El detective ama a Sara

Un día con Ely

Mi primer día de trabajo, fui pasante por 6 meses, espero que valga la pena. El jefe se acerca a mí. Espero que no quiera ser mi amigo

Saca un folder, una lista de los nuevos empleados; no se por que tanta faramalla, solo cinco hemos pasado y tres no se presentaron hoy

- Nombre- dijo el gefe con seriedad, pero lanzandome una mirada como imponiendo que el es el lider de ese lugar

-Sayart Dominic Isaac- Me puse igual que el, a ver que tal iba

- ¡Sayart!, no lo puedo creer-

- Pues asi me llamo señor- contesté con ironia

-jajaja y aparte comico, no puedo creer que me haya tocado al oficial más ingenioso jamas conocido-

Me sorprendio que su seriedad se haya ido asi como asi, pero no que sepa que yo soy el mejor, Claro que no pase la Academia de Seguridad a lo estupido, y mucho menos fui oficial de policia y arriesgue mi vida para no llegar aqui. Este es mi objetivo. Nadie tiene más información sobre la ciudad y sobre casos criminales que seguridad privada. Me he convertido en detective con un solo proposito, y es el de vengar a mi hermano.

Muy cliché por su puesto,pero yo mismo deje que esto me consumiera, ¿ por la manera en que me educarón?, tal vez porque nunca fui sociable y mi vida carece de emoción, o tal vez porque soy un idiota enfermo, que se siente el heroe de nada.

Estoy en este mundo sin un proposito comun, me da miedo pensar en que hare despues de esto. Ya que no tengo nada y no me he preocupado por tenerlo

- Vamos te guiare a tu nueva oficina. Antes podias tener tu oficina fuera del edificio, ponerlo en tu casa si tu querias, o en cualquier parte de la ciudad, pero eso causo muchos problemas; ahora todo esta vigilado y medido, no queremos infiltrados, ni actos terroristas hacia nuestros colegas- Era muy obvio el hecho de que al revisar casos cada quien por su lado alguien cambiaria de bando, o seria obligado, pero me fije más en el hecho de que cuando me  tomó por los hombros y comenzó a guiarme para mostrarme las intalaciones basicamente abandono al otro nuevo detective, debo ser  muy especial.

Me guió por todo el edificio, presentandome a todos mis colegas, la mayoria no tenia oficinas trabajaban en cubiculos y el lugar era un caos lleno de papeles, sacos y camisas desabotonadas y sudor mucho sudor

- Escuche que tu resolviste el caso de " Los niños de loto", me sorprende que un solo hombre pudiera con eso-

Ya nada podia cambiar mi rostro de seriedad, ni siquiera un elogio por parte de mi nuevo jefe

- No me gusta hablar del caso, es perturbador-

- ¿heridas?-

- Dos tiros en la pierna -

- Esta institución cuenta con servicio medico y psicologico, estan a tu disposicion cualquier día que quieras asistir, esta profesion es dificil para todos, ahora se que hasta para el mejor. Tu arma, tu placa te la entregaran en administración en cuanto te intales en tu oficina, cualquier arma que salga de aqui debe ser registrada-

Llegue hasta mi oficina, pero justo afuera había un escritorio

- ¿ Debo meter el escritorio?- dudé... ¿quien deja el escritorio afuera?

- ¡oh no! lo olvide, para agilizar las cosas a cada detective se le asigna una secretaria, claro que el sindicato no paga lo suficiente y no todos tienen una, incluso no sera completamente tu secretaria tambien es oficinista de la institucion lo que la mantiene mas cerca de los casos, se encargará de ayudarte a buscar información y pasara todos tus datos y todos tus movimientos. No haras nada que el sindicato no sepa, asi que no metas la pata.

Entré a mi oficina, un escritorio, una vitrina, una planta marchitandose y un archivero, tal como imaginarias cualquier oficina, pero ¿ Que iba a instalar yo? solo llevaba mi cajetilla y mi telefono.

La mayor parte de la pared de la entrada era de vidrio y como no tenia cuadros que colocar ni fotos familiares solo mire a traves de ella, el otro nuevo compañero tenia una caja llena de cosas, incluso una taza de cafe con la frase de " el mejor papá del mundo " y luego me imaginé a mí mismo siendo padre, llevando a mi hijo a la escuela, justo un dia antes de ser asesinado en una misión; tal vez me mate un traficante o un ladrón, no lo se pero será mejor que no tenga un hijo.

Tome mi saco que habia puesto sobre mi escritorio, y sali de mi oficina cuando una chica llegó, llegó corriendo con comida en las manos y un cafe, no era tan bonita, era gordita y aun tenia un poco de huevo en su camisa. La mire, ella me miró atraves de sus anteojos, solo ladee los ojos y segui caminando.

-oye tú-

la mire de reojo para asegurarme que no me hablase a mi

- ¿ no oyes?-

-Te confundes yo no te conozco- conteste de una manera seca, ya que su tono de voz era como si le diera igual, no me gusta que las personas que te acaban de conocer te hablen con ese tono, como si no te tuviera respeto.

-¿Ya llegó el jefe?

- ¿Te refieres al barbon? Si, llego hace unos minutos

-Mierda...-

-¡Elizabeth!-

- ¿señor.. ?-

- ¿ Pero que son estas horas de llegar?-

-Si, si es que el trafico, usted sabe que ese distribuidor víal esta mal estructurado, te hace perder más tiempo-

-No más pretextos Elizabeth, por favor, mira él es el chico nuevo, estarás a cargo de todo su registro y bueno basicamente serás tu secretaría como se te indicó hace unos días-

-¿Él? pero es un idiota- alcanzo a decir con voz baja. Para eso el jefe solo alcanzo a ver desde el rabillo de sus ojos para irse.

-¿Por que decir que soy un idiota? apenas me has visto justo hoy-

-¿yo? prr... no dije eso-

-¿Sabés que llegar tarde al trabajo te hace una idiota a ti? es tu trabajo, tu forma de ganar dinero para comerte todas las tortas que puedas pagar, supongo que deberias darle tal importancia-

-oh dios me has dicho gorda...-

- e idiota también-

había comenzado un relajo con una compañera con la cual iba a trabajar tan de cerca, lo peor es que nunca entendi su mal humor, solo una mujer problematica, que solo habla por hablar, sin embargo esa pequeño dialogo me hice sentir pena y tal vez odio por ella