Simples Escritos

Recuerdos Compartidos

¿Recuerdas cuando nos conocimos?

¿Recuerdas cuando no había amor de por medio?

¿Recuerdas cuando nuestro juego dejo der serlo?

Yo no...

Ni siquiera sé cuándo mi amistad se volvió en algo más.

Cuando me enamore de la forma en que tus ojos brillan o en la forma en que tus mejillas se inflan cuando sonríes.

Como suena tu voz cuando me regañas.

En cómo nos divertimos.

No recuerdo cuando quise dejar de ser una simple amistad para ser tu alguien especial.

No recuerdo cuando comencé a desearte en un sentido más allá del físico.

¿Cuándo tus labios se volvieron tentadores?

¿Cuando comencé a notar el perfecto encaje que tienen nuestros cuerpos?

Tampoco note como es que nuestras manos parecen hechas solo para sostenerse una a la otra.

Una parte de mí dice que debo intentar dejar de sentir esto por ti, que tú solo me ves con ojos de amigos, que no avanzaremos a nada más.

Pero otra me dice que me arriesgue, que me confiese, que crea en esos brillitos en tus ojos cuando me miras, en ese rubor que aparece cuando te hago un cumplido, en cómo me buscas para que te cobije.

Pero una parte de mí, la más grande, tiene miedo.

Mi corazón tiene miedo de salir lastimado.

Pero si sigo así, igual tendré heridas pues la incertidumbre puede doler tanto como un corazón roto.

Aun no decido que hacer y siento que poco a poco te perderé, que cuando por fin tenga el valor suficiente, sea muy tarde.

Que ese brillito desaparecerá.

Que mis halagos no tendrán efecto.

Que mis brazos ya no serán suficientes para darte calor.

No sé qué hacer y tengo miedo que el no saber te aleje de mí.

Por favor, espérame un poco más.