Bad Things | Cameron Dallas

cinco ~narrado~

Llegué con Wesley y Shawn tomándome de la mano, Wes tocó el timbre de la casa de los Grier y enseguida salió Hayes mirándonos sonriente.

—Hey —saludó a los chicos con un abrazo y luego se dirigió a mí. —Hola, Mendes girl.

Shawn rió a mi lado y reí abrazándolo.

—Te extrañé mucho, idiota.

Cuando nos separamos, Hayes nos invitó a pasar amablemente, señalándonos que todos estaban en la sala.

Al comenzar a caminar hacia el lugar rodeada por un brazo de Shawn en mi cintura, me sentí nerviosa, nerviosa porque el chico que había acabado con el noventa porciento de mí felicidad hace años, estaba aquí, en el mismo lugar que yo.

Mis piernas temblaban con cada paso que daba, tenía miedo de que algo pudiese pasar aunque me negara rotundamente a que hubiese algo existente entre los dos. Estaba con Shawn, y lo quería demasiado.

De un momento a otro Shawn tomó mi mano y le dio un leve apretón, creo que sabía por lo que estaba pasando en estos momentos, él se daba cuenta de absolutamente todo. Entonces, besó mi mejilla y luego mis labios. —Estás hermosa, ¿lo sabías?

Solo reí rodando los ojos. —Gracias, bonito.

Él sonrió y seguimos camino a la sala.

—¡Pequeña Mendes! —exclamaron todos al verme, llegando a abrazarme y a saludar a Shawn.

Stassie se acercó a mí sonriente, abriendo sus brazos en mi dirección y entonces corrí a abrazarla.

—¿Cómo va todo con Shawn? —preguntó tomando algo de un vaso que poseía en su mano izquierda.

—Todo perfecto —respondí —¿Y Wilk?

—Bien, como siempre, ya sabes —suspiró —Me siento muy afortunada de tener a un chico como él, ¿sabes? Me la he pasado de maravilla junto a él.

Sonreí. —Me imagino.

De un momento a otro mi mirada cayó en una figura que venía entrando a esta parte de la casa, con una bebida en su mano y su cabello alborotado.

Era Cameron.

Mis ojos no podían parar de mirarlo, ahora su cabello traía pequeños toques de rubio, su cabello estaba largo comparado con la última vez que lo vi, su cuerpo estaba aún más formado que antes y sus facciones estaban más duras. Incluso, hasta como venía vestido era mejor que antes.

Entonces su risa paró cuando me miró.

Hicimos contacto visual por unos segundos, justo cuando yo rompí aquello para volver mi vista a Stassie, pero ya no estaba. Yo estaba sola, mirando a Cameron como una tonta y prácticamente estaba haciendo el ridículo.

Unas manos rodearon mi cintura y sentí que alguien besó mi cabeza. Era Shawn.

—¿Te sientes bien?

De pronto, la mirada de Cameron cayó en nosotros dos y pude notar como apretó su puño en el cual no sostenía nada, al igual que sus facciones se tornaron más duras.

—Está todo bien —dije dejando un corto beso en sus labios. —Te quiero.

—Y yo —susurró volviendo a besarme, esta vez tornando el beso más largo, suave, y tierno.

—Aww —se escucharon todos al unísono, provocando que Shawn y yo nos separáramos riendo, sus mejillas estaban rojas y las mías ardían de vergüenza.

Escuché unos pasos alejarse y todos rápidamente se pusieron en silencio.

Cameron se había ido.