Sentí una mezcla de emoción y nervios mientras me ponía un vestido negro, como media hora ántes de que James llegará para ir a cenar. Kelsey se sentaba en mi cama, sus pies colgaban del borde de la cama mientras me daba consejos de moda. Bueno, ella debía hacerlo de todas maneras. Pero como yo, no parecía quitarse los pensamientos sobre Harry de la cabeza. Pareciera que mi mente no era la única a la cuál una hermosa cara visitaba.
"No lo entiendo," ella alegó. "Él no me dice nada. Siempre pareciera como que estubiera jugando un juego, va a un paso adelante mío y no puedo adelantarlo. Pero lo amo." Ella explicó, sentandose y sonriendo emocionada. "Es un desafío."
Solo me reí de su lógica, queriendo cambair el tema. Harry parecía consumir todos mis pensamientos y necesitaba parar. Aunque sea esta noche.
"De todas formas, qué crees?" Pregunté, sobre mi vestido. Era solo un vestido y zapatos sin taco, nada muy elegante pero algo formal.
"Es perfecto," ella dijo con seguridad. "A James le gustará."
Sonreí tímidamente, dándeome vuelta para verme al espejo. Mi pelo caía suelto en ondas cafés, usé el más mínimo maquillaje para que no pareciera que le puse mucho esfuerzo, aunque sí lo haya hecho. No he ido a una cita hace mucho tiempo, así que estaba emocionada por esta. Sentada ahí con Kelsey, otro sentimiento pasó por mi mente. Curiosidad, pero curiosidad inocente, en vez de una curiosidad necesitada que me hacía sentir como que necesitara respuestas, aunque esté asustada de descubrirlas. Y con Kelsey aquí sola, pensé que no había mejor tiempo para preguntarlo.
"Puedo preguntarte algo?" hablé. Kelsey asintió feliz, probablemente pensando qué le iba a preguntar algo de moda o consejos de citas.
"Tú conoces a Cynthia Porter, cierto?" La voz de Harry repetía en mi mente que lo olvidara, pero sólo lo ignoré.
"Rose, por qué estámos hablando de esto? Deberías estar concentrada en pasarla bien esta noche, no en el trabajo."
"Respóndeme Kelsey," demandé. "Has estado actuando muy extraño últimamente y necesito saber qué está pasando."
Kelsey suspiró, mirándo hacia el piso. "No conozco a Cynthia, ya? Para de preguntarme sobre ella, suenas demente."
"Así me han dicho," dije entre suspiros. "Pero eso no me explica por qué has estado actuando tan raro."
Y si no conoces a Cynthia entonces por qué no dijiste eso hace algunos días cuando pregunté por primera vez?, pensé pero no dije.
"No he estado actuando extraño," ella protestó.
"Si lo has estado, cambias el tema cuando hablo de Cynthia, y siempre tienes una mirada que pareciera que estás escondiendo algo."
Kelsey suspiró profundamente y miró al rededor del cuarto como si alguien estubiese vigilando. Observaba cada segundo en el cuál ella debatía entre si decir o no la verdad. "Está bien," ella cedió. "Rose, no le puedes decir a nadie."
Asentí ansiosa. Finalmente iba a descubrir algo.
"Bueno... creo que algo extraño está pasando en Wickendale."
"A qué te refieres con extraño?" pregunté.
"Yo... yo creo que hay un-" Kelsey comenzó, pero fué interrumpida por una golpe en la puerta. Justo ahora James tenía que llegar.
El sonido pareció sacar a Kelsey de su estado vulnerable, su usual expresión volvió a su rostro. "Está aquí!" Ella exclamó como si la conversación previe no hubiese pasado.
"Ugh," gruñí, no por la llegada de James sino que por el momento en el cuál llegó. Por qué llegó tan temprano.
"Supongo que eso significa que debo irme, buena suerte!" Ella me dijo ántes de abrir la puerta de mi departamento. Pasó rápidamente al lado de James mientras lo saludaba con un Hola. Continuaríamos nuestra conversación luego, me dije, aunque le gustara o no.
