Dias...

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Los días pasaban y el misterio de aquella puerta seguía en mi mente...
¿Que había pasado? Se preguntarán todos, simplemente quedo en un misterio no resuelto, un chico había llegado y mi hermano y yo tuvimos que salir rápidamente, aquel chico me parecía conocido pero no le tome mucha importancia.

Hoy decidí ir aquella cabaña, sola y sin compañía algo me decía que no estaba bien, tenia un nudo en la garganta, un mal presentimiento, pero la curiosidad era mucho más grande que el miedo....

Llegue y vi que todo estaba calmado no había nadie cerca o eso era lo que yo pensaba, me adentre rápidamente aquella horrenda, y asquerosa cabaña, todo estaba en silencio y fui rápidamente aquella puerta que tanto me llamo la atención, ya no tenía candado estaba entreabierta yo rapidamente me acerque y la termien de abrir muy lentamente junto a un chirrido que lo acompañaba muy poco común, y ahi la vi... mi corazón se estrujo muy fuertemente en mi pecho, varios minutos me quede paralizada,  las lágrimas caían sin evitarlo, solo sentía mis mejillas húmedas,   mi respiración se volvió agitada y un grito desgarrador salio de mi garganta mientras caía de rodillas al suelo, sollozos tras sollozos salían de mi garganta, mi respiración me fallaba más de lo normal y mi corazón dolía, para mi sorpresa y mala suerte sentí unas manos asquerosas tapar mi boca, era como si me estuviera esperando, como si realmente supiera que iba a venir justamente hoy, mis ojos casi salen de mis órbitas, un escalofrío enorme recorrió mi cuerpo, y un jadeo salio de mis labios sin poder evitarlo, nunca en la vida había sentido tanto miedo, mi amiga estaba tirada en una cama apestosa con más de 4 puñaladas en el estomago, y tal vez el responsable de esto me tenía en sus manos, trate de levantarme, de zafarme pero el era mucho más fuerte que yo, por mi mente pasaba todas las cosas vividas con Nico, con mi mejor amiga, aquella que ya se encontraba sin vida alguna, y sabrá Dios desde cuando, sus ojos estaban abiertos, aquellos ojos que una vez me vieron con mucha felicidad, nostalgia y amor, su boca estaba pálida ya no la iba a ver sonreir, ya no iba a ver aquella sonrisa que la caracterizaba, su cuerpo estaba pálido y solo podía recordar que tanto le gustaba bailar, su cabello estaba más desordenado de lo normal, su cara estaba llena de moretones y todo su alrededor estaba bañado en sangre, ya no iba ah escuchar su voz, aquella dulce voz,  no la iba a escuchar quejarse de la escuela, de su cuerpo, ella era muy acomplejada, me canse de decirle que era hermosa, pero ya no está para volver a repetirle que no importaban lo que los demás piensen si no como ella de siente, decirle que nadie es perfecto pero que ella lo era para su seres queridos, como quisiera regresar el tiempo,  volver ah repetir todos los momentos vividos juntos ella, verla cantar y escribir esa era su pasión, nunca fue buena en el amor, y se fue de este mundo sin saber los que era amar, sin saber que era estar con alguien y eso era lo que ella mas queria, aquel chico que ahora me apuntaba con un arma en la cabeza la había arrancado la vida a mi mejor amiga, no podía creer solo tenia 17 años, le quedaba una vida entera por vivir, por mi cabeza solo pasaban millones de preguntas, pero la más frecuente era ¿quien es él? Mis pensamientos viajaba de un lado a otro tratando de adivinar que podía hacer y como salir de aquí.

-Hola Maira... - susurro en mi oído, y confirmo mis sospechas, era "el"

Acosada. *Editando*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora