final; fifth harmony

Hamilton.

Normani no terminaba de creérselo.

Cuando las chicas le habían consultado sobre su opinión acerca del futuro de la banda, ella sólo atinó a susurrar "no más". No sabía por qué lo había hecho, porque realmente no quería dejar a sus chicas, pero su subconsciente había actuado por ella en aquel momento.

¿Por qué había sido su instinto responder así, cuando las amaba tanto?

Ella sabía exactamente por qué era, pero se negaba a aceptarlo. En el fondo de ella, sabía que a lo que estaban sometidas se le podía llamar explotación laboral. Dormían a las doce de la noche, se levantaban entre las cuatro y cinco de la mañana para hacerse el maquillaje y el peinado. Normani no quería esta maquillada y peinada. Normani quería dormir bien por un día, quería desayunar lo que se le antojase y no esos insípidos cereales que les proporcionaban, quería poder quedarse en pijama mientras veía películas en la tranquilidad de su cama.

Luego estaban las entrevistas, las que parecían más una obra teatral que otra cosa. No acercarse demasiado entre ellas, no dar información de más, no dejar de sonreír, contestar todo con amabilidad, mentir si era necesario, poner los intereses de los representantes sobre los suyos. Eran tantas cosas que recordar que ella no podía evitar ponerse nerviosa y olvidar su personaje por momentos, y los fans no lo pasaban por alto.

Lo único que aún valía la pena eran aquellos minutos en los que compartía escenario con sus compañeras y mejores amigas, aquellas chicas que la habían visto crecer y madurar, aquellas chicas que habían pasado a ser parte de su familia, personas con las cuales puedes hablar de todo sin miedo a ser juzgada, hombros en los cuales llorar cuando la frustración e impotencia eran más fuertes que ella; pero, sobre todo, chicas que estaban pasando por lo mismo que ella y compartían sus sentimientos.

Normani estaba asustada por lo que vendría después. Nunca lo había pensado, pero, ¿qué sería de ellas luego de Fifth Harmony? ¿Seguirían en los escenarios? ¿Se volverían a ver? ¿O simplemente desaparecerían?

No quería dejar todo atrás. Si había aguantado tanto era por amor a sus amigas, y no quería sentir que todo había terminado. Que habían llegado a la cima y ahora todo lo que tanto les había costado conseguir desaparecería con el pasar de los días.

Sentada al lado de la ventana, con la mirada perdida en la carretera, Normani lloró en silencio.

Quedaban dos horas para que todo terminase.