18: El dolor a una puerta...

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Chicas se que me he demorado mucho en actualizar, pero es que las razones son simples y entendibles. Yo no tengo router y algo que me dé WiFi, por que de ves en cuando logró WiFi en el móvil de mi papá. Aunque me esperaba actualizar seguido en enero pero ya veremos, como suceden las cosas. Gracias por todo su apoyo chicas, les debo las 105 estrellas que he recibido, de verdad valoro mucho todo lo que me han hecho ganar.

Eran cerca de las siete de la noche cuando Luis había llegado a su casa. En eso momentos se encontraba sentado en el enorme escritorio de su despacho y al otro lado, se encontraba sentado su sobrino Daniel. Sus ojos  estaban fijamente en el rostro preocupado de Daniel y eso le incomodaba. Nesecitaba saber con urgencia que había pasado con esa muchacha y con Adrien, nesecitaba saberlo todo con lujo de detalles. La noche anterior mientras viajaba ni siquiera había podido pegar un ojo, no después de lo que le había dicho Daniel. Aún se sentía mal por la muerte repentina de Sabine, se sentía decaído y sobre todo abatido. Él, que había mantenido un pequeña esperanza, de que algún día Sabine le confesara la verdad, de que le confesara lo que realmente había sucedido años atrás. Ahora se enteraba de que se había quitado la vida, y comenzaba a sentirse sin salida, desorientado y confundido.

-Si hubieras visto lo que le hicieron, tío-

Las voz preocupada de Daniel lo saco de sus pensamientos.

- ¿Que le hicieron?- pregunto Luis frunciendo el entrecejo.

-Fue el día de ayer a altas horas de la noche, fue horrible. Un tipo se metió a  la casa de Marinette, no se que era lo que quería hacer con marinette pero se notaba que algo quería. Por suerte el novio de marinette Adrien Agreste llegó a tiempo y logró sacarla antes de le hiciera algo-

Luis abrió sus ojos desubicado al escuchar aquello. ¿Que demonios le habían hecho a esa niña? Haber escuchado aquello fue como un golpe duro en el estómago.

-Resulta ser que Dylan trato de vengarse de Sabine, trato de hacerle algo a marinette. Y por cualquier cosa que pase no dudo que era el tío, yo se que fue por que en cualquier lado podría reconocerlo.

-No puedo creerlo...

- Marinette aún no sabe nada, todos han comenzado a hacer teorías sobre la verdadera razón por la que Sabine se quitó la vida. No te imaginas las reacción que tuvo Marinette, tío. Por si fuera poco marinette aún corre peligro y para que ella sobreviva las posibilidades son nulas. Todo eso sucedió en un día.

-¿Cuando fue el entierro de Sabine?- pregunto Luis

-Fue hace tres semanas aproximadamente -

Luis Cerro los ojos por varios segundos mientras llevaba si su mano al puente de su nariz. Tuvo la mínima esperanza de que al menos, tuviera tiempo de presenciar el entierro de Sabine y darle su último adiós. Pero había llegado demasiado tarde. Suspiro cansando miro a Daniel con los ojos llenos de lágrimas ¿Que debía hacer?  Se sentía más perdido y desorientado que nunca.

-Tio ¿Le dirá la verdad?- pregunto Daniel.

Luis tardo en contestar. Las cosas no estaban para nada fáciles, debía hacer muchas cosas para tener a esa muchacha. Si lo que le decía Daniel era realmente cierto, debía buscar esa muchacha y preguntarle el mismo sobre su vida. Pero aún así, sentía una especie de temor ¿Y si no era ella? ¿Y si la muchacha lo despreciaba y se negaba a él? No quería volver a empezar de cero, no quería volver todo atrás.

-Daniel, he olvidado decirte algo-

-¿Que es?- Pregunto el muchacho confundido.

- Hace una semana fui a una cafetería... Allí vi a una muchacha con cabello azul marino y de ojos celestes. Me pareció tan raro y a la vez impresionante. Ella también me observó, ella y el muchacho que la acompañaba.

-¿Muchacho? ¿como eran exactamente?-

- Ella era peliazul, un poco alta y delgada... El muchacho tenía cabello rubio y ojos...

-¡Sin ellos!- Interrumpió Daniel mientras se levantaba de su asiento.

Luis lo miro confundido.

-Con esas descripciones estoy seguro de que se trata de marinette y Adrien. Si me dices que ella te ha mirado de una manera rara al igual que tu, no hay dudas. Es ella.

Luis guardo silencio. Aún tenía la imagen clara de aquella muchacha en su cabeza, la recordaba perfectamente y cualquiera que los viera juntos podía decir que tenía un cierto parecido a él. Sus ojos, algunas facciones de su rostro. ¿Seria ella? Entonces... ese muchacho era su novio... Fruncio el entrecejo y se levantó de la silla.

-¿Crees que puedes traerla, Daniel?- Pregunto Luis.

- No lo sé tío, Marinette no se encuentra en buen estado como para afrontar algo como esto, tío. Creo que deberíamos ir de apoco, en especial tu. Yo la traeré a casa para apoyarla con esto de su madre.

Luis asintió. No dijo nada más, el estaba de acuerdo con eso. Sobre todo que debía de esperar y no atormentar a marinette con una verdad como esa. No le agradaba la idea, eso era algo que no iba a ocultar. Si fuera por el apresuraría las cosas con tal de tenerla bajo su techo para brindarle todo lo que no tuvo en un pasado... Eso era lo que él quería.

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Lamento que este corto pero tome una decisión en dividir este capitulo en dos partes, espero y no se confundan con los cambios.

¡Aqui el segundo capítulo! No se desesperen que se que este capitulo las deja intrigadas. ¡Las quiero y el final está cerca!

Preparence por que el capítulo que sigue será largo. n-n

¡Gracias a las que se quedaron!

No te vayas (Miraculous Ladybug) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora