19: El dolor a una puerta (Parte dos)

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No tengo palabras para describir la tristeza y el dolor que siento, se que me he lastimando yo misma con todo esto y la verdad no puedo seguir de esta manera. Se que no lo entenderán y pedirán explicaciónes que quizá no tengan respuesta, la verdad no se si para ustedes les será difícil leer lo que les diré en un pequeño avisó más adelante. (LEAN PRIMERO EL CAPÍTULO Y LUEGO SE VAN PARA EL AVISO)



Luis lanzó el vaso de cerveza que había estado bebiendo hacia una de las paredes de su estudio. No estaba ebrio, aún contaba con sus cinco sentidos y estaba más que conciente de lo que hacía. Se sentía cansado, frustrado, molesto y furioso... Se negaba a creer lo que Daniel le había dicho, no por ser egoísta si no que por ella... Esa mujer le había dicho tiempo atrás que el bebé que había tenido, había muerto durante el parto y que luego de unos meses se casó con tom Dupain y había concebido a una bebita, Marinette. ¿Seria cierto o no? No tenía idea y se sentía sin salida. Aquella vez en la que se había encontrado con Sabine en la misma cafetería después de tantos años sintió resentimiento y dolor al verla... Aquel cabello peliazul corto, aquellos ojo marrones... Había cambiado pero puedo notar tristeza y cansancio en su rostro. Haberla encontrado no había resultado ser tan difícil. Había llamado al número de su casa, aquella en donde había vivido por años y se extraño al escuchar la voz de un joven. Ese muchacho le había pasado el número privado de Sabine y por eso la había encontrado con más facilidad.

Habían discutido, el le reclamaba para que le dijera la verdad y ella se negaba en todo momento al soltar lo que el quería. Aún cuando le había mostrado las pruebas, aún cuando le había dicho de todas la investigaciones que había hecho junto con Daniel, ella se había negado rotundamente. Pero de un momento noto que le mentía, la había notado nerviosa, en todo momento había estrujado una servilleta en sus manos.

Soltó un suspiro y se dejó caer en un sofá, mientras frotaba su rostro con ambas manos. ¿Que haría? ¿Debía encontrarse con esa muchacha y preguntarle personalmente a ella? Recordó entonces, cuando hacía unos días, a aquella cafetería donde sola salir a tomar o comer algo. Allí había visto a un muchacho y una chica peliazul, le había parecido tan conocida, había sentido algo algo tan profundo y cálido cuando la había visto.

Flashback

Cuando las clases terminaron finalmente ese día, marinette y Adrien se dirigieron a la casa en completo silencio. Desde que la azabache había salido del baño esa mañana, se había estado comportando de una manera evasiva y eso comenzaba a molestar a Adrien. El no había hecho nada malo como para que marinette se comportará de esa manera, no entendía por qué actuaba así. Estaba distante y más callada de lo normal. La miro de reojo mientras iba conduciendo, parecía decaída y eso hizo que se cuestionara a si mismo. Trato de recordar si le había hecho algo como para que actuará de esa manera, pero no encuentro ninguna motivo. Suspiro fastidiado y se desvió del camino, ya no iba a ir a la casa. Buscaría algún lugar donde podrían hablar los dos y sin interrupciones.

Marinette se percató de que se dirigían hacia otro sitio y miro confundida a Adrien. El lo noto pero ni siquiera la miro, mantenía el ceño fruncido como si estuviera molesto. La incomodidad comenzó a invadirla creyendo el saber del por qué esa actitud, supuso que estaba molesto por haberlo evadido todo el día, por no haberle hablando todo el día en ese momento se reclamo por eso. No debió haberlo hecho pero no se habia sentía Para bien y lo que menos quería era preocuparlo a él con sus propios problemas. Sabía del carácter de adrien, sabía perfectamente como era el y temia que se molestara.

Cuando el auto se estacionó en frente de una cafetería, marinette observó atentamente el lugar mientras se bajaban del auto. Adrien fue quien la hizo entrar primero a dicho lugar y luego buscaron una mesa algo apartada y vacía, se sentaron allí y una camarera no tardó en dirigirse hacia ellos. Adrien sólo pidió un café y marinette un jugo de frutas.

No te vayas (Miraculous Ladybug) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora