Difícil de entender.「EREMIKA」

Dulce y dañino

Se miraron el uno al otro.

En los oscuros ojos de Mikasa se reflejaban una firmeza y determinacion que Eren no estaba acostumbrado a ver.
Mientras que en los brillantes y claros ojos del castaño permanecía una mirada de desconcierto y duda.

Solo una cosa estaba clara, los dos tenían mucho que decirse el uno al otro y llevaban callándolo ya demasiado tiempo.

Eren carraspeó mientras pensaba en alguna posibe respuesta para lo que su amiga de la infancia acababa de decirle.

Tal vez: "¿A qué te refieres?No dormir temprano te está afectando, vete y hablamos mañana." o "No hay tiempo para esas tonterías, quita aquella idea de tu cabeza".

Pero lo único que hizo fue quedarse ahí parado mirándola fijamente como si fuera la primera vez en la que tenía tiempo suficiente para eso, su ceño semifruncido igual a todas aquellas veces en las que ella insistía que iría con él a donde sea, sus labios resecos y rotos a causa de siempre estar ocupándose de entrenar para protegerlo en lugar de darle importancia a su aspecto personal, su cabello corto y algo despeinado junto con unas ojeras que indicaban la forma en la que ella probablemente había rodado en la cama durante horas pensando en si venir a verle o no, recordaba que cuando eran niños ella hacía eso siempre que tenía dudas o problemas para decidir algo.
Y lo que más destacaba para Eren era aquella cicatriz que él mismo había causado, no podia hacer nada más que querer olvidar esa mierda y desear nunca haberlo hecho.

ー¿Eren?

La voz de Mikasa lo sacó de su ensimismamiento y él se apresuró a dar una respuesta cualquiera.

ー¿Eh? ¿Por qué dices que quieres estar conmigo ahora?

"Tú eres el rey de las respuestas de mierda. ¿No es así?"

Si había algo que pudiera empeorar el nerviosismo y la verguenza de Mikasa en ese mismo momento, aquella respuesta definitivamente lo era.

Ocultando su terrible sonrojo con la suave tela de su bufanda, respondió:

ーSé que hay algo mal contigo, me has estado evitando todo este tiempo y me gustaría saber porqué. No me iré hasta saberlo y poder ayudarte con eso.

ーNo creo que puedas ayudarme realmente.

Un repentino ataque de sinceridad se había adueñado de él en ese momento. Estaba cansado de la tensión entre los dos, mejor era acabarlo ahora.

ーNo podré hacerlo mientras no sepa que es.

ーNo podrás hacerlo ni aunque lo sepas.

ーNo puedes estar seguro de ello.

ーSí que puedo.

Mikasa mostró en su mano algo que parecía ser una llave, no, definitivamente era una llave.
Abrió el candado de la celda con la misma y se adentró sin hacer mucho ruido.

ーMikasa...¿Cómo demonios...?
Ella colocó un dedo sobre sus propios labios indicandole que hiciera más silencio.

ーTengo mis métodos para conseguir cosas.
Eren realmente no sabía si estar asustado o impresionado, o tal vez ambos a la vez.

ーDije que necesitaba estar contigo y eso es lo que haré hasta asegurarme de...

ーNo eres mi madre, no tienes porque asegurar nada, déjame en paz. ーla interrumpió haciendo notar su molestia ante el mismo discurso de hace un rato-

ーHice una promesa, Eren. Está bien si no me quieres tener cerca, estará bien si me llegas a odiar lo suficiente como para querer lastimarme pero no me iré.

ーMikasa, yo jamás querría hacerte daño, quita esa idea estúpida de tu cabeza. ーse acercó a ella lentamente y la tomó por los hombros.

ーEren... ーun escalofrío recorrió el cuerpo de la muchacha ante ese simple toque, él no solía ser ni siquiera un poco afectivo con ella desde que ingresaron a la formaciónー Eren ¿Qué sucede? ¿Eren?

Para ella, decir su nombre era como masticar el dulce más azucarado del tazón. Increíble y malo para la salud.

-Yo tuve una pesadilla.

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Realmente odio ponerle tanto relleno a esto pero es que lo escribo y siento que si no expreso lo nerviosos, confundidos y fuera de lugar que se sienten los personajes pareciera que no soy yo quien lo escribe.
Espero que podáis entenderlo ;-;
Prometo que la siguiente parte irá al grano.