Aquel martes fue el último martes que nos miramos con aquellos ojos llenos de dudas, esos ojos que traían consigo una explosión de malas emociones, así es, ese martes dejamos atrás todo lo malo para poder iniciar una nueva aventura juntos, una aventura en la que mostrarnos tal y como éramos, solamente el y yo.
Aquel martes fue la última vez que mire con vergüenza y temor sus labios, porque a partir de ese momento serían míos para siempre, sin lugar a duda, esos labios eran míos, como los míos ya eran suyos.
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Las historias locas de Nanna
RandomEscribir es una maravillosa forma de expresar tus sentimientos. A continuación encontrareis una serie de historias sueltas (o simplemente frases) que no tienen nada que ver la una con la otra, son una serie de ideas locas que traspaso de mi cabeza...