Querido Adrien [Adrinette/LadyNoir]

•Epílogo•

5 años después.

Marinette.

—Su café señorita.

Le sonreí a la cajera mientras me entregaba mi capuccino. Iba bastante atrasada a la cita con Alya y seguir esperando en esa fila me hubiera matado.

Salí a la calle mientras el frío llegaba hasta mi, era época navideña y toda París estaba cubierta de nieve. Un espectáculo simplemente hermoso.

La vida dio muchas vueltas en estos cinco años, si se lo preguntan, no he hablado con Adrien Agreste desde hace 3 años y medio. Se volvió bastante famoso en América, así que cuando su agente ya controlaba hasta sus paginas sociales, fue que no volví a saber nada de él.

París sospecho demasiado cuando Adrien Agreste y Chat Noir desaparecieron al mismo tiempo, fue ahí que Ladybug intervino diciendo que Chat Noir había cumplido su papel y ahora era un simple ciudadano de ahí. Cosa que creyeron hasta que nuevos akumas aparecieron, pero también nuevas heroínas.

Queen Bee y la verdadera Volpina se habían unido poco tiempo después de la despedida de Chat Noir. La primera era una niña mimada, totalmente insoportable. Fue hasta casi un año después que logramos llevarnos bien. En cuanto a Volpina, ella era más linda, más arriesgada y nos entendimos desde el primer momento.

Alya, Nino y yo seguimos juntos en preparatoria, sin embargo al entrar al entrar a primer año de universidad cada quien tomó su camino. Mi mejor amiga ahora empieza a estudiar periodismo, siendo una de las mejores en su clase. Mientras que Nino estudia todo lo relacionado al cine.

Yo salí con varios muchachos, hice de nuevo mi vida y me concentre en mis estudios. Pero, nunca me logre enamorar como lo hice de Adrien. De él escuche que salia antes igual con una modelo, me dolió. Pero yo sabía que las cosas serían así y entendí que cada quien debió seguir su vida.

Me senté en una pequeña banca cerca de la Torre Eifel mientras esperaba a Alya. A mi al rededor se encontraban varias parejas y familias, todas disfrutando de la nieve.

"¿Has oído la noticia no?" Una joven de cerca 13 años de edad estaba atrás de mi y se oía bastante emocionada. “¡Vino a Francia, lo voy a conocer!”

Sonreí sin poder evitar, pensando que así de fanática me veía yo a su edad. Mi celular sonó haciendo que dejara de oír a aquella jovencita.

—¿Qué pasó Alya?

—Ven al aeropuerto, ¡Ahora!

—¡¿Por qué?!—Me puse un poco nerviosa.—¿Pasó algo?, ¿Estás bien?

—¡Tú sólo pon tu trasero en el aeropuerto ahora!

Colgó de inmediato mientras yo me paraba para tomar un taxi, sea lo que sea que quisiera Alya, sin duda estaba emocionada.

* * *

Cuando el automóvil se estacionó enfrente del aeropuerto supuse el porque me había traído hasta aquí.

El lugar estaba inundado de jovencitas y paparazzis, seguramente un nuevo artista venía a la ciudad, a mi sólo me importaba encontrar a Alya.

Me metí a empujones mientras buscaba una cabellera chocolate. Intentaba llamarle aunque era imposible, su numero siempre me mandaba a buzón.