Capítulo 3.

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Capítulo 3.

Moví a Alanna para despertarla, habíamos dormido como cuatro horas, pero había alguien llamando a la puerta.

-Juanito Alcachofa, ¿Eres tú?-preguntó.

-Levántate, vamos, hay una urgencia.

-¿Qué pasó?-preguntó, pero volvió a acurrucarse para dormir.

-¡Vamos!

-¿Qué mierda pasó?

-Hay alguien tocando la puerta.

-Entonces no es un caminante.-dijo y se paró.

-Eso ya lo tenía claro.

Agarró su cuchillo y yo el mío y nos asomamos por la ventana.

Una chica, de unos 20 años imploraba por nuestra ayuda.

-Vamos.-dijo Alanna, se puso su capucha y abrió la puerta lentamente.-Pasa.-susurró.

La chica parecía exhausta, estaba lastimada, y seguramente hambrienta y sedienta.

-Me quedaré con ella, tú trae algo de comer.-dije.

La mujer no decía ni una sola palabra, sus ojos estaban abiertos de una manera escalofriante y se mecía en el sillón.

-Tranquila.-dije tomando su mano-Aquí estarás bien.

-Acabo de perder a mi hermano.-susurró.-Esas mierdas nos seguían, y a él lo alcanzó una de ellas. Mientras era comido vivo me gritaba que corriera, que no tratara de ayudarlo.-dijo un poco más fuerte y rompió a llorar.

Alanna apareció con una bandeja con unas frutas y agua.

-¿Te mordieron o rasguñaron?-preguntó a lo que ella negó con la cabeza.

-Tengo un botiquín.-intervine.-Puedo traerlo e intentar hacer algo con esas heridas.

-Gracias a ambas.-susurró después de un largo silencio.

***

-Bien, ¿lista?.-Le pregunté a Alanna acorde cerraba la puerta de mi casa, pues nos estábamos por ir a la de ella y nos esperaba un largo viaje a pie.

Guardamos todas las armas, exepto nuestros cuchillos, la pistola de Alanna y mi revólver, y casi toda la comida que habíamos conseguido en nuestras mochilas, lo mismo con el agua

Le dimos menos de la mitad a Kalani, la chica que había aparecido desesperada a tocar nuestra puerta.

-¿A dónde piensan irse?.-Preguntó.

-A su casa.-Respondí.-Queda como a 10 kilómetros, pero llegaremos bien.-Extendí.

-¿No prefieren que las lleve en algún auto? Se conducir. Lauren, ¿el auto de tu mamá está aquí?.-Kalani sugirió.

Alanna y yo nos miramos, ella alzó las cejas de una forma graciosa.

-Si, está aquí, espera que voy a por las llaves de el y del garaje.

***

-Hold up, wait, you used to be a frenemy
Back then boy ya didn't even notice me
Why now you tryna get a hold of me?
We never even spoke so what makes you think you know me?-Las tres cantábamos exageradamente fuerte Grown de Little Mix, la cual se reproducía de mi pendrive.

Probablemente estábamos llamando la atención de algunos caminantes, pero mientras estuviéramos lejos de la casa de Alanna no importaba.

Al llegar bajamos con cautela, Kalani se puso detrás nuestro vigilando que no haya nadie que nos quiera atacar.

-Ahora dime, ¿cómo rayos entraremos si no tenemos ninguna llave para abrir esa reja?.-Pregunté cruzándome de brazos.

-¿Quién dijo que no teníamos llave?-preguntó Alanna sacando unas llaves azules de su bolsillo.

-Gracias a Dios.

-No, gracias a mí.-dijo y reímos.

Nos acercamos rápidamente tratando de no llamar la atención.

Cuando llegamos Alanna pasó el botón que servía de llave y la puerta empezó a producir un ruido.

-Es la melodía de Navidad.-dijo Kalani.

-Eso indica cuánto tiempo tenemos para abrir la puerta. Van a tener que ayudarme, porque es pesada y la canción está atrayendo caminantes.

Las tres empezamos a empujar y cuando logramos pasar cerramos la puerta con extrema cautela.

-Mi casa está arriba, aquí tengo la llave.-dijo Alanna.

-¿Están tus padres?-preguntó Kalani.

-No, se fueron a Argentina a visitar a mi hermano que está de intercambio.

Subimos las escaleras y abrimos la puerta cuyo cartel rezaba “166”.

-Bienvenidas a mi hogar.-dijo mientras extendía sus brazos.

Dejó las llaves sobre la mesa y abrió las ventanas.

-No hay nada en la heladera, podemos ir dejando la comida y las bebidas si quieren.

Y eso hicimos.

-¿Y si salimos al patio para ver cómo están los vecinos?-propuse.

Ambas asintieron.

Kalani tomó un cuchillo, Alanna y yo cambiamos nuestros cuchillos por machetes y llevábamos nuestras respectivas armas de fuego.

Salimos y nos encontramos con unos niños jugando a la atrapada y otros en las hamacas, algunos vecinos se sentaban en los bancos y los observaban.

-Todo parece ir bien.

Habían construido unos muros provisorios donde eran bajos y alguien había cavado un túnel que nos llevaba directamente al supermercado.

-No bromeabas cuando dijiste que parecía Alexandría pero más fome.-dije.

Two Lost SoulsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora