Capítulo único: Como en los viejos tiempos

325 26 18
                                    


-Estuvo genial el show de hoy, ¿no?- dijo Sebastian apoyándose en mi hombro.

-Si, como siempre- respondí con total indiferencia, solo quería dormir.

-Hombre, ¿Por que siempre tan desanimado?- saco una bolsa de su pantalón- ¿Quieres un poco de diversión?

Creo que no hace falta relatar las siguientes dos horas...

-Sebastian creo que ya nos pasamos, no tengo ganas de terminar en el hospital.

-Creo que tienes raz...- Se desvaneció sin terminar la frase.

-¿Bas...?

No recibí respuesta y comencé a alarmarme.

-Reacciona, no se bromea con esto- dije tomándolo de los hombros.

-Amo como te preocupas.

-Obvio, como no me voy a preocupar, ¿Si se muere mi amigo mientras nos drogamos que hago?

-Amigo... duele, ¿Sabes?- Puso una mano en su pecho.

-Pensé que habías superado ese tema.

En un pasado, él y yo, tuvimos algo así como una relación, no muy formal, no salió nada bien..

-¿Por qué no podemos volver a como éramos?

-Sebastian, tú estas con Maria..

-¡Solo intento olvidarme de ti!

-Mírate estas drogado.

-Sabes bien que no miento, y sé que tu también sientes algo.

Odio a este hombre, odio como siempre tiene razón, nunca voy a poder superarlo y menos superar lo que fuimos...

-Besame, por favor- tomó mi cuello y me acercó peligrosamente a su rostro.

No pude evitar lo que sucedió, lo besé, estuvimos besándonos por un largo rato.

Sin separar nuestros rostros subimos al sofá y Sebastian hizo un recorrido de besos hasta mi cuello, allí paró para dejar algunas marcas.

-Quiero que vuelvas a ser mio.

No pude responder antes de que me quitara la camiseta.

-Llegamos hasta aquí, no hay vuelta atrás- dijo a lo que yo asentí dándole la razón.

Se posó encima mio y siguió con su labor de dejar marcas y besos por todo mi cuerpo hasta llegar al principió del jean.

Se quitó su camisa y... es justo como lo recordaba, ese cuerpo que me volvía tan loco antes... ¿Qué digo antes? Me vuelve loco.

-Es hora de la acción- dijo quitando mis pantalones y dejándome únicamente en ropa interior, así se notaba mejor mi miembro erecto.

Bas comenzó a lamer mi zona por sobre la fina tela, me está haciendo desear el hijo de perra.

-¡Ya hazlo de una maldita vez!- Necesitaba sentirlo...

Quitó de un tirón la única prenda que me quedaba, dejándome totalmente desnudo y siguió con su trabajo, sentía como introducía mi pene en su boca y lo lamía como solo él sabía hacerlo, se me escapaban gemidos, no podía evitarlo, se sentía tan bien...

De un momento a otro dejó mi miembro a un lado y se acercó a mi oído, se relamió y dijo -No quiero que te corras todavía, amor. 

Se quitó su ropa y saco un preservativo de su pantalón, maldito sea lo tenía todo planeado.

-Ábrelo- estiró su brazo y lo abrí con los dientes- así me gusta, bebé.

Se lo colocó y me miró buscando aprobación.

-Quiero que entres.

Me sonrió picaramente y me posicionó a su antojo.

Al principio solo sentía dolor, pero con los movimientos lentos me fui acostumbrando a la sensación, él sabia como darme placer...

Cada vez daba estocadas mas rápidas hasta el punto que nos corrimos casi al mismo tiempo, ambos quedamos acostados en la cama como en los viejos días..

-Te amo, y nunca dejé de hacerlo.

-Yo tampoco pude dejar de hacerlo..


I Remember You [One Shot - Rachstian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora