Paralelas II

417 57 1
                                    

Dai POV

—Bueno...Ryu y yo nos conocimos en fútbol hace dos años...
—¡Dos años! ¡Y hasta ahorita me dices pedazo de...!
—¡Calla! ¡Calla! ¡Te lo estoy contando ahora, no interrumpas!—crucé mis brazos y me dejé caer en la silla. Riko, al ver que ya me había callado continuó—Ambos estábamos en equipos contrarios y había cierta rivalidad entre nosotros dos...
—En resumen, fue una historia al estilo Romeo y Julieta ¿no?—lo volví a interrumpir con una sonrisa maliciosa en el rostro. Riko se sonrojó.
—¡Cállate de una vez Dai! ¡No te contaré nada!—reí para mis adentros, Riko estaba totalmente sonrojado.
—Puedes continuar Julieta.
—Bien ¿en qué me quedé? Ah si, había una cierta rivalidad y era grave porque a pesar de ser dos años mayor que yo llegamos a los golpes y un día me golpeó tan fuerte que quedé inconsciente.
—Vaya amor apache—dije comiendo la última porción de mi pastel de chocolate.
—Después de eso Ryu fue hasta mi casa totalmente arrepentido y de ahí bueno... Comenzamos a platicar y nos caímos bien de inmediato, luego de varios meses como amigos comenzamos con juegos y bueno...juegos ya sabes, a besarnos y así—dejé de masticar y lo miré asombrado. Este idiota no me había contado su vida del todo pero aun así no lo interrumpí y seguí escuchando. Riko estaba rojo a más no poder, al parecer nunca había contado esta historia antes—Ryu y yo pensábamos que los besos y las otras cosas que hacíamos no significarían nada pero bueno...al final terminamos siendo novios, je.
—Riko...¿por qué no me lo habías contado antes?
—Bueno...yo... Creí que se quedaría en solo un juego pero cuando empezó a ser algo serio quería decirte ¡lo juro! Pero tenía miedo de que no fuéramos a durar pero aquí estamos—sonrió y terminó su bebida.
—Entonces ¿tienes novio desde los trece?
—Así es.
—Y...dime Riko... ¿Eres virgen?—me acerqué a él ansioso por escuchar la respuesta.
—¡D-Dai! ¡Eso es algo personal!
—¡Vamos Riko! Soy tu mejor amigo... ¿Has tenido sexo con Ryu?
—Dai...no lo preguntes de esa forma—Riko comenzó a jugar con sus dedos de nuevo y se volvió a sonrojar. Este Riko enamorado es divertidamente empalagoso.
—Bueno, bueno. ¿Lo has hecho con Ryu?—Riko me miró, después miró al piso y asintió con la cabeza. Una carcajada salió de mi boca.
—¡Vamos Dai! ¡No seas tan infantil!
—¡No lo puedo creer Riko! Perdiste tu virginidad ¡y solo tienes quince años! ¿Cuándo fue?—atacarlo con preguntas personales era molesto para él pero ¡vamos! Soy su mejor amigo, me tiene que contar todos los detalles—Vamos Riko, cuéntame la historia de cómo perdiste tu virginidad—dije ansioso. Tenía demasiada curiosidad en estos temas ya que yo era tan virgen como el aceite de oliva extra virgen.
—Ugh, Dai...es algo embarazoso—se rascó la nuca.
—Por favor Riko...soy tu mejor amigo—hice un puchero.
—¡Bien! Pero que quede claro que eres un idiota.
—¡Si! Sabes, tu experiencia me puede servir como material en una de mis novelas—Riko me miró con desaprobación—solo cuéntame.
—Bien. Perdí mi virginidad hace...un año. Yo tenía catorce y el dieciséis. Fue en una práctica de fútbol y éramos los últimos allí ya que nos había tocado el turno de guardar el material. Estábamos en los vestidores y Ryu me estaba esperando en lo que me cambiaba y comenzó a lanzarme miradas y palabras sucias y...y... Nos dejamos llevar y ya. Fin de la historia—Riko estaba rojo a más no poder, jamás lo había visto así. Sorbió con fuerza el vaso vacío.
—¡Riko! Eres un caliente—comencé a reír.
—¡Cállate! ¡Tú querías saber!
—Bueno, bueno. Aún no me has dicho cómo es Ryu.
—¡Estuvo aquí hace un momento! ¿No lo viste? Incluso vino con un amigo.
—No, no lo vi. Estaba formado comprando tu comida.
—A veces Dai, eres un intenso—me encogí de hombros y termine mi pastel—es mucho más alto que yo. Apenas si puedo alcanzar su cuello, tiene cabello color castaño ¡cómo el tuyo! Y ojos color miel.
—¿Tiene buen cuerpo?—Riko asintió.
—Umm... Ah, ya sé ¿la tiene...grande?—le pique la mejilla con el tenedor de plástico y Riko golpeó mi mano sonrojado, de nuevo.
—¡Basta con las preguntas estupidas Dai!
—Por favor Riko ¡es la última! ¡Es divertido verte admitiendo eso!
—No responderé a eso—se cruzó de brazos.
—Tu sonrojo me dice que si la tiene grande—dije con voz pícara mientras le volvía a picar la mejilla pero esta vez con el dedo.
—Idiota. Será mejor que nos vayamos.
—Bien.
Ambos nos levantamos de la mesa y salimos a caminar un rato, claro pasando por la tienda donde trabajaba el novio de Riko.
—Oh, así que trabaja en la tienda donde compré los zapatos.
—Si—Riko saludó a un tipo muy alto que cumplía todos los adjetivos que usó para describir a su novio.
—¿Es él?—dije en un susurro.
—Si.

Líneas (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora