El dolor no es en vano

1: El viaje

Narras Tú

Ya estaba todo listo, maletas, pasaportes, boletos, todo. No podía evitar que mis lagrimas inundaran mis ojos al ver  a mi madre tan preocupada porque me iría a L.A., más aun después de todo lo que pasó (más adelante se sabrá), no miento, estoy asustada, no puedo dejar de temblar, pero Sol e Isa están conmigo en esto, ellas saben por lo que pase y siempre contaré con su apoyo…

(LLAMAN A LOS PASAJEROS DEL VUELO 187 CON DESTINO L.A.)

Tú:         Ya es hora, me tengo que ir… -dije con tono triste-

Tu Mamá:           Hija, ¿estás segura de que esto es lo que quieres?, ¿por qué no te quedas?, acá esta tu familia, sabes que te amamos, nos necesitas a tu lado, después de todo lo que pasó… -lagrimas corrían por sus mejillas-

Tú:         -esas palabras punzaron mi corazón, pero no llore, debía ser fuerte- Estaré bien, nos vemos…, te amo mama – dije con tono frio.

Narradora

Sol e Isabella hicieron lo mismo, se despidieron de sus respectivos padres, sin embargo el padre de ____ no estaba presente, la verdad es que estaba enfadado, no quería a su hija lejos, en un país desconocido, luego de haber discutido unas cuantas veces por el tema decidió aceptarlo, pero de mala gana. En el fondo conocía a su hija y sabía que no era una persona irresponsable, pero temía a que la personalidad de ____, tan tímida e inocente, se volviera otra vez en su contra dañándola nuevamente…

Narras Tú

La despedida con mi madre fue un tanto fría, no de su parte, pero sabía que si le demostraba cuanto la quiero y que de verdad estoy un poco asustada por este viaje la preocuparía aun más. Lo que me tranquiliza es que Isa y Sol están conmigo… De pronto una risita me sacó de mis pensamientos….

Isa:         -riendo pícaramente y mirando a un chico en el asiento del lado-
Sol:        Isabella! no empieces por favor! –Con tono suplicante-, apenas hemos tomado el avión y ya estas coqueteando.
Tú:         déjala, que aproveche –riendo-
Isa:         ___ tienes toda la razón, voy a hablarle y vuelvo- se paro y se sentó al lado del chico, el cual parecía un poco mayor, pero muy guapo, su aspecto se me hacia conocido, pero no lograba verlo con claridad, la luz me jugaba en contra.
Sol:        ay dios mío, esta no tiene remedio –diciendo resignada y recostándose un poco- voy a dormir, la verdad me asustan un poco los aviones- dijo cerrando los ojos.

Narradora

Sin otra opción, ___ hizo lo mismo que su amiga, dedicarse a dormir, ya que tenía la certeza de que Isabella no volvería para charlar, la verdad se le veía muy entusiasmada con el chico.
Después de unas horas, la voz del piloto despertó a Sol, sin embargo ____ seguía dormida, entonces…

Sol:        ____*(tu apodo), despierta, estamos por aterrizar- moviéndote brusco, a lo que reaccionaste asustada- jjoajajajajajaj, no me mires así, que dormiste bastante
Tú:         -resoplaste, aun asustada por la cariñosa forma en la que Sol te había despertado- ¿Isa aun no vuelve? –al notar que no estaba ahí.
Sol:        -mirando hacia el asiento del lado- sigue hablando con ese chico…

La situación no les extrañaba, así era Isabella, coqueta, divertida y muy guapa. Ya habían aterrizado, estaban en L.A., cogieron sus maletas, Isabella se despidió de su nuevo amigo, y tomaron un taxi hacia el depto. Que sería su nuevo hogar…