más que no escuché bien de qué se trataba. Ella notó que no me sentía bien, y debió de darse cuenta, era muy obvio en mi.
-eh... ¿te sientes bien, Nord?- parecía algo confundida, pero ya sabía de qué se trataba.
-Mmmm... si si... es sólo que no he... no he... comido nada, pero ya está. Ya se me pasa- sentía que era muy difícil abrir la boca para contestar, me sentía como si tuviese una camisa de fuerza y me hubiesen dado medicina para controlar algún tipo de demencia, o comportamientos que serían peligrosos para demás personas.
Así que me limité a estar callado y con la cabeza gacha, hasta que me reconfortará. Pasado un momento, ya no me sentía tan mareado y después llegó el pedido. Era una bandeja de color verde con un plato de icopor en cima, y en el había un sándwich partido a la mitad, con unos huevos revueltos pálidos. También había zumo de naranja y en un contenedor aparte había kiwi y fresas picadas.
Me dispuse a abrir la bolsita donde estaban los cubiertos de plástico acompañados por una servilleta y un caramelo de menta. Unos segundos después le trajeron a eli una botella de agua y lo que parecían galletas de soda.
Después de un momento no sabía si debía empezar a hablar yo o esperar a que eli me explicara a cerca de kam.
-oye... Nord- empezó a decir, algo dudosa.
- eli, dime ¿que hacías hablando con el? No digo que no debas, solo que me parece algo extraño... que -
Hablaba y comía al mismo tiempo, no tenía un sabor muy agradable es más, ¡parecía comida de hospital! Pero en ese momento no me importó.
- Lo se... lo se. Es un poco extraño.
Yo estaba leyendo cuando el se me acercó, no recordaba muy bien quien era pero, sabía que lo había visto antes. Me empezó a hablar y... hablamos y hablamos. Sabes muy bien que ni soy buena "haciendo amigos". Pero, el solo se sentó a mi lado como si ya nos conociéramos. Me pareció agradable, dijo que me había visto de antes y también varias veces en la biblioteca y que hoy quiso saludarme. Bastante extraño ¿no?-
Ella movía las manos y hacia gestos con la cara, siempre era así. Cuando le pasaba algo no muy común, o por lo menos, para ella.
- ja, Ja, ja, ja. Si, bastante extraño
Bueno... para ti que eres...- deje la oración en el aire y la mire divertido. Sabía lo que iba a decir, no le gustaba para nada que la llamara así.
Me miro y puso los ojos en blanco. El inconfundible gesto de ella, cuando algo no le gustaba.
- bueno, ahora que ya pasamos del "loco" kam. Hablemos de lo importante - desde ese momento lo bautice como el "loco" kam y sabía que era un poco bobo, pero le hacia gracia a eli.
- mira eli, de verdad no te imaginas lo Estúpido que me siento, ¡sabes la reacción que keyla tiene en mi! Pero... se que no se justifica, que es muy tonto lo que termino haciendo y siempre son ustedes los afectados.-
Tenía la cabeza gacha, pero hablaba lo suficientemente claro para que ella me entendiera. Me levanto la cabeza y me miró con tristeza, ella sabía que era cierto y eso, era lo malo.
- si, pierdes la cabeza cuando estás ella nord. Pero, ya nos acostumbramos. porque somos tus amigos, porque te queremos. Aunque a veces te comportes como un estúpido.- se veía una pequeña sonrisa en su rostro y eso, me demostró que ahí estaba la eli comprensiva que conocía y a la que quería.
- si... yo Ah... ¡esto me trae loco eli! Y lo detesto. Detesto sentir esto, y sentirme así- estaba feliz de que eli me hubiese escuchado pero, molesto conmigo mismo al tiempo.
- para eso nos tienes a nosotros Nord -
Seguido de esto me abrazo, y fue lo más reconfortante que me pudo dar.
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nord
Randomésta no es una simple historia. o tal vez si, pero no para cualquier persona. ¿quieres conocerla? acompaña me a descifrar la mente de este chico. que es como todos, lleva una vida tan normal y tranquila como la mayoría. entonces, ¿que hay de especi...