Loving Him

Capitulo 6.

Apoye su mano en el objeto solido más cercano, su equilibrio en este instante era una total mierda, esa noche había bebido como nunca, y chico, no se arrepentía en lo absoluto. Siguió caminando con todas sus fuerzas, necesitaba encontrarlo, ahora, en este momento y decirle todo.

Lo vio a lo lejos bailando con una muchacha de pelo largo y castaño, sonaba una canción cualquiera, tal vez cumbia. Las manos de Ángel se mantenían en la cintura de la chica, mientras que las de ella subían por la espalda de el. Afortunada.

Los siguió observando hasta que se encontró con la mirada del mayor, el muchacho dejo de bailar y hablo con la castaña unos  segundos para luego ir acercándose a el.

-Hey.

-Hey. -Respondí intentando imitar su tono, pero mi lengua me lo impedía.

-Creí que ya te habías ido, es bastante tarde.

Me encogí de hombros.-Nah, aún tengo tiempo, aunque estaba pensando ya en abandonar.

Lo pude ver titubear, y de un momento a otro el me estaba jalando hacia algún lugar desconocido. Nos detuvimos en un cuarto cálido, las luces eran pequeñas así que la iluminación  no era mucha, había una cama al medio y a un costado un sofá. Fue ahí donde nos dirigimos, Ángel tomo asiento y yo lo seguí a los segundos.

-¿Por qué me trajiste aquí?-     Pregunté aún confundido por su repentina acción.

-Allá era muy ruidoso, este lugar es perfecto para hablar de una manera relajada.-Me dijo mientras se estiraba hacia atrás, en sus brazos habían pequeñas manchas de pintura fosforescente que las chicas de la fiesta trajeron, la muchacha de hace un rato debió ensuciarle.

Sonreí.

El deseaba hablar conmigo, podía estar más ebrio que nunca pero la vergüenza nada me lo quitaba.

-Entonces, ¿por qué quieres hablar conmigo?-Pregunté con extrañeza, aún no entendía el porque se acerco.

-Tengo curiosidad por ti, eso es todo.

Sentí como la sangre subía a mis mejillas, eso no me lo esperaba.

-Y.. Porque quería hacer esto. -Me atrajo hacia el y me beso. Lo hizo con suavidad, sus labios eran como algodones, suaves, y eran cálidos, muy cálidos. Una de sus manos estaba en mi espalda, sentía como movía sus dedos sobre ella dándome escalofríos.  Separo sus labios y me tiro hacia atrás con suavidad para volver a besarme, ahora de una manera más apasionada, debo estar soñando, y joder, el mejor sueño de mi vida. Acaricié su espalda mientras el bajaba hasta mi cuello, besándolo, mordiéndolo de una manera deliciosa, sentía como sus labios recorrían mi cuello haciéndome sentir la piel erizada. Se detuvo y volvió hasta mi rostro, y me miro con esos ojos grandes color avellana, esos ojos que me encantaban y sonrió.

Nos separamos rápidamente al escuchar tocar la puerta, Ángel dijo pase, y la cabeza del Nico apareció.

-Oh, aquí estas..-Dijo el Nico mirándome y luego frunciendo el ceño al ver a Ángel. -Ya llegaron por ti, camarada.

Asentí y me retire mirándolo por última vez en esa noche.